Kyle Seixas, en busca del triunfo con sed de medallas para Panamá

  • 01/07/2020 00:00
El atleta narra cómo fueron sus primeros pasos en el bádminton. Además, comparte sus anécdotas en el mundo deportivo y señala la importancia de la divulgación de esta disciplina en el territorio nacional

Kyle Seixas nació en Kingston, Jamaica. Su padre es jamaiquino y su madre es de nacionalidad panameña. Hoy, este atleta de 23 años forma parte de la Selección Nacional de bádminton en Panamá y se desempeña en la categoría abierta. Entre sus mayores objetivos está dejar en alto al istmo. Desde temprana edad, Seixas ha manifestado su amor por el deporte y aunque empezó practicando tenis de mesa, en 2014 le dijo que sí al bádminton y desde entonces se ha convertido en su pasión. Kyle ha tenido acción en varias competencias, por ejemplo, la clasificación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. “Me tocó enfrentarme a uno de los favoritos y lastimosamente perdí en la primera ronda. Sin embargo, para mí fue muy importante clasificar”. También ha estado en los Juegos Panamericanos, donde llegó a posicionarse entre los 32 mejores de la justa continental. Además, ha participado en los Juegos Centroamericanos de Bádminton, “aquí pude llevarme el primer lugar, en 2018”. Entre aciertos y desaciertos, el deportista ha desarrollado su carrera y continúa preparándose con osadía y solidez. A continuación conozca la historia de Seixas, quien durante una entrevista nos habló sobre la importancia de la disciplina para el desarrollo de los deportistas.

El atleta ha participado en los Juegos Panamericanos y ha llegado a posicionarse entre los 32 mejores de la justa continental.
¿De dónde nace tu pasión por el bádminton?

Mi papá jugaba esta disciplina para la selección de Jamaica. En diciembre de cada año íbamos a visitar a nuestra familia y veía cómo este deporte era muy popular en ese país. Recuerdo que en aquel tiempo practicaba tenis de mesa y no estaba centrado en el bádminton, pero luego me fue gustando, terminé dejando el tenis de mesa y me decidí por este deporte.

¿Cómo fue la transición de una disciplina a otra?

En lo personal se me hizo fácil, porque tanto en el tenis de mesa como en el bádminton se requiere agilidad con la raqueta. En ambas disciplinas hay que coordinar la vista con la raqueta en mano. Lo que varió en este cambio fueron algunas técnicas y el manejo en el desplazamiento.

¿Quién es tu referente?

Hay dos jugadores a quienes admiro mucho, el primero es el brasileño Ygor Coelho; él tiene la misma edad que yo y ha sido el mejor jugador del continente porque ha ganado varios torneos importantes como los Panamericanos y ha participado en los Juegos Olímpicos. Mundialmente mi jugador favorito es Lee Chong Wei, de Malasia, quien se ha situado entre los primeros puestos del mundo.

Eres campeón nacional, ¿cuál ha sido el reto más grande que te ha tocado superar?

Uno de mis mayores desafíos lo enfrenté cuando fui a Guatemala. Mi viaje fue con el propósito de tratar de elevar mi nivel. En Panamá este deporte era bastante incipiente hace unos dos o tres años, por eso me urgía salir del país, pero cuando llegué a Guatemala el panorama cambió para mí. Las técnicas que conocía eran buenas, pero me di cuenta de que en este territorio utilizaban mejores tácticas y para mí fue como empezar de cero. Recuerdo que niñas de 12 años me ganaban en las partidas. Para mí esto fue muy frustrante por lo que tuve que concentrarme y hacer cambios para lograr mis objetivos. Poco a poco fui elevando mi técnica y fui obteniendo victorias.

¿Qué consideras que se requiere para triunfar en este deporte?

La pasión es lo más importante porque cuando te gusta el deporte, no parece que estás trabajando. Otros factores que se deben tener para destacar son la disciplina y la dedicación. Si se tiene el talento es excelente, pero el trabajo y el empeño que se le dedique a lo que practicas siempre da buenos resultados.

Seixas inició en el bádminton en el año 2014.
¿Cómo te entrenas en este confinamiento?

Ha sido difícil. En otras disciplinas quizá no se requiera permanecer tanto tiempo en la cancha practicando, sin embargo, en el bádminton es diferente porque un atleta de alto rendimiento debe permanecer alrededor de seis a ocho horas en el terreno de juego. Esto es muy importante porque entre más tiempo se está en la pista, más se acostumbra el jugador a ese ambiente. Pero en estos momentos no estoy en la cancha efectuando mis ejercicios y lo que me preocupa es que pueda ir perdiendo la agilidad en mi desempeño técnico y táctico. Por ahora estoy enfocando mi adiestramiento en reforzar la parte física y cardiovascular. Cuando llegue el momento de retomar, espero estar en óptimas condiciones.

El bádminton, aunque no tiene tantos años en Panamá, continúa abriéndose paso como deporte olímpico, ¿cómo ves la evolución de esta disciplina hasta ahora?

Veo que el bádminton ha ido mejorando en el territorio nacional. La sociedad se ha ido familiarizando poco a poco con este deporte. Los eventos que ha hecho la Federación de Bádminton en Panamá han ayudado a promover este deporte en las escuelas. El programa también está enfocado en el entrenamiento de los profesores de educación física, para que tengan un poco más de conocimientos. Considero que deberíamos hacer más actividades con el Instituto Panameño de Deportes para elevar la difusión de esta disciplina. Sería genial que se organizaran torneos en el interior del país. Creo que esto ayudaría a que más personas se involucren.

Hablemos de apoyo, ¿crees que Panamá le brinda el soporte suficiente a los atletas nacionales?

Sí hay apoyo, pero se podría dar un poco más. En el caso del bádminton en Panamá, es un juego donde participan, en su mayoría, personas de bajos recursos y este deporte no es económico; una buena raqueta puede llegar a costar hasta $130. Lo ideal sería que se apoyara más para que los muchachos tengan sus uniformes e implementos deportivos.

¿Qué consideras que hace falta reforzar en este ámbito?

Se deben seguir haciendo actividades de promoción del bádminton en los colegios. También deberían crearse más clubes, porque los que hay son pocos y no son exclusivos para esta disciplina. Por otro lado, sería genial que se construyeran más gimnasios para practicar.

¿Cómo ves el relevo generacional?

Los niños de 14, 12 y 10 años van por buenos pasos. El futuro del bádminton en Panamá es muy prometedor porque estos chicos tienen talento.

El deporte mantiene muchas áreas paralizadas a causa de la covid-19, ¿cuáles son tus planes para los próximos meses?

A corto plazo me gustaría competir en los Juegos Centroamericanos y sacar una medalla. Apenas culmine la cuarentena, espero participar en torneos internacionales. A mediano plazo estoy enfocado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, mi meta es obtener una medalla de oro para Panamá, y a largo plazo, quiero clasificar hacia los Juegos Olímpicos y sacar una medalla.

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