Dinastía ‘yanqui’ comienza a perderse con los años

PANAMÁ. La última Serie Mundial ganada de los Yanquis de Nueva York fue en el 2000, lo que hizo creer, en aquel momento, que el legendario equipo continuaría su dinastía en el nuevo milenio.

Al año siguiente, los mulos fueron derrotados por los Cascabeles de Arizona en siete juegos en la serie final. De ahí en adelante, pareciera que la gasolina de la poderosa dinastía neoyorquina se hubiera acabado.

Este año, los Yanquis se ubican en la tercera posición de la División Este de la Liga Americana, con actuaciones parecidas a la de sus cinco temporadas anteriores en abril.

Desde la consecución de su último título, los de la Gran Manzana han ocupado el primer puesto de la división solamente en dos oportunidades en la tercera semana de temporada.

Además, desde el 2003, los Yanquis no han podido romper la barrera de los 10 triunfos en esta prematura etapa de la campaña, con excepción en el 2007.

Pero, si bien es cierto que el mes de inauguración de las mayores ha sido un hueso difícil de roer para los “Bombarderos del Bronx”, el equipo ha demostrado, en algunas oportunidades, saber pisar el acelerador en los momentos necesarios, conquistando el banderín de la división de manera consecutiva entre 1998 y 2006.

Lamentablemente para los Yanquis, el año pasado fue un punto crucial en el declive de la organización, ya que no pudieron avanzar a la postemporada por primera vez desde 1995.

Los fanáticos se han convertido en uno de los principales focos de la situación del equipo, recalcando año tras año el flojo arranque de los del uniforme de rayas.

Este año, pareciera que el cuerpo montícular del equipo podría volver a condenarlo a luchar hasta el último día de la temporada por un cupo a los playoffs, tal y como pasó en el 2008.