Inglaterra y su joven tropa de guerreros

Campeón del Mundial Sub-20 y del Mundial Sub-17, ganador del Torneo internacional de Toulon Sub-20, campeón de la Eurocopa Sub-19, subcampeón de la Eurocopa sub-17 y semifinalista de la Eurocopa Sub-21: el año 2017 ha sido inmejorable para el fútbol base inglés.

Los ‘Young Lions' (leones jóvenes), como son conocidos en el país, han brillado en el año que ya termina; el mejor, de largo, de su prolongada historia, y ya miran al 2018 animados a repetir las hazañas.

‘El fútbol debe darle una oportunidad a estos jugadores. Podemos competir con cualquier equipo del mundo',

PAUL SIMPSON

TÉCNICO INGLÉS SUB-20

La guinda la puso, a finales de octubre, el combinado inglés Sub-17 con la sonada conquista de la Copa del Mundo de la categoría, en una goleada de escándalo sobre España (5-2), que convirtió a Inglaterra en el tercer país en ganar un Mundial en todas las categorías (absoluta, Sub-20 y Sub-17), tras Brasil y Francia.

Si bien la selección absoluta no logra todavía hacerse hueco entre las potencias, Alemania, España, Brasil, Francia todavía están lejos, se puede apreciar que, desde hace algún tiempo, las cosas han cambiado en el fútbol base del país.

Los estilos se han unificado y se ha desterrado el tradicional balompié físico, rudo y rocoso tan propio de las islas y se ha apostado por futbolistas de pie certero y buen trato de balón.

Algunos de los jugadores más jóvenes ya se han hecho hueco en clubes punteros de la Premier League, como el prometedor centrocampista Phil Foden, nombrado MVP del Mundial Sub-17, al que Pep Guardiola ha dado la alternativa en el Manchester City.

Otros como Jadon Sancho (Borussia Dortmund), Jonathan Leko (West Bromwich Albion), Dominic Solanke (Liverpool), Tammy Abraham (Swansea), Ademola Lookman (Everton), Reece Oxford (Borussia Mönchengladbach), Dominic Calvert-Lewin (Everton), Ruben Loftus-Cheek (Crystal Palace) o Edward Nketiah (Arsenal), nombres asiduos en las categorías inferiores, ya han debutado o se han asentado en sus equipos.