Marcos ‘Ponchas’ Mendoza, el más longevo cronista de boxeo panameño

A sus 89 años, ‘Ponchas’ Mendoza, rememora aquellos momentos en que siendo un jovenzuelo creó una liga de básquet infantil

Marcos Mendoza estaba claro que su futuro no tendría nada que ver con su título de bachiller en comercio, tras serle negada toda posibilidad de laborar en una institución de ahorros, ya que los puestos estaban reservados para los graduados de escuelas particulares.

Aún así, le echó ganas al asunto y se fue a la Zona Libre de Colón, la única institución donde eran aceptados propios y extraños, a laborar en una empresa tipográfica, profesión que marcaría parte de su vida.

Hoy, casi siete décadas después, todo ha quedado como una anécdota para Marcos ‘Ponchas’ Mendoza, porque la vida le tenía preparado otro sino, que no hubiera podido vivir ni disfrutar detrás de un gris escritorio de una empresa bancaria.

A sus 89 años, ‘Ponchas’ Mendoza, rememora aquellos momentos en que siendo un jovenzuelo creó una liga de básquet infantil, luego fue cronista de béisbol y, finalmente, de boxeo, actividad que lo marcaría por los próximos sesenta años.

Sus inicios profesionales fueron casi que al unísono con los de Ismael Laguna, aquel púgil colonense de electrizantes movimientos, que eclipsó durante dos décadas el mundo boxístico nacional.

Es cierto, había visto otros boxeadores e inclusive presenciado el fallecimiento de uno en la Arena de Colón, pero nada tan singular a lo que vivió cuando el ‘Tigre’, cumplió la mejor faena de su vida y se coronó campeón mundial.

“Había organizado un paseo desde Colón para ver el pleito en el estadio Juan Demóstenes Arosemena, pero llegado el momento no tenía cómo entrar”, hasta que la respuesta le llegó de la manera menos imaginada, recordó.

‘Ponchas’ caminaba entre la muchedumbre que se agolpaba para entrar al Estadio Olímpico, cuando le apareció casi que de la nada el alcalde colonense Luis Ortiz, y tras una breve conversación, éste le dio una entrada de cortesía detrás del ringside.

Sus inicios

Marcos siempre fue un deportista a carta cabal, aunque desde muy temprano supo que lo suyo jamás sería el béisbol, el deporte más popular del barrio, por el cual se inclinó desde muy niño y por quien debe su apelativo.

Recordó que aún siendo un mozalbete, el exgrandes ligas colonense Osvaldo ‘Ossie’ Chavarría le puso el mote de ‘Ponchas’.

“Ossie me lo puso porque cada vez que iba a batear me ponchaba y, me gustó, así que lo usé como seudónimo cuando empecé a escribir”, dijo.

Después de ello, llegaron las ligas de baloncesto infantil, una de ellas de donde saldría Ernesto ‘Ñato’ Marcel, y las crónicas sobre dichas competencias que se entremezclaron con la de béisbol profesional para, finalmente, culminar con las de boxeo.

Su primera crónica fue la del pleito por el título centroamericano y del Istmo, entre el tico Kennedy Clark y Pedro ‘Manhattan Kid’ Ortiz (1965), nota que fue publicada por el diario La Hora, de la editorial Panamá América.

Fue a partir de allí que comenzó a tener su primer contacto con la crónica escrita, aunque pasaría algún tiempo antes de tenerlo con ese peculiar aroma combinado de las redacciones de otrora –a papel, tinta y café–, con el repicar casi ininterrumpido de las máquinas de escribir.

En realidad, tiene unos sesenta y cinco años en la crónica deportiva, sesenta exclusivamente de boxeo, donde ha escrito y cubierto invariables peleas de título mundial, inclusive en las que no han estado involucrado panameño alguno.

Estuvo presente cuando Laguna dio sus primeros pasos y fue recomendado al empresario Isaac Kresh para que lo manejara, y también en su primera coronación.

En su opinión, jamás sus escritos y coberturas habían hecho tanto ruido, a pesar de que fue quizás, el único, que siguió minuto a minuto los entrenos de Laguna para su encuentro ante el boricua Carlos Ortiz.

Lo mejor de su carrera

No obstante, siente que el cenit de su carrera llegó, cuando Roberto Durán venció al estadounidense Ray Leonard en Montreal.

Fue invitado junto a otros periodistas panameños a cubrir el pleito desde el lugar de los hechos, así es que reunió sus pertrechos y desde el día uno en que llegó a la ciudad canadiense, comenzó a enviar despachos al periódico Crítica.

“Recuerda que en esos tiempos no había internet ni celulares, así que había que cubrir los entrenamientos y casi que de inmediato, enviar por teléfono la información a la redacción del diario”, destacó.

No hubo día de asueto para ‘Ponchas’, pero él se sentía como pez en el agua, por lo que cada jornada fue un reto y una aventura por descubrir, hasta que de vuelta a Panamá cerró con broche de oro.

“No había terminado de pisar la redacción del diario Crítica ese domingo, cuando el director me dijo que había siete páginas para que contara todo sobre ese encuentro”, recordó.

“Los artículos los complementé con fotos de un venezolano que conocí, quien me regaló tres rollos de negativos. El periódico al día siguiente fue visto y desaparecido, por la cobertura y las expectativas que había tenido la pelea”, apuntó.

“Siento que ha sido el mayor logro de mi carrera como cronista”, añadió.

Se mantiene el gusanito

Mendoza siguió su carrera como cronista y tipógrafo y, tras jubilarse, siguió en sus andanzas boxísticas, combinando su columna y escritos en Crítica con programas de radio, ya en Continente (hoy KW Continente), Radio Mía y Metrópolis, con los nombres de ‘Boxeo y algo más’ y ‘Entre Cuerdas’.

Laguna y Ortiz, así como Durán y Leonard eran cosa del pasado y como testigos, están las acreditaciones que recibió para la cobertura de la pelea de Floyd Mayweather y Saúl ‘Canelo’ Álvarez (2013), y la de los mexicanos Álvarez y Javier Munguia (2024).

Ahora, también estuvo en los encuentros entre Durán y Davey Moore, Santos Laciar frente a Luis Ibarra, y Sergio Víctor Palma ante Ulises Morales, entre otras.

“Ponchas Mendoza llegó a Las Vegas a cubrir el pleito entre ‘Canelo’ Álvarez y Munguía. El detalle es que lo hizo a sus 87 años, casi cinco lustros después que lo hiciera para la pelea en Montreal, entre Durán y Leonard”, detalla un párrafo de la crónica que se le hiciera, al más longevo cronista panameño de boxeo.

Todo un mundo de historia.

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