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- 03/10/2011 02:00
- 03/10/2011 02:00
BEIJING. En la batalla sobre un proyecto de ley del Senado de Estados Unidos para amonestar a China porque supuestamente manipula su moneda, varios legisladores están promoviendo una votación la semana próxima sobre la medida que dicen fortalecerá el comercio e incrementará los empleos.
El proyecto de ley requerirá que el Departamento de Comercio estadounidense investigue si un país está subvaluando su moneda y ayudará a las compañías estadounidenses afectadas a buscar aranceles de represalia a los productos de ese país.
Sin embargo, la medida no ofrece nada nuevo en atribuir problemas domésticos a economías extranjeras que las iniciativas previas relacionadas con la moneda.
Ante la proximidad de las campañas electorales, especialmente en un momento en que el comercio y el mercado laboral estadounidenses luchan por encontrar una salida, parece que las políticas monetarias chinas serán sometidas a presiones.
Ahora, cuando está a punto de comenzar la carrera para la elección presidencial de 2012, el yuan chino es blanco de críticas de algunos legisladores estadounidenses.
Cuando una iniciativa vincula monedas extranjeras con economía y empleo, la crítica suena bastante razonable y atractiva para los electores. No obstante, estos legisladores deben analizar sinceramente si sus medidas enérgicas relacionadas con la apreciación impulsarán las exportaciones estadounidenses y estimularán el mercado laboral doméstico.