Bilbao pone en apuros al Madrid

  • 19/04/2018 02:00
Un gol de Cristiano Ronaldo en el tramo final del partido le sirvió al equipo blanco para sumar un empate ante un Athletic inspirado y muy incómodo

Las paradas del portero al que renunció Zinedine Zidane en el mercado invernal, Kepa Arrizabalaga, permitieron puntuar trece años después al Athletic Club en el Santiago Bernabéu, por delante en el marcador hasta que un taconazo de Cristiano Ronaldo evitó la derrota madridista.

UN PARTIDO COMPLICADO

El Real Madrid no pudo aprovechar la visita del Bilbao para sumar de a tres en la Liga Española.

fue la última vez que el Athletic de Bilbao le ganó al equipo de la capital española en su feudo.

minutos mantuvo a raya el Bilbao a los blancos, hasta que Cristiano Ronaldo logró romper la paridad.

La Liga se ha convertido en una competición incómoda para el Real Madrid. Con todos sus sentidos en el reto mayor de conquistar tres Copas de Europa consecutivas, a su voluntad le faltó acierto rematador ante un inconmensurable Kepa.

El portero demostró a su rival que dejó escapar un portero para muchos años.

A estas alturas del curso, las ideas de Zinedine Zidane se plasman en sus equipos sin tener que poner vendas a heridas abiertas como la de Bale. El galés llegaba de descansar ante el Málaga, se le esperaba en el once y su suplencia habla por sí sola. La apuesta por Lucas Vázquez y Marco Asensio ya es la variante preferida cuando Isco se da un respiro.

La poca trascendencia del duelo invitó a un intercambio de golpes de inicio. Los de Ziganda manteniendo el orden y en pie siempre gracias a Kepa. El portero que estuvo a punto de ser madridista exhibió sus virtudes para dejar en el aire el debate sobre la decisión de Zidane, que lo frenó todo.

Era el minuto 14 cuando de nuevo apareció un agujero que aprovechó Córdoba. Su pase al espacio lo aprovechó con brillantez Williams que picaba el balón ante Keylor.

Era su séptimo tanto liguero, todos ellos lejos de San Mamés lo que muestra su peligro con espacios y explotando su velocidad.

El Athletic encerrado ante los impulsos madridistas se le hizo largo el partido. Los minutos eran una losa y cuando Kepa parecía firmar la última buena intervención, respondiendo al disparo de Lucas, llegaba el tanto del empate a tres del final.

Modric chutaba con potencia y entre todos, aparecía Cristiano para desviar de tacón la trayectoria del balón, marcar por duodécimo partido consecutivo y salvar a su equipo de la derrota.

Era el tanto de la igualada, una que supo al gloria al Bilbao y dejó sabor agridulce a los capitalinos, que vieron escapar tres puntos que podrían pesar más, si el Atlético de Madrid sale ganador hoy.

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