José ‘Papito’ Campos, el hombre detrás del mote del ‘Tigre’ Laguna

Del ‘Tigre’ Laguna se han escrito muchas historias, principalmente a partir del 10 de abril de 1965, cuando le arrebató el cetro ligero al boricua Carlos Ortiz

¿Quién le puso el mote del ‘Tigre’ al exdoble campeón mundial Ismael Laguna? O ¿Cómo nació ese sobrenombre, que se convertiría en un símbolo que identificaría a uno de los más grandes ídolos que ha tenido el deporte panameño?

De eso hablaremos en este artículo, de la persona que estuvo detrás del apelativo que cargó casi toda su vida Ismael Laguna, quien alcanzó el segundo título mundial de boxeo de nuestro país, uno de los más grandes logros que tiene nuestra historia deportiva.

Del ‘Tigre’ Laguna se han escrito muchas historias y anécdotas, principalmente a partir del 10 de abril de 1965, cuando le arrebató el cetro ligero al boricua Carlos Ortiz, en el estadio olímpico Juan Demóstenes Arosemena.

Realmente no es una fecha cualquiera. La actividad deportiva istmeña no solo se circunscribía al boxeo profesional, pero era quizás la de mayor atracción entre los parroquianos, principalmente de las ciudades de Panamá y Colón, porque nos daba una gran proyección internacional.

Es cierto, estaba el baloncesto con una pléyade de extraordinarios jugadores, la actividad hípica que ya tenía renombre internacional y, el béisbol, sobre todo el profesional, que estaba en su última década de gran actividad.

No se puede dejar de mencionar a otra serie de actividades, como el atletismo, la natación, el ciclismo, las pesas y el fútbol, que también se movían con gran energía en su entorno, pero que, por decirlo de alguna manera, eran los parientes pobres del deporte.

Siempre con una mano adelante y otra, ya saben, atrás.

Recuerden, estamos hablando de mediados de los años 60 en el siglo pasado.

Así es que el boxeo, que en su mejor momento realizaba tres o cuatro funciones a la semana, era donde mayor pasión se convergía, aunado al hecho que había muchos boxeadores de exportación, con mucha calidad.

De esa gama de púgiles es que surge Ismael Laguna y su posibilidad que disputara un título, cuando con menos de diez encuentros a principios de los años 60, le gana al cubano Enrique Hitchman y logra su clasificación mundial en la división gallo.

Inquietud juvenil

Es muy común que los atletas, principalmente los boxeadores, tengan un nombre de batalla. Me atrevo a asegurar que los mismos surgieron casi que al mismo tiempo que lo hizo el boxeo, como una práctica común en los pueblos.

Debo admitir que muchos de estos gladiadores antiguos y los de la actualidad, llevan el suyo desde el mismo día en que les fueron dados sus nombres o fueron bautizados.

Así surgieron los Chente por Vicente, los Bert por Robert, los Rick por Ricardo y, así, sucesivamente. Sin embargo, también se dieron apelativos de batallas o sencillamente por alguna característica de la persona, como el de ‘Kid Chocolate’, ‘Kid Toneta’, ‘Ñato’ o ‘Mocho’.

Es decir, hubo y hay sobrenombres de todo tipo.

Pero, volvamos al tema inicial. ¿Quién le puso el mote a Ismael Laguna o de dónde surgió?

“El mote del ‘Tigre’ se lo puse yo”, nos dijo tajantemente el profesor colonense José ‘Papito’ Campos, amigo de correrías de Ismael en sus tiempos de juventud, y quien también se agitó en el boxeo, pero en otra instancia.

“Después, mucho después, algunos periodistas de la capital dijeron que fueron ellos que lo bautizaron, pero eso nunca pasó”, aseveró el jubiloso docente.

‘Papito’ Campos, con un mundo en el boxeo como juez y árbitro amateur y profesional, nos va contando cómo fue el asunto y lo primero que nos dijo, fue que el ‘Tigre’ es el ‘Tigre’ desde mucho antes de que se calzara los guantes oficialmente.

“En una ocasión, cuando estábamos Félix Meneses, Ismael y yo en una de nuestras correrías de pela’os, alguien nos regaló unas camisetas y les dije que le haría unos dibujos”, recordó.

“Hice un esténcil con la imagen de un tigre, pero no le puse garras sino dos guantes, y no llevaba ningún nombre sino la imagen en la parte de atrás de las camisetas”, explicó.

“Así es que cuando Ismael comenzó a ser boxeador, lo comencé a llamar el ‘Tigre’ y así surgió ese sobrenombre”, indicó Campos.

El profe señaló que se inventaron otros apelativos, uno de ellos el ‘Tigre de Santa Isabel’, que muchos medios publicitaron, pero que tampoco era verdad porque Laguna no es de ese pueblo de la Costa Arriba.

Puntualizó que algunos confundieron el hecho de que el papá de Ismael, Generoso Laguna, llegó a ser alcalde de ese distrito y sus hijos pasaron algún tiempo en esa comunidad, pero no porque fueran de allí.

Es más, en una oportunidad que logramos conversar con Laguna, éste nos indicó que siempre fue el ‘Tigre’, pero de Colón.

También algunos le dieron la ‘patria potestad’ del apelativo al cronista deportivo Alfonso Castillo, quien bautizó con sobrenombres a la gran mayoría de los púgiles que intervinieron a partir de los años 70, incluyendo el de ‘Mano de Piedra’.

No obstante, en esta ocasión no fue así.

Panamá ha tenido una treintena de campeones mundiales y más de un centenar de famosos gladiadores, casi todos con algún sobrenombre a cuestas, pero estoy casi seguro que el mote del ‘Tigre’ es uno de los primeros que nos llega a la memoria, y uno de los más famosos.

Hoy, el sobrenombre del ‘Tigre’ es casi que una leyenda, al igual de quien lo llevara tanto fuera como dentro del cuadrilátero, don Ismael Laguna.

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