Pieza clave del “Catenaccio”

PANAMÁ. El central oriundo de Pisa, inició su carrera futbolística desde los seis años, cuando ingresó a las categorías inferiores del Livorno, equipo con el que afrontó temporadas en la Serie C y Serie B. Su desempeño en la defensa fue fundamental para que el modesto equipo vuelva a la Serie A.

La buena labor del central en la temporada 2002 llevó a que el técnico de la Roma en ese momento, Fabio Capello, buscara que la institución capitalina se hiciera con sus servicios. Éste fue el gran salto de Chiellini en el fútbol italiano.

La Roma compró la totalidad del pase en el 2003 al Livorno. Pero su incuestionable talento hizo que la Juventus se interesara en él, y gracias a una oferta de más de cuatro millones de dólares, la “Vecchia Signora” se hizo con el pase del defensor en el 2004.

Ese mismo año, con la casaca de la selección italiana Sub-21 ganó la medalla de bronce para su país.

Al llegar a Juventus, el equipo de Turín vendió la mitad del pase a la Fiorentina, equipo donde jugó por dos temporadas e hizo de su nombre uno de los más respetados en Europa.

Tras la gran temporada, Juventus compró la totalidad de su pase, con quien ganó su primer título en la Serie A y el 29° para el club de Turín.

Luego del escándalo por la compra de partidos en el 2006-2007, Chiellini y la “Juve” regresaron a la Primera División en la temporada siguiente, donde el defensor brilló en la zaga con Nicola Legrottaglie y fue considerado el mejor defensor central de la Serie A ese año.

Desde el 2004, Chiellini estuvo en todas las convocatorias de Italia en la Sub-19, hasta que en el 2008 logró su gran salto al combinado mayor.

En la Eurocopa de ese año tuvo la mala suerte de lesionar sin intención a Fabio Cannavaro en un entrenamiento previo al inicio del torneo.

Luego de comenzar como suplente en el primer partido ante Holanda, en el que Italia cayó por 3-0, Chiellini fue titular en el resto del torneo, afianzando su lugar con la “azurra” en el duelo por cuartos de final ante España, donde neutralizó a Villa y Torres.

Italia confía que en Sudáfrica mantenga su gran nivel.