Visión de turismo en Azuero

COLUMNISTA

R ecientemente recibí una cordial invitación por su director, Mgter. José Luis Cedeño, y la presidenta del Congreso, Mgter. Adys Pereira de Herrera, para intervenir en el IV Congreso Científico de Azuero celebrado en el Centro Regional Universitario de Azuero en la ciudad de Chitré.

Razonando que mi presentación sería posterior al almuerzo del Día de la Raza y que jóvenes estudiantes universitarios abarcarían el grueso del auditorio, consagré particular fervor a la preparación de una tertulia jovial, sugestiva e instructiva para evitar bostezos y el frecuente escudriño a celulares.

Fui recibido entrañablemente por la prof. María Esther Pedreschi, del Comité Ejecutivo, y su simpático grupo de colaboradores, rememorando el calor humano típico de la región. Fructificando el receso, inspeccionamos el auditorio y despejamos los temas de logística, optando por un micrófono inalámbrico de solapa como los que se estilan en las entrevistas televisivas.

Posterior a mi introducción, opté por abandonar el podio, sitio estupendo para personajes inseguros, acercándome a los concurrentes para lograr mayor contacto visual y su absoluta atención.

El preámbulo de la disertación comprendió el inventario turístico y atributos de la península: cultura, música y cantos, costumbres y tradiciones, carnavales y fiestas patronales, destinos, artesanías, parques nacionales, hoteles boutique, pesca deportiva y turismo residencial.

La porción medular de la presentación constó de una serie de proyectos, pigmentos de mi imaginación, porque la creatividad es un elemento clave en la fórmula del turismo, que nos exponen lo que no es pero que bien pudiese ser: El Museo de la Pollera en Las Tablas, el Aeropuerto Internacional de Azuero en Chitré, Azuero Park & Aquarium, el más extraordinario en Latinoamérica, situado en la porción sur de la provincia de Veraguas contiguo al Parque Nacional Coiba y finalmente un destino provincial para cruceros en Pedasí, aprovechando la próxima apertura del home port del Pacífico en Ciudad de Panamá.

El epílogo gravitó en una sesión de preguntas y respuestas: Estableciendo polos de atracción turística regionales para el futuro desarrollo del área. Pensando en grande para el logro de insignes obras. Nadie durmió. Rasgamos cerebros. De aquellas mentes jóvenes de seguro germinará una nueva península. Me entusiasmó colaborar con una semilla. ¡Viva Azuero!