Rodríguez inyecta con nitrógeno a los Yanquis

PANAMÁ. Después de un pobre inicio de temporada, los Yanquis de Nueva York han sabido utilizar el regreso de su tercera base titular, Alex Rodríguez, para ocupar el primer lugar de la División Este de la Liga Americana, por primera vez desde el 16 de abril del año pasado.

Y es que el aporte ofensivo del dominicano ha causado una notable mejoría en el equipo neoyorquino, acumulando más victorias y aumentando el promedio ofensivo del equipo.

La pesadilla tempranera de la temporada en curso de los Yanquis comenzó en el Clásico Mundial de Béisbol, cuando Rodríguez sufrió una lesión en la cadera.

Pero mientras el antesalista comenzaba su proceso de recuperación en Florida, una noticia estallaba en Nueva York.

La escritora Serena Roberts publicó un libro sobre el dominicano, en el que se insinuaba que A-Rod había utilizado esteroides desde la universidad, y no solamente cuando estuvo con los Vigilantes de Texas, como ya había declarado el propio jugador.

A pesar del escándalo, la organización se mantuvo apoyando a Rodríguez, quien ha agradecido el gesto con su bate como intérprete.

Como muchos especialistas habían profesado, el regreso de Alex Rodríguez a la alineación de los mulos del Bronx mejoraría ampliamente el desempeño del equipo, y los pondría nuevamente a pelear por el banderín de la división.

En su primer partido desde su lesión, el tercera base conectó un jonrón, y con él, le hizo saber a los rivales de los Yanquis que uno de los mejores bates de los neoyorquinos en los últimos diez años había regresado.

Desde su vuelta a la gran carpa, el dominicano se ha convertido en un referente de la ofensiva rayada, acumulando 19 carreras impulsadas y siete cuadrangulares en los 23 partidos en los que ha visto acción.

Además, los lanzadores contrarios le han mostrado un respeto merecido, y lo han puesto en base con boleto en casi todos los partidos, inclusive en un mismo cotejo lo bolearon en cuatro ocasiones.

Aparte de la inyección ofensiva de Rodríguez al equipo de la Gran Manzana, el tercera base ha sido clave en uno de los récord rotos por la organización, el de 18 partidos consecutivos sin cometer errores.

En los 28 primeros partidos sin el dominicano, los mulos promediaron 0.57 errores por partido, es decir, un error cada dos partidos.

Desde la llegada de A-Rod, los bombarderos del Bronx promedian 0.17 errores por compromiso. Un poco menos de un error cada cinco partidos.