Lecheros inquietos por baja de arancel

PANAMÁ. La rebaja del arancel de importación, puede ocasinar que la luna de miel entre el gobierno del presidente Ricardo Martinelli y los productores agropecuarios, termine en divorcio prematuro.

La plana mayor de los ganaderos se reunió el pasado martes en la sede la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN), para evaluar la situación. Las conversaciones se extendieron hasta altas horas de la noche. Los lecheros no se explican cómo el nuevo gobierno ha decidido abrir el mercado, cuando países como Estados Unidos está subsidiando las exportaciones para reactivar esta actividad.

“En época de crisis, los países tienden a barrer hacia dentro”, pero en Panamá ocurre todo lo contrario”, sostiene Euclides Díaz, director ejecutivo de la ANAGAN.

Los productores acordaron como primer paso, emprender una jornada de “sensibilidad”, para tratar de convencer al gobierno y a los consumidores de lo negativo que resultará la aplicación de la rebaja arancelaria.

El punto que más preocupa a los ganaderos es la rebaja de 155% a 30% a la importación de leche condensada. Pero también se sienten afectados por la entrada libre del hígado de res.

Díaz estima que esta medida generará desempleo en toda la cadena de comercialización, empezando en los puntos de ordeño y alcanzando también a las empresas procesadoras.

Considera que las señales que está enviando la nueva administración “no son claras”.

La modificación de más 120 líneas arancelarias, están contenidas en el Decreto de Gabinete No. 28, del 9 de julio de 2009 y fue publicado en la Gaceta Oficial un día después.

Pero los ganaderos y lecheros no son los únicos. Los productores de hortalizas, tomateros y porcinocultores también han expresado su desacuerdo. La Junta Directiva de la Asociación Nacional de Porcinocultores (ANAPOR) se reunió anoche para evaluar la situación. Antes de la reunión el presidente de este gremio se limitó a señalar que se trataba de una “acción lamentable”.

Pero el ministro de Desarrollo Agropecuario, Víctor Pérez, considera que “no hay nada que temer”.

El funcionario sostiene, que en el caso de la leche condensada, lo que se busca es incrementar la competencia porque hasta ahora, la comercialización de este producto está en manos de una sola empresa. Explicó que sólo se podría afectar la producción de unos 4 millones de litros de leche, que representa el 2% de la producción nacional.

La rebaja arancelaria es parte del paquete de medidas adoptadas por el Ejecutivo para reducir el precio de los alimentos. Durante su primer mes en el poder Matinelli se ha reunido con los dueños de supermercados, importadores e industriales con el fin de tomar acciones para bajar el precio de la canasta básica, pero aún no lo hace con lo gremios del sector agropecuario.