La Justicia española confirma la multa por agresión sexual contra Luis Rubiales

Un tribunal de apelación en España confirmó este miércoles la condena por agresión sexual contra el antiguo jefe del fútbol español Luis Rubiales por besar sin su consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, que lo obliga a pagar una multa de 10.800 euros.

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional consideró “acertada la calificación” del tribunal de primera instancia de calificar los hechos como “agresión sexual”, ya que quedó probado que el expresidente de la Federación Española de Fútbol “besó sin consentimiento a Hermoso”, según señaló en un comunicado.

El otrora hombre fuerte del fútbol español, de 47 años, había recurrido la sentencia que le fue impuesta originalmente en febrero, alegando que su beso no tuvo “connotación sexual de clase alguna”, una condición indispensable para que haya delito de agresión sexual.

Pero la Audiencia Nacional remarcó que “no puede decirse que un beso en aquellas circunstancias fuera frecuente ni usual ni habitual”, y que el “beso en los labios en aquellas circunstancias refleja una clara connotación sexual”.

Los hechos ocurrieron el 20 de agosto de 2023 durante la ceremonia de entrega de medallas después de que España se proclamase campeona del mundo en Sídney, cuando Rubiales le plantó un beso en la boca a la jugadora, desatando un escándalo mundial que le acabó costando el cargo.

Pero el tribunal de apelaciones también desestimó la apelación de Hermoso, atacante de los Tigres de México de 35 años, quien había pedido que se revirtiera la absolución de Rubiales y a otras tres personas del delito de coacciones, por las supuestas presiones a la jugadora para que le quitara importancia al beso públicamente.

La Audiencia Nacional explicó que “no puede revisar un pronunciamiento absolutorio salvo cuando concurren causas de nulidad, que no se dan en este caso”.

Asimismo, rechazó un recurso de la Fiscalía, que había pedido un nuevo juicio al considerar que el magistrado del juicio mostró parcialidad, impidiendo plantear numerosas preguntas e ignorando pruebas en su sentencia.

De esta forma, el tribunal de apelación confirmó íntegra la condena contra Rubiales, que le impone la multa de 10.800 euros (12.500 dólares) y la prohibición de acercarse o contactar con la víctima durante un año.

El juicio a Rubiales y su entorno cercano se convirtió en un símbolo en la lucha contra el sexismo en el deporte español y dio lugar a la etiqueta #SeAcabó.

Rubiales también es investigado judicialmente por presunta corrupción y contratos irregulares durante su presidencia de la federación, en particular por el acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudita.