De Berry, el hombre tras el triunfo de ‘El Torito’

PANAMÁ.Hasta hace algunos años, la única referencia que Damon De Berry tenía de Panamá era Roberto “Mano de Piedra” Durán y el Canal. Ho...

PANAMÁ.Hasta hace algunos años, la única referencia que Damon De Berry tenía de Panamá era Roberto “Mano de Piedra” Durán y el Canal. Hoy día es el apoderado del campeón interino de los supermoscas, Rafael “El Torito” Concepción.

El boxeo fue siempre la pasión de De Berry. A los nueve años ya boxeaba y como aficionado llegó a ser campeón de su país en las divisiones de los superligeros y welters, e incluso, llegó a representar a Nueva Zelanda en los Juegos del Reino Unido.

Su meta era convertirse en profesional y llegar a campeón mundial, y para eso, viajó a Nueva York. Allá se acercó al famoso Gimnasio Gleason para empezar a darle forma a su sueño, pero la suerte no lo acompañó, y al mes de entrenar se lesionó la mano. Su anunciado debut profesional nunca se dio y el objetivo de ser el primer neozelandés en llegar a campeón mundial, quedó truncado.

Pero su pasión por el boxeo no disminuyó, y aunque viajó a Francia a desarrollar sus negocios de exportación e importación, mantuvo aquellos contactos que logró en Nueva York, donde conoció al entrenador Héctor Roca, quien le habló de conocer Panamá, la cuna de grandes campeones. Y junto a Roca, Pedro “Pellín” Romero le habló de un muchacho talentoso, al que llamaban “El Torito”.

Se mantuvo actualizado de la actividad boxística mundial, sobre todo cuando peleaba su ídolo, Arturo Gatti.

A sus 36 años, casado y con dos hijos, Damon creó una empresa, Optimun Sports Agency, con la misión de “dedicarse a guiar y desarrollar a los más prometedores boxeadores jóvenes para ayudarlos a alcanzar sus metas deportivas”. ¡Y vaya que empezó bien!

Con las referencias de Roca y Romero, De Berry le ofreció a Rafael Concepción un contrato para ser su manejador. Recuerdo que una vez le pregunté a “El Torito” por qué había firmado con este señor al que nadie en Panamá conocía, y me respondió que el contrato era muy “ventajoso”.

Cuando Sampsom Lewkowitz vino a Panamá a firmar la pelea con el filipino AJ Banal, ya De Berry tenía un contrato firmado con Concepción desde hacía casi un mes. Fue así que la pequeña cuadra de De Berry, integrada apenas por cuatro pugilistas, entre ellos una mujer, tuvo a su primer contendor a una corona del mundo.

Lo demás es historia sabida.

“El Torito” conmocionó al mundo noqueando en diez asaltos al invicto Banal y se consagró como titular interino supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo. Damon De Berry no pudo imaginar como habría de ser aquella visita a Panamá que Roca le propusiera hace un par de años. Acompañado de su pupilo, Damon fue recibido por el propio presidente de la República, Martín Torrijos en el Palacio Presidencial, en un acto donde se le colocó la faja de campeón a Concepción.

Así es la vida, quiÉn lo diría

De la noche a la mañana, pero gracias a su determinación y convencimiento, Damon De Berry es el manejador de un campeón mundial y ya ha formalizado la primera defensa en México ante Jorge “El Travieso” Arce, por una bolsa de cien mil dólares.

“No tenemos techo, queremos seguir subiendo”, me dice De Berry cuando le pregunto hasta dónde quiere llegar en su rol de apoderado. Él asegura que “El Torito” tiene un corazón y una valentía que lo llevará por la senda del éxito.

“Confío mucho en mi pupilo, tanto así que lo llevaré a la propia casa de “El Travieso”, para que conozcan su calidad”, agrega. Ese es Damon De Berry, un apasionado del boxeo, un soñador que no pudo llegar a campeón mundial, pero que hoy siente la emoción de serlo a través de “El Torito”.

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