Klitschko acabó con Arreola en diez asaltos

PANAMÁ. El ucraniano Vitali Klitschko ratificó el sábado último en Los Ángeles su condición de campeón de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al superar por nocaut técnico en diez asaltos al californiano de origen mexicano, Chris Arreola.

La pelea mostró a un Klitschko muy superior en todos los aspectos, que supo aprovechar su ventaja corporal y que nunca estuvo en apuros, ante un rival al que habría que reconocerle valentía y pundonor que no fueron suficientes para vencer a un adversario que le superó en técnica y pegada.

El árbitro Jon Schorle detuvo el desigual pleito al final del décimo asalto, a solicitud de la propia esquina de Arreola.

Según la agencia EFE , Arreola fue la imagen del púgil del querer y no poder, factor que le costó recibir un duro castigo con golpes potentes que no lo dejaron caído en la lona, pero que le hicieron mucho daño. Su preparador Henry Ramírez decidió tirar la toalla. "Había recibido demasiado castigo", comento Ramírez al concluir la pelea. "Cuando le dije que iba a parar la pelea, su reacción fue de irritación".

Arreola había intentado durante toda la pelea en conseguir entrar en la guardia de Vitali Klitschko, pero le tocó pagar un precio muy caro porque a cambió recibió golpes desde todos los ángulos a la cabeza y el cuerpo, mientras que el campeón no exponía nada.

Los últimos asaltos dejaron a Arreola con la cara completamente ensangrentada, sin que eso le detuviese de ir para adelante en la búsqueda desesperada de un golpe potente que pudiese hacerle daño a Klitschko.

Al momento de detener la pelea, el juez Guido Cavalleri le dio los 10 asaltos a Klitschko, mientras que Ken Morita y Anek Hontongkam solo le dieron el octavo asalto a Arreola.

De acuerdo a las estadísticas oficiales, Klitschko lanzó 802 golpes, una cantidad considerable para un campeón del peso pesado, y 301 llegaron a su objetivo. Arreola sólo pudo hacer contacto con 86 golpes de los 331 que lanzó durante toda la pelea, haciendo buenos los pronósticos y las apuestas que estaban 5-1 a favor del campeón del mundo.

La agencia AP , por su parte señaló que Arreola pasó casi todo el combate avanzando en un esfuerzo de combatir dentro de la guardia de su oponente, de mayor estatura y alcance, pero pagó un fuerte precio pues Klitschko le conectó golpes desde casi todos los ángulos a la cabeza y al cuerpo. Para los últimos asaltos, el rostro de Arreola era una masa sanguinolenta, aunque demostró tener un gran valor al seguir avanzando en un esfuerzo cada vez más desesperado buscando conectar fuertes golpes en la parte interna.

El combate terminó cuando Arreola, que fue a su esquina al concluir el décimo asalto, ya no le permitieron seguir peleando cuando su esquina le impidió levantarse de su banco para el undécimo.