Ronald Koeman y algo más

El amor entre Ronald Koeman y el FC Barcelona parece desafiar tempestades o contratiempos con singular facilidad. En incontables ocasiones se ha relacionado al héroe azulgrana con un retorno al Camp Nou, para dirigir al primer equipo. Hoy, Koeman está al mando de la selección nacional de Holanda, aunque una cláusula en su contrato ha dejado abierta la posibilidad de dirigir al club blaugrana. El cambio tendría una fecha límite: marzo de 2020. Si para entonces, el Barça llama a Koeman, y este acepta el llamado, Koeman podría abandonar a la selección naranja sin problemas. Ahora, si lo pensamos bien, esta es una de esas situaciones que cuanto menos salgan a la luz, mucho mejor. No es que sean tenebrosas o fronterizas con lo ilegal. Simplemente son enemigas de la claridad, por la enorme incomodidad que representan. Empecemos con Valverde, al que le ponen un peso extra encima. Como si no tuviera más lastre del que necesita y hubiese un coro que le estuviera diciendo todo el tiempo al oído: “No confiamos en ti, por eso tenemos a Koeman esperando a la vuelta de la esquina, para reemplazarte en el próximo resbalón”. Por su parte, la federación holandesa tiene un entrenador, pero al mismo tiempo no lo tiene con total seguridad. Podría irse a la primera de cambio. Y en el futuro, aunque se quede con ellos, siempre sabrán que su prioridad (sea que lo llamen o no) hubiera sido el Barça.

Si me preguntas, creo que el Barça prefiere que Valverde termine su contrato con el mayor éxito posible, para luego ser reemplazado por Xavi y con él iniciar una nueva era. Y creo que la Federación de Holanda espera que Koeman continúe su labor, hasta ver luces de éxito en la Eurocopa y el Mundial.

La desdicha es completa. Enlaza lo deportivo con lo económico y lo ético. Los Tiburones Rojos de Veracruz, equipo de la Liga Mx de México, cumplieron 40 partidos sin alcanzar una victoria. A eso hay que sumarle sueldos impagos, dando como resultado una crisis, que llegó a su punto extremo y a una situación más que insólita en un partido reciente. Resulta que los actuales campeones, Tigres de Monterrey, enfrentaban a los alicaídos Tiburones, cuyos jugadores habían anunciado una medida extrema por la falta de pagos. Comenzó el partido y los jugadores de Veracruz permanecieron inmóviles por pocos minutos.

Nadie esperaba que los jugadores de Tigres, en lugar de solidarizarse con sus compañeros de profesión, arremetieran y anotasen dos goles sin respuesta de sus adversarios. La actitud de los jugadores de Tigres (que al final ganarían el partido por 3 a 1) fue ferozmente criticada por la prensa y a través de las redes sociales.

El delantero Oribe Peralta, posteó una frase en su cuenta de Twitter: “Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado opresor”.

Mientras tanto, el capitán de las Chivas de Guadalajara, Jesús Molina, entró en una dimensión aún más filosófica, escribiendo : “El primer paso en la evolución de la ética es un sentido de solidaridad con otros seres humanos”.

El último partido que ganaron los Tiburones Rojos en la Liga Mx fue el 25 de agosto de 2018. Y mientras esperan la próxima fecha de la liga, con imágenes de guadañas relampagueantes, observan con mirada temerosa que solo le faltan tres derrotas más para alcanzar las horrendas cifras del FC Chernomorets Burgas de Bulgaria, club que ostenta el número histórico de derrotas: 43 partidos sin ganar.

Más allá de lo deportivo, el drama es humano y es extremo. Algunos jugadores tuvieron que dejar sus hogares. El equipo debió prescindir de personal médico y de trabajadores manuales; seis entrenadores los condujeron en los últimos dos años. Lo próximo, se parece mucho al abismo.

Aunque Antonio Conte, entrenador del Inter, se rió a carcajadas, no creo que la broma le haya hecho excesiva gracia. Resulta que en la conferencia de prensa previa al enfrentamiento del Inter contra el Borussia Dortmund en la Champions, un generoso periodista le ofreció a Conte resolver sus problemas estratégicos en el torneo europeo. Entre sus sugerencias estaba utilizar a Valentino Lazaro como mediocampista ofensivo. Lazaro ha visto poquísima acción durante la temporada y a Conte no pareció divertirle mucho la sugerencia, aunque lanzó una carcajada y le ofreció consejos al periodista a la hora de escribir sus artículos. Me encantaría conocerlos.