Equidad: un activo y bien público del país

Para llegar al estado ideal hay varias cosas por hacer. Primero, debe haber más equidad en la educación. En Panamá, aproximadamente el 30% de la población que está en edad de asistir a la escuela secundaria, no lo hace. Esos jóvenes se quedarán afuera y repetiremos la inequidad en la próxima generación. Es que nadie que no termine la secundaria va a tener oportunidad en el mercado laboral.

Además, se necesita equidad en salud y en seguridad alimentaria. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), tenemos 15% de la población de alguna manera desnutrida. Y es aquí donde todo converge: no hay educación si los niños no están bien alimentados y con salud. Y sin eso, no hay desarrollo equitativo.

Juntas, la educación, salud y seguridad alimentaria tienen la fuerza de romper el círculo y apostar a la capacitación del recurso humano, la inversión más rentable que puede hacer el Estado. La clave está ahí. Además de que cuando estimulas todo eso progresas, estás cumpliendo con los derechos humanos.

¿Y cuánto nos puede costar esto? Con aproximadamente el 0.8% del producto interno bruto se acaba con la extrema pobreza. Y con entre el 1 y 2% se resuelve todo. La equidad es un activo para el país, es un bien público.

ECONOMISTA