En Venezuela hay 1,905 detenidos considerados como “presos políticos”, 38 más que la semana pasada, cuando se computaron 1.867 personas privadas de libertad...
- 14/06/2013 02:00
- 14/06/2013 02:00
Conversando con un gran amigo y colega llegamos a la conclusión de que uno debe disfrutar las cosas hermosas de la vida, como por ejemplo los hijos, la comida, un buen vino, una buena orquesta de salsa y, sobre todo, el fútbol. Ese deporte tan hermoso que nos llena de pasión, de alegrías, de tristezas; que nos ilusiona y nos hace soñar. Por su puesto que la charla nos llevó a hablar sobre nuestra selección nacional y las probabilidades de clasificar por primera ocasión a un Mundial. Le respondí con toda sinceridad que como panameño y amante del fútbol, es algo que deseo con toda mi alma. Pero a diferencia de los fanáticos y como periodista deportivo, debo tratar de ser lo más objetivo posible. Es cierto que se han mejorado muchas cosas en el fútbol nacional, pero aún no somos un país netamente futbolizado y con un torneo profesional endeble.
Muchos piensan que saber de fútbol es ver un clásico entre el Barcelona y el Real Madrid, gracias a la magia de la televisión satelital o la tecnología de la internet. Sin querer defender a Julio Dely Valdés, porque considero que él sólo lo puede hacer, comparto el esfuerzo que realiza con el limitado pero valioso recurso humano con el que cuenta y espera realizar semejante hazaña, porque a diferencia de Brasil, Argentina, España, Uruguay, México... en Panamá no hay mucho de dónde escoger. Estos son los jugadores que tenemos y con los que debemos batallar.
No soy quién para exigirle a Julio Dely cuál jugador debe alinear en tal o cual posición, porque ese es su trabajo y para eso le pagan.
Lo que sí puedo y debo exigirle al técnico Julio Dely, como periodista, comprometido por encima de todo con los lectores, es que en la cancha estén los jugadores con la mejor capacidad posible y el que no funciona, simplemente lo reemplace con otro que pueda cumplir con el trabajo que se le encomienda.
Es evidente, y no hay que ser un especialista en fútbol para darse cuenta, que eso no está sucediendo en este momento en la selección . Entiendo que un jugador pueda tener una mala tarde o una mala noche, pero lo que no puedo aceptar es que un jugador cometa una y otra vez ‘graves errores’, y el premio sea ser nuevamente titular. En una ocasión, el técnico Julio Dely me dijo que para hacer una convocatoria o plantear una alineación solo era necesario ‘usar el sentido común’. Estuve totalmente de acuerdo con él, y por eso espero que en el próximo compromiso de la selección utilice el sentido común y coloque a los jugadores con mayor capacidad.
PERIODISTA