Apuestan por el turismo sostenible de Taboga

PANAMÁ. Desde hace algunos meses, residentes, inversionistas y autoridades de Taboga —con el apoyo de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (APEDE) y organismos internacionales especializados en temas de desarrollo sostenible— realizan consultas y gestiones con el fin de convertirla en destino preferido para visitantes nacionales y extranjeros.

Además de una bella y exuberante vegetación que le ha merecido ser identificada como ‘la isla de las flores’, Taboga posee muchos otros atractivos que han sido ignorados en los últimos años. Su cercanía a la capital, y la importancia que ha jugado en diversas etapas de nuestra historia y la del continente, son algunos de ellos.

INICIATIVA DE APEDE

Con miras a la celebración, en 2013, de los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, APEDE inició gestiones para obtener de la UNESCO la triangulación de Taboga —en conjunto con la ciudad de Panamá La Vieja y el Casco Antiguo— como Patrimonio de la Humanidad.

Para lograr tal objetivo, se logró un acuerdo con la Universidad para la Cooperación Internacional (UCI), alianza que dio como resultado el ‘Plan Maestro para la Recuperación Histórica, Cultural, Ambiental y Social de Taboga’, y que también cuenta con la colaboración de la Fundación de las Américas.

En el marco del XV Foro de Turismo, efectuado esta semana por APEDE, Lorena San Román, vicerrectora de Extensión y Cooperación de la UCI, explicó los avances del Plan.

AGENDA 21 PARA TABOGA

El plan que se está diseñando se basa en el concepto de Agenda 21, derivado de la Cumbre de la Tierra (Río, 1992), y que indica que los estados deberían llevar a cabo acciones para aplicar nuevos modelos basados en el desarrollo sostenible; es decir, duradero en el tiempo, eficiente y racional en el uso de los recursos y equitativo en los beneficios.

En ese sentido, San Román explicó que el trabajo se inició a principios de este año: ‘Con la Agenda 21 buscamos un desarrollo económicamente estable, socialmente justo y ambientalmente adecuado para los lugareños de Taboga, porque debe ser algo sostenible’.

Según indica, el trabajo implica una importante coordinación con las autoridades municipales de la comunidad y con el Ministerio de Vivienda, gestiones que están muy avanzadas.

‘Hace como mes y medio realizamos una primera reunión y tuvimos una audiencia de aproximadamente 150 personas, respuesta mucho mejor que la que logramos en Boquete, donde tuvimos problemas para integrar a los extranjeros. Pero en Taboga fue muy lindo porque llegaron casi todos’, dijo.

Como resultado del encuentro, al que asistieron pobladores, inversionistas y visitantes asiduos, se recopiló información como la imagen que desean que proyecte la isla, los problemas más importantes que afrontan y las soluciones.

Entre los principales retos planteados está solucionar el problema de la basura, el difícil acceso a la educación completa, la ausencia de oportunidades de trabajo para evitar la emigración, el poco conocimiento de la historia del lugar, y la falta de capacitación sobre negocios turísticos.

‘Los tabogueños ven este plan positivamente porque si no se instalan microempresas, la isla no se desarrollará económicamente’, dijo San Román.

Ya se adelanta un proyecto financiado con la empresa privada para reciclar la basura, y se instalará un centro de acopio en un terreno cedido por el Municipio.

Si los esfuerzos rinden frutos, se espera que Taboga tenga una nueva cara y sea uno de los destinos turísticos más demandados en Panamá, justo para celebrar los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, en septiembre de 2013.

UN FAN DE LA ISLA

Jorge Araúz se considera un ‘enamorado de Taboga’ y —aunque no es nativo de la isla y trata de visitarla dos veces al mes— su pasión por ella lo llevó a crear el sitio www.tabogapanama.com.

Este futuro arquitecto, que está terminando su tesis titulada ‘Museo en la isla de Taboga’, coincide en que la basura es un tema preocupante. ‘La isla tiene un problema con la basura en las playas, ya que no solo son los desperdicios de los visitantes, sino los que llegan desde la ciudad con la marea’, opina Araúz.

A su juicio, los residentes de Taboga deben entender que el turismo puede rendirles muchos beneficios, pero necesitan educar a sus hijos enseñádoles a valorar su pequeño paraíso.

‘Siempre el apoyo del gobierno falta, pero no creo que debemos dejar que nos resuelvan todo. En la isla hay gente muy capaz y con ganas de ayudar, el problema es que los dejen’, concluyó.