El MICI inicia consultas

PANAMÁ.

Las relaciones entre Panamá y Cuba están en su mejor momento, tanto en lo político, deportivo, como en lo económico.

Prueba de ello es que ambos países han puesto pie en el acelerador para culminar lo más pronto posible un acuerdo de alcance parcial.

Los equipos negociadores se preparan para una segunda ronda en La Habana entre el 21 y el 23 de enero.

Pero, entre las propuestas de Cuba se incluye el acceso de langostas, camarones, naranjas, miel, papayas, jugos tropicales, cacao, alcohol etílico, cerveza de malta, medicamentos, cemento gris, cajas de cartón y gallinas y gallos vivos, entre otros.

Fue el tema de los gallos y gallinas vivas lo que llamó la atención de los avicultores panameños.

Luis Castroverde, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (ANAVIP), advirtió que no permitirán que se pacte el ingreso de aves vivas, porque aunque Cuba no es un gran productor de pollo, este capítulo abre el camino para la importación de gallos de peleas.

Se trata, según dijo Castroverde, de un animal que se produce de manera doméstica, por lo que no cuenta ninguna vigilancia sanitaria.

Esto lo hace un potencial transmisor de la gripe aviar, lo que representa un riesgo para la industria local.

La primera ronda fue celebrada en la Ciudad de La Habana, en donde Cuba concedió a Panamá en términos de líneas arancelarias una preferencia del 79% de la oferta exportable.

El jefe del equipo negociador panameño, Leroy Sheffer, desconocía la inquietud de los avicultores, pero dejó claro que no se permitirá el acceso de ningún producto que vaya a afectar a la industria local.

A diferencia de un TLC, en un acuerdo parcial como el que se negocia con Cuba no se tiene la obligación de negociar todo el universo arancelario.

El funcionario adelantó que el próximo 19 de enero se iniciará la etapa de consulta con los gremios privados sobre los rubros que entrarán en negociación para llegar a un consenso.