Reunión del G-20 en Londres

El 2 de abril en la ciudad de Londres se llevará a cabo una reunión muy importante del llamado Grupo de los 20 (G20), organismo formado por los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Banca Central de 19 de las economías más desarrolladas del mundo más la Unión Europea. Nuestra región latinoamericana está representada por Argentina, Brasil y México. El G20 se reúne bajo el marco de las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional que prevé un caída del 1% en el PIB mundial durante el 2009, el peor en 60 años.

La reunión se concentrará en elaborar recomendaciones para un nuevo orden del mundo financiero. La Unión Europea reunida en Bruselas bajo la representación de los Jefes de Estado ya marcó la tónica.

La línea que surge de la reunión de la Unión es clara y establece que “ningún protagonista del mercado, ningún producto, ningún mercado debe estar exento de reglas y vigilancia”. Se aceptó también la necesidad de establecer sanciones altamente severas para quienes violan las reglas.

El documento visualiza un sistema financiero después de la crisis, más esbelto, con menos operadores, menos deudas y con controles más estrictos. Los bancos serán menos ricos. El documento enumera una serie de conclusiones y recomendaciones que van desde mejoramiento a las estructuras regulatorias, al aumento de transparencia y a la reforma del Fondo Monetario Internacional y la Banca Mundial.

La dirección es clara: una mayor reglamentación de los mercados financieros, sobre todo en términos de requisitos de capital y capacidad de endeudamiento de las instituciones financieras. Se propone identificar las instituciones, instrumentos y mercados de “importancia sistémica” sobre los cuales debe ser prevista una mayor autoridad nacional de control y grado máximo de acceso a la información. También se propone una reglamentación más estrecha de las agencias calificadoras de riesgo. (“rating agencies”). Una recomendación de particular interés a los bancos es el aumento del nivel mínimo de capital requerido y mejoramiento de la calidad del capital. Se le pedirá al líder del G20 reunirse con los países del Grupo de Basilea para armonizar lo acordado por el Grupo de los 20.

Se toca también el tema de los salarios y beneficios de los banqueros con la recomendación de que las compoesnaciones sean vinculadas a objetivos de largo plazo y gestión óptimas ante riesgos. Este es un sumamente controversial y doloroso que no pierde vigencia.

Hemos visto esta semana al máximo ejecutivo del AIG someterse al fuerte cuestionamiento del Comité de Finanzas del Congreso estadounidense sobre el tema del pago de bonificaciones a ejecutivos de la empresa que causaron su quiebra. Como también la reacción del Presidente Obama de promover una ley dirigida a determinado grupo de personas, algo que sin ser abogado me huele a inconstitucional, pero que da una medida del grado de frustración y rabia que el tema genera a todo nivel. Estoy seguro por la determinación de los líderes globales que de la reunión del G20 nacerá un nuevo orden del mundo financiero. No es nada novedoso.

La historia del mundo occidental está llena de burbujas y crisis financieras y de cada crisis han salido nuevas reglas. Algunos economistas asocian estos fenómenos al proceso de evolución biológica de las especies y puntualizando que dentro del dolor y miseria que generan esas crisis surgen aspectos positivos que fortalecen el sistema.

El autor es embajador de Panamá en Italia