Sandokan, una leyenda que vive

Actualizado
  • 07/04/2018 02:01
Creado
  • 07/04/2018 02:01
El veterano luchador todavía estremece e impacta con su presencia. Es una de las glorias de este deporte

Actualmente, la lucha libre en Panamá no se encuentra de número uno en la lista de deportes favoritos de los panameños; sin embargo este popular entretenimiento deportivo tuvo su tiempo cumbre en el país en los años 60, 70 , 80 y finales de los 90.

El panameño y ex luchador Osvaldo Espinosa, mejor conocido como ‘Sandokan', forma parte de esta historia y cuenta las grandes hazañas realizadas durante toda su carrera en la lucha libre profesional y cómo se ha transformado este deporte al transcurrir los años.

TIEMPOS DISTINTOS

El reloj marcaba las 3:00 p.m. de la tarde en el gimnasio Eugenio "Yuyín" Luzcando de Betania. Ahí se encontraba el excampeón del mundo en el centro de práctica de lucha libre que luce hoy como un espacio abrumador, deteriorado y reducido. Estaba ejercitándose continuamente para no perder sus condiciones. Empapado de sudor seguía alzando las pesas. Ya casi estaba por culminar su rutina de entrenamiento.

Algo exhausto, deja las pesas en el suelo y en el fondo se escucharon las voces que decían ‘nos vamos maestro'. Con una sonrisa se despide de sus pupilos que asisten al pequeño gimnasio a buscar conocimientos para nutrirse con técnicas profesionales que les brinda gratuitamente Sandokan.

Actualmente entrena a 10 personas entre edades que van desde los 20 años hasta 30. Los prepara para nuevos proyectos en la cual se pueda rescatar la esencia de la buena lucha libre, pero su mayor deseo es remodelar el pequeño gimnasio de lucha para atraer a la juventud para que conozcan y practiquen la lucha libre.

‘Disfruto mucho mi faceta como guía en este deporte, quiero formar a la nueva generación que esté interesada en este deporte todo el tiempo que me sea posible', comenta Espinosa que empezó la lucha libre profesional en el año 1966, con tan solo 19 años.

Una de las frases más resaltadas por Sandokan fue: ‘la lucha ha decaído, nada es como antes'. La repetía una y otra vez, expresando su frustración y desánimo por el detrimento de este deporte que continúa en el olvido.

‘Los espectáculos de lucha han desmejorado; peor ciego el que no quiere ver; ya los deportistas no se esfuerzan ni se preparan con la misma calidad de años atrás y se nota porque en los encuentros lucen cansados fuera de condiciones; antes se exigía tres caídas, ahora solo es una' expresó Espinosa, quien aún luce un físico impresionante, pese a sus 72 años de edad.

ANÉCDOTAS DORADAS

Lleno de nostalgia y sumergido en sus pensamientos habló de unos de los episodios de su vida que hasta el sol de hoy no ha podido olvidar.

‘Ver el antiguo gimnasio Nuevo Panamá llenó era para mí una emoción inexplicable, cada vez que lo veía repleto se me quería salir el corazón; esa fanaticada esmerada dando el cien por ciento, nunca olvidaré su gran apoyo' dijo Sandokan, quien ganó cinco campeonatos de la lucha libre profesional.

‘A mis encuentros asistían dos señores; eran esposos si mal no recuerdo, ellos no se perdían ninguna de mis peleas, era increíble siempre se sentaban en primera fila... el día que perdí mi máscara contra Aníbal en 1976, ambos estaban ahí', recuerda con mucha alegría.

‘En ese momento me la quité y fui a cambiarme y cuando salí aún había muchas personas esperándome entre ese bullicio de gente estaban ellos. Lo que más me llamo la atención es que ambos venían desde el fondo apartando a las personas. Llegaron enfrente de mí, me miraron fijamente los dos y desde ese instante más nunca volví a verlos en mis peleas', relató Sandokan con una cara de incertidumbre, ya que nunca supo el porqué de la acción de aquellos fanáticos.

Anexó que varios agentes le han ofrecido volver a luchar pero se ha negado ya que si volviera al cuadrilátero y realizaran la cartilla las personas solo irían a ver a Sandokan, no al resto de los luchadores'. Insiste que se debe hacer una cartilla de calidad profesional, de principio a fin.

El exluchador es la imagen comercial de una cerveza artesanal aquí en Panamá que lleva como nombre ‘Sandokan', producida por el restaurante Casa Bruja, situado en el Casco Antiguo, justo frente al antiguo Departamento Nacional de Investigaciones, conocido como el ‘DENI'.

‘Es una lástima que la lucha haya decaído tanto, antes era un deporte sumamente popular'

OSVALDO ESPINOSA,

‘SANDOKAN', LA LEYENDA

Reiteró que ‘aunque sea alguien se acordó de mí'. Comenta que la mayoría de los homenajes recaen en otros disciplinas, pero ‘de la lucha nadie se acuerda'.

Con cabeza baja, cuenta que el día que murió ‘El Ídolo', otra de las grandes glorias de la lucha profesional panameña, ‘nadie hizo un homenaje de altura, simplemente lo dejaron pasar, echando a un lado los grandes momentos que él le ofreció al deporte nacional'.

AÚN MIRA AL FUTURO

Espinosa seguirá en su lucha ardua de alzar esta disciplina para que los jóvenes sigan y cultiven este gran legado que se ha perdido.

‘Necesitamos más apoyo de las empresas privadas, del Gobierno, ya que este es un deporte que vale la pena ser rescatado', finalizó Sandokan.

UN GUERRERO DEL RING

Sandokan es considerado como uno de los mejores luchadores del país

el 21 de mayo de ese año debutó como profesional en el gimnasio Neco de la Guardia en El Chorrillo.

luchó por tercera ocasión ante el mexicano ‘Aníbal', al que finalmente derrotó.

Sin duda, la carrera profesional de este antiguo luchador marcó un antes y después, con grandiosos recuerdos que permanecerán plasmados en las mentes de las personas que alguna vez tuvieron la dicha de verlo luchar en el ring defendiendo a capa y espada su máscara con osadía.

Sus saltos mortales y sus magnificas técnicas de luchas quedarán en la historia de la lucha libre nacional como uno de los máximos exponentes de está disciplina. Sandokan siempre será un orgullo para este suelo patrio y sus hazañas serán contadas con toda la emoción que guardan en su mente y corazón los panameños.

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