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- 01/06/2010 02:00
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PANAMÁ. No es la famosa ‘Naranja Mecánica’ del Mundial 74, pero el árbol holandés, como ya es costumbre, dio vida a una generación que llega a Sudáfrica como una de las máximas favoritas a levantar la copa el 11 de julio.
A pesar de su fortaleza e incuestionable poder ofensivo, Holanda tendrá un duro trabajo en su zona, la cual comparte con una selección danesa que se clasificó con autoridad; el primer equipo clasificado al Mundial (Japón); y un plantel de Camerún que llega fortalecido y dispuesto a dar todo para defender su ‘continental localía’.
El Grupo E no es una excepción a la regla en cuanto al nivel futbolístico de todas las zonas. Favoritismos y cabezas de serie siempre hay, pero en este Mundial la globalización del fútbol se hace evidente, haciendo de éste un certamen más impredecible que los anteriores.
UN JUGO SIN COPA
Holanda, uno de los grandes del fútbol que todavía no ha ganado un Mundial, confía en el buen momento de sus jugadores y el gran balance entre la defensa y el ataque que ha logrado su técnico Bert van Marwijk para buscar su primer título mundialista.
La línea ofensiva, que tiene un cimiento fuerte en la mitad de la cancha, es, sin dudas, la máxima potencia de los holandeses.
Puntas veloces y gran nivel en cada uno de sus futbolistas, balanceados entre juventud y experiencia, le dan su condición de favorito, y que intentarán demostrar en cada uno de los duros exámenes que pueden plantearle sus rivales.
LOS LEONES RECARGADOS
Camerún ha recuperado en las eliminatorias el respeto que había perdido en los últimos años para llegar a Sudáfrica como un equipo que se perfila a meterse en octavos de final.
Samuel Eto’o y compañía intentarán, al menos, emular lo que logró Roger Milla en Italia 90 al clasificarse a los cuartos de final.
Como todos los equipos africanos, la resistencia y potencia física son las cualidades sobresalientes de los jugadores, que combinadas con velocidad y buen toque de balón que caracteriza a esta selección, le dan su carta de favorito en el grupo para acceder a la siguiente fase.
EL TERCERO EN DISPUTA
Los daneses tienen como carta de presentación el buen nivel demostrado en las eliminatorias, donde basados en una dura defensa y la capacidad goleadora de Nicklas Bendtner se ganaron su participación en el próximo Mundial, luego de no clasificar a la edición del 2006 en Alemania.
Con una defensa bien cerrada y con gran altura, el fútbol de Dinamarca se construye de atrás hacia adelante, con poderosos y férreos centrocampistas que alimentan a los volantes ofensivos para que éstos, generalmente, terminen las jugadas con centros desde la banda o verticales, aprovechando la altura y experiencia de sus delanteros, comandados por el veterano Jon Dahl Tomasson.
VAN POR LA SORPRESA
Por la jerarquía y experiencia de sus rivales, Japón no aparece como uno de los fuertes de su grupo, pero los ‘Samurai Azules’ tienen las armas suficientes para luchar por el segundo lugar.
Los nipones, ganadores de tres de las últimas ediciones de la Copa de Asia y primer clasificado a Sudáfrica, confía en la gran resistencia y velocidad de sus jugadores, que en los últimos años han demostrado un ascenso exponencial en el fútbol mundial.
De la misma forma que su similar de Corea del Sur, los japoneses cuentan con la habilidad de adaptarse a las diferentes propuestas de sus equipos y momentos de los partidos, habilidad que en un Mundial, el cuarto que juega de manera consecutiva, podría volverse un arma en momentos decisivos.