Zona alta de la región alcanzada por la roya

Actualizado
  • 01/06/2014 02:00
Creado
  • 01/06/2014 02:00
Autoridades centroamericanas hacen llamado para combatir el hongo Hemileia vastatrix, que infecta las hojas del cafeto

Durante años, la pequeña parcela de plantas de café de Hernán Argüeta pareció inmune al hongo que se propagaba por el resto de Centroamérica. La enfermedad transmitida a través del aire que daña las plantas de café, manchando sus hojas y ocasionando que se marchiten y caigan, no logró hacer mucho daño en las frías alturas de las montañas de Guatemala. Pero el clima cambió.

Las temperaturas aumentaron en las tierras altas y las manchas amarillentas se esparcieron en las plantas de Argüeta. Desde que se detectó la tendencia del calentamiento en 2012, el agricultor, de 46 años, dijo que su familia pasó de recolectar mensualmente una docena de sacos de 45 kilogramos (100 libras) de granos de café a sólo cinco. Ahora, Argüeta está entre los miles de caficultores de la región que luchan contra el hongo llamado ‘roya del café’ con la esperanza de que podrán continuar suministrando los aromáticos y suaves granos de cafeto arábigo que tanto disfrutan los amantes del café en todo el mundo. Pero al no existir una cura contra el hongo, y al esperarse que las condiciones climáticas favorezcan su propagación, se están preparando para una batalla dura y larga con el fin de sobrevivir.

Argüeta, al igual que muchos agricultores, está reemplazando sus antiguos árboles con nuevas plantas de café que resistan mejor la roya, y podando los árboles existentes con la esperanza de que brote follaje nuevo. Sin embargo, pasarán dos o tres años antes de que las plantas nuevas produzcan las cerezas rojas brillantes que contienen los valiosos granos.

Argüeta ha tenido que conseguir trabajos de construcción para sostenerse.

‘Nos tocó trabajo por otros medios’, dijo.

LA ROYA EN LA REGIÓN

La roya del café atacó por primera vez a Centroamérica en la década de 1970. Durante varias décadas, los cultivadores del grano simplemente hacían frente a la plaga y a la disminución en el rendimiento. Pero al extenderse la roya a las tierras altas, el problema exigió acción.

El año pasado, Guatemala declaró una emergencia nacional, y funcionarios calcularon que la roya había afectado 70% de los cultivos del país.

PERDIDAS CUANTIOSAS

Con muchos poblados rurales que dependen de la producción de café, analistas temen una pérdida generalizada de empleos.

Productores en las tierras altas de Guatemala han perdido, en promedio, entre una tercera parte y 60% de su ingreso en el último año, según las Naciones Unidas.

La Asociación Nacional de Café de Guatemala, conocida como Anacafé, dice que se han perdido cerca de 100,000 empleos directos relacionados con el grano.

La ONU está proporcionando ayuda alimentaria de emergencia a 14,000 hogares guatemaltecos que han perdido ingresos debido a la roya.No obstante, eso representa menos de 10% de los 160,000 hogares que según la agencia de nutrición del gobierno necesitan esa ayuda.

Sin embargo, Argüeta no se ha rendido. Así como ha podado sus árboles existentes, con la esperanza de obligarlos a comenzar de nuevo, está listo para empezar otra vez.

ALTERNATIVA

Un día reciente en Fraijanes, un poblado al sureste de Ciudad de Guatemala, él y otros cultivadores se formaron para recibir nuevas plantas de semillero resistentes a la roya que está entregando el gobierno. ‘Con esta variedad va a ser mejor’, dijo Argüeta. ‘Esta variedad no la afecta la roya, y es una gran bendición’.

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