Rebaja de aranceles aún no se siente

PANAMÁ. El pasado 9 de julio el Consejo de Gabinete aprobó la rebaja de más de 200 líneas arancelarias con el objeto de impactar en los precios de la canasta básica familiar.

Dos meses y medio después, los gremios de consumidores advierten que esta medida “no ha tenido ningún impacto en los precios de los alimentos de primera necesidad”, mientras que la preocupación de los productores se mantiene.

Para Giovanni Fletcher, presidente del Instituto Panameño de Derecho de Consumidores y Usuarios (Ipadecu), la rebaja de aranceles no se ha percibido en los precios de los alimentos.

Según Flether la situación no es nueva, puesto que cada vez que hay una rebaja de aranceles, esto “se queda en los bolsillos de unos pocos”.

La cifras parecen respaldar a Fletcher, pues la rebaja arancelaria en algunos casos pasó de 155% a 20% y 30%, pero en el último mes el precio de la canasta básica sólo bajó 1.73 dólares, quedando en 266.85 dólares.

El representante de los consumidores dice que el gobierno debe tomar acciones más enérgicas para garantizar que la medida se traduzca en mejores precios para los consumidores.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN) Euclides Díaz, dijo que la medida le causó pérdidas por el orden de los 2 millones de dólares a los productores de leche, ya que las empresas lácteas redujeron en 6 centavos el precio por litro a los productores.

El presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Francisco Kienner, asegura que las medidas tomadas por el gobierno, donde también se incluyó la rebaja de la energía eléctrica, impactarán en el precio de los alimentos a partir del próximo año.

Estas proyecciones son compartidas por miembros del Ejecutivo. El ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, ha señalado que el precio de la canasta básica se ha estabilizado en los últimos meses.

El presidente de Asociación de Comerciantes de Víveres de Panamá (ACOVIP), Iván Ríos, dijo que uno de los problemas, es que las cadenas de comercialización no funcionan adecuadamente, y en ocasiones se toman medidas sin tener la debida información estadística.