Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
Entrenadores, unos brillan otros se opacan
- 23/08/2023 00:00
- 23/08/2023 00:00
Australia y Nueva Zelanda 2023 ha subido al pináculo a España, la quinta selección nacional en conquistar el campeonato, tras ocho años consecutivos de predominio estadounidense, dando el torneo visibilidad mundial a nuevos nombres de entrenadores y entrenadoras.
De los 32 seleccionadores presentes en la Copa Mundial hubo prevalencia masculina, 20 de ellos fueron hombres y 12 mujeres. El de los entrenadores es un apartado del que se espera que haya un crecimiento femenino acercándose a la paridad, que más mujeres estudien carreras deportivas, se especialicen y obtengan relevancia en el fútbol femenino.
Con la debida distancia que requiere una valoración estadística, señalando las limitaciones culturales de época y la carencia de oportunidades para las mujeres entrenadoras, en las anteriores ocho Copas Mundo disputadas hubo cuatro torneos ganados por entrenadores hombres: Anson Dorranse, 1991; Even Pellerud, 1995; Tony DiCicco, 1999 y Norio Sasaki, 2011.
Mientras del lado femenino, Tina Theune había roto el techo al convertirse en la primera entrenadora en ganar la Copa Mundo al conducir a Alemania al título en 2003; un logro que secundaría su paisana Silvia Neid, al obtener el bicampeonato para Alemania ganando en 2007. La inglesa-estadounidense Jill Ellis es la más sobresaliente de todas al ser artífice de los triunfos de Estados Unidos en 2015 y 2019.
Estaba igualado: 4 torneos ganados por mujeres, 4 por hombres. El español Jorge Vilda acaba de desequilibrar la balanza con su logro el pasado domingo venciendo a Inglaterra; aunque Jill Ellis mantiene la supremacía femenina de ser la única en haber alcanzado dos títulos y haberlo hecho consecutivamente.
Como en toda competición, los entrenadores ganadores adquieren un blindaje particular para alargar su periodo de contratación hasta la siguiente Copa Mundo, aunque no impera como premisa inmodificable.
A los que se les considera que cumplieron con los parámetros según las expectativas de cada selección, se les mantiene en la ruta; a los que no los alcanzaron queda el adiós, o un periodo de indefinición que se aclarará en un corto tiempo por los compromisos venideros.
Abordamos los estados contractuales de algunos entrenadores posicionándoles en un orden por su incumbencia cercana o por el rol que les ha conferido este mundial o la trascendencia del país que representan en el fútbol femenino.
El contrato del técnico mexicano lo amarraba laboralmente a la Fepafut hasta finalizada la presentación de la Selección Femenina en la Copa del Mundo; la fecha expiró el pasado 2 de agosto al concluir el encuentro frente a Francia.
Tras ese partido y el regreso a Panamá, Quintana se ha mantenido en el entorno de la federación con actividad y participación. Supervisando y colaborando en la preparación de la Selección Femenina Sub-17 dirigida por el técnico Víctor Suárez, la cual afrontará dos partidos clasificatorios de esta categoría en Jamaica, ante la selección local; este viernes 25 y el domingo 27 de agosto.
Aunque sobre papel no esté consignada la extensión de su trabajo, ni fijados nuevos términos y condiciones, en el ambiente se percibe que la continuidad de Quintana será un hecho, según una fuente cercana indagada. Hay satisfacción en la federación por el trabajo realizado tanto por conducir a la selección femenina a su primera participación mundialista, como por el rendimiento mostrado en ella.
La sintonía es mutua, Nacho Quintana se siente a gusto con darle continuidad a un proceso que ha liderado y con cuya planificación pretende contribuir a hacer crecer el fútbol femenino en sus diferentes categorías, teniendo como reto inmediato clasificarse a la Copa Oro Concacaf W 2024, que se realizará en Estados Unidos entre el 17 de febrero y el 10 de marzo de 2024; y por supuesto con el más lejano objetivo de repetir clasificación al mundial mayor en 2027.
Visto desde afuera, la lógica indica en este momento que sería la decisión acertada.
Al técnico ganador del mundial, la Real Federación Española de Fútbol le posteó el domingo en su X (antes twitter) una foto suya con el trofeo y la leyenda Vilda IN; se entiende dentro con continuidad en sus funciones. La obtención del título debería propiciarle un tramo más de trabajo.
Sin embargo, pareciera que la selección española femenina y su federación estuvieran reiteradamente en modo “implosión” o “crispación”, que en algún momento puede detonar arrastrando a directivos y cuerpo técnico. Si Luis Rubiales abandonase la presidencia de la federación, Jorge Vilda podría ver tambalear su continuidad por “efecto dominó” al perder un apoyo que ha sido sustancial en su gestión. Aunque Vilda ha ganado el título, no goza de un reconocimiento unánime entre la influyente prensa deportiva española.
Para el futuro inmediato se entiende que deberían mantenerlo, pues si España continua sumando crisis internas, puede ver disminuida su fortaleza grupal. La Selección Española Femenina tiene pronto un nuevo y difícil reto para emprender, clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Una asignatura pendiente, pues España nunca ha clasificado al fútbol femenino de unos juegos olímpicos y tendrá que buscar la clasificación a partir de este 22 septiembre, cuando comienza ante Suecia la Liga de Naciones Femenina de la UEFA que otorga los cupos. Primero lograr ganar en su grupo, para luego imponerse en febrero de 2024 llegando a la final. Europa tiene solo dos plazas para los juegos, aunque serán tres esta vez porque Francia como país anfitrión ya está clasificada.
La entrenadora de Inglaterra Sarina Wiegman tiene contrato en vigencia hasta 2025, con el cierre estipulado de la Eurocopa Femenina 2025. Su trabajo con las inglesas está muy valorado al llevarlas al título de la Eurocopa 2022 y ahora al subcampeonato del mundo; en Estados Unidos es pretendida para asumir la dirección de su selección y ella ha manifestado su deseo de continuar en Inglaterra.
Veremos como gestiona interna y personalmente esta segunda y consecutiva derrota en una final de la Copa Mundo, un trofeo que parece negárseles permanentemente a los técnicos de origen neerlandés como ella, tanto en la rama femenina (2019 y 2023) como en la masculina en la que han perdido tres finales (1974,1978 y 2010).
Tiene a mano, al igual que España, la participación en la Liga de Naciones Femenina, el próximo mes, para imbuirse de nuevo en una competición, esta vez buscando que Inglaterra clasifique a los Juegos Olímpicos de París 2024 pretendiendo el oro olímpico. Un objetivo que todavía no ha alcanzado ella ni la selección femenina inglesa y le brindaría una alegría inmensa.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 marcan el principal derrotero de la competición internacional del fútbol femenino, al torneo femenino asisten 12 países. Ya están clasificadas la Selección de Francia por ser anfitriona de los juegos, Estados Unidos como campeona del Campeonato Concacaf W 2022; Brasil y Colombia por haber sido las finalistas de la Copa América 2022.
Quedan por definir dos plazas de Europa, dos de África, dos de Asia, una de Oceanía y una más de Concacaf que se definirá en una repesca entre Canadá y Jamaica.
Estados Unidos está en la búsqueda de entrenador o entrenadora después del traspiés mundialista que le costó el puesto a Vlatko Andonovski forzándolo a renunciar.
En Colombia por su exitosa campaña, Nelson Abadía se ha ganado la permanencia en el cargo y seguramente estará en los olímpicos.
En Brasil, la prestigiosa entrenadora sueca Pia Sundhage genera dudas, aunque tiene contrato en vigencia. Su pobre campaña mundialista fue uno de los más sonoros fracasos del torneo, eliminada Brasil en la fase de grupos después de arribar convencida y arropada por su afición de que ganarían por primera vez el título.
Obtener la medalla de oro sería reivindicativo para el orgullo deportivo brasileño, pues tampoco aquí lo han pedido lograr; perdieron dos finales olímpicas, Atenas 2004 y Pekín 2008. Está por verse si Pia Sundhage aguanta la presión; un sector la acusa de no responder adecuadamente con los cambios de jugadoras y fallar en la comunicación al no hablar portugués.
Y de Francia, la selección anfitriona olímpica, se espera que mantenga la confianza en Hervé Renard ante la proximidad de la Liga de Naciones Femenina y los Juegos Olímpicos. Nombrado solo unos meses antes del mundial y después de dirigir a la selección masculina de Arabia Saudí en Qatar 2022, se esperaba de Renard que superara los cuartos de final; no lo logró al atascarse las francesas allí mismo al ser eliminadas por cuarta ocasión en la tanda de penales y en la misma instancia. El no haber perdido ningún partido en el mundial y el poco tiempo de trabajo con el equipo juega a favor de su permanencia, una permanencia aún en el aire.
La Copa Mundo suele dejar huella en los entrenadores fungiendo de trampolín o de cuenta pendiente para algunos, la de Australia y Nueva Zelanda no ha variado en ese sentido.