UEFA Champions League Bienvenidos a la recta final

No importa si es con público o estadios vacíos; la recta final de la UEFA Champions League promete ser un torneo apasionante. Nunca en su ilustre historia se ha realizado una condensación semejante, con partidos únicos en territorios neutrales. Esta nueva versión acelerada, formulada así gracias a las limitaciones que exige la pandemia, genera una sensación de enorme urgencia en cada partido. Entre el 7 y el 8 de agosto se completarán las series de octavos de final. Del 12 al 15 del mismo mes se jugarán los cuartos de final, en Lisboa. Y en la misma ciudad veremos las semifinales (18 y 19 de agosto), así como la gran final del domingo 23.

Recordemos que quedaron pendientes cuatro de las ocho series de octavos de final. En ellas restan los partidos de vuelta, que en algunos casos resultan imperdibles.

El plato fuerte de octavos enfrenta al Manchester City con el Real Madrid. El equipo de Guardiola acaba de recibir el alivio del milenio, al obtener la absolución del TAS, que anuló la sentencia de la UEFA que condenaba a los Citizens a dos años sin competiciones europeas. Con la espalda ligera, a sabiendas que tienen su futuro europeo inmediato garantizado, los celestes se aprestan a enfrentar al Real Madrid, que ha ganado todos sus partidos de la liga española después de la cuarentena. Es cierto que los ha ganado sin mayores brillos, pero la cruda verdad es que solo ha sabido sumar victorias desde que terminó el receso. El City, por su parte, ha mostrado un rendimiento por momentos brillante. Por delante le quedan la semifinal y la final de la Copa FA, antes de enfrascarse en su duelo contra los merengues. Si bien tienen bajo el brazo la ventaja de 2-1 obtenida en Madrid, nada parece tener sello de certidumbre en este enfrentamiento. Un detalle importante es que para este partido está suspendido Sergio Ramos, capitán y líder madridista.

El otro gigante español con un duelo pendiente en octavos es el F.C. Barcelona. En el partido de ida, empataron a un gol en Nápoli, resultado incapaz de decantar la balanza a favor de ninguno de los contendientes. El partido será en el Camp Nou, lo que pone a los blaugranas como favoritos a priori, aunque por sus desempeños más recientes, la incertidumbre rodea las posibilidades del partido.

La Juve, por su parte, cayó derrotada en el partido de ida 1-0 contra el Lyon, y ahora encara el desquite en su propio feudo. Por calidad de plantel y experiencia, todo sugiere que los “bianconeri” podrían llevarse la serie.

Finalmente, el Bayern de Munich, una verdadera aplanadora en las últimas semanas, parece contar con el enfrentamiento más sencillo en las vueltas de octavos de final, luego de haber derrotado al Chelsea en Stamford Bridge por 3 a 0.

Si hay un factor que parece dominar las series de cuartos de final, es el elemento de lo impredecible de la mayoría de los duelos. Es cierto que algunos equipos parten como claros favoritos en sus enfrentamientos (me refiero al Atlético de Madrid y al PSG parisino), pero debido a que se trata de duelos a un solo partido, todo se reviste de mayores urgencias e intensidades. Hay equipos que podrían parecer más descansados por su falta de encuentros competitivos. Pero al mismo tiempo, algunos podrían ser víctimas del óxido que surge justamente por la falta de competición. Resulta muy difícil, casi imposible, tratar de prever la manera en que algunos jugadores y conjuntos reaccionarán ante el cúmulo de circunstancias extraordinarias.

Ya conocemos dos de los enfrentamientos de cuartos. Atlético de Madrid-Leipzig y PSG-Atalanta. Sin duda, tanto Leipzig como Atalanta tienen el nombre “cenicienta” tatuado en sus frentes. Pero permíteme insistir: es un solo partido. No hay diferencia de goles ni goles de visitante ni otros criterios de desempate. Todo se juega a un solo golpe de energía, calidad y fortuna. Un golpe de 90 minutos que aumenta la posibilidad de lo imprevisible.

Mucho más inciertos son los duelos del otro lado del sorteo. Aquí, en cuartos podríamos tener al Bayern contra el Barça; o a la Juve contra el Madrid o el City. Sin duda, enfrentamientos de lujo. El Bayern luce como uno de los incuestionables favoritos a llevarse el trofeo, pero no podríamos dejar de lado a ninguno de sus rivales potenciales en este lado del camino. Inclusive cabe la posibilidad que Barça y Madrid se topen en una de las semifinales del 18 o 19 de agosto.

Uno de los enigmas de cuartos de final descansa en la espalda de Timo Werner, delantero centro del Leipzig, que acaba de ser vendido al Chelsea. El jugador dejó entrever que no jugaría los cuartos de final por haber firmado un contrato con otro equipo, lo cual debilitaría enormemente al bisoño Leipzig.

Por su parte el PSG francés, obsesionado desde hace mucho con esta competición, viene de un prolongadísimo descanso forzado, debido a la suspensión del torneo francés. El equipo parisino tiene programada una serie de partidos amistosos para ir recuperando forma, y además tiene enfrentamientos competitivos por la Copa de Francia durante el mes de julio.

Por su parte, el Atlético de Madrid no ha ganado nunca la Champions, pero ha llegado tres veces a la final. En 1974 contra el Bayern y en 2014 y 2016 contra el Real Madrid. En estas dos últimas ocasiones, el Cholo Simeone guió a las huestes “colchoneras” a finales que perdieron de manera muy apretada.

Hay que recordar, también, que en octavos de final, el Atlético consumó la hazaña de eliminar al vigente campeón Liverpool, venciéndolo en el mítico terreno de Anfield Road.

*Atlético de Madrid vs. Leipzig.

*PSG vs. Atalanta.

*Manchester City o Real Madrid vs. Juventus o Lyon.

*Barcelona o Nápoli vs. Bayern o Chelsea.