Esa era la medalla que queríamos

Gran entusiasmo, un gimnasio repleto y una afición entregada a su equipo.

El Polideportivo ‘Alexis Argüello' de Managua lucía cual escenario de la NBA para la final del baloncesto masculino de los XI Juegos Centroamericanos, teniendo como rivales a las selecciones de Panamá y Nicaragua.

Para los locales, la ilusión de vencer en casa y celebrar en grande la festividad de la Purísima Concepción de María era el objetivo principal.

Panamá, por su parte, quería volver al trono que le fue arrebatado hace siete años y que no pudo conseguir en 2013 por problemas en su dirigencia.

El quinteto panameño hizo su parte. Cumplió con un bien trabajado planteamiento del técnico español Manuel Hussein, que dio sus mejores frutos en los momentos importantes.

‘Había que sacar al hombre grande de Nicaragua de la pintura para que no nos ganara los rebotes ofensivos; por otro lado, Joel Muñoz neutralizó a los armadores haciendo un gran trabajo', precisó Hussein.

Al final, el tablero 72-59 fue fiel reflejo de lo sucedido el jueves por la noche, y el punto de partida para un ciclo competitivo más del baloncesto panameño.

LO QUE VIENE

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2018 en Barranquilla, Colombia, son la siguiente parada del baloncesto panameño en el llamado Ciclo Olímpico.

Loa veteranos Joel Muñoz y Josimar Ayarza saben que se trata de una competencia donde la vara estará más alta.

‘Vamos a llegar allá en la mejor condición', indicó Muñoz, mientras que para Ayarza ‘es otra oportunidad para seguir adelante'.

Ambos estuvieron en el quinteto nacional que obtuvo la medalla de plata en los juegos celebrados en 2014 en Veracruz, México.