PIB de China crece 7,3% en tercer trimestre

La economía china se expandió a un ritmo más lento en el tercer trimestre del año, pero se mantuvo dentro del "rango razonable" establecido por el gobierno, según aseguró el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

El producto interno bruto (PIB) de China registró un crecimiento interanual del 7,3 %  en el tercer trimestre, frente al 7,5 %  logrado en el segundo trimestre y el 7,4 % del primero.

El crecimiento del PIB entre julio y septiembre fue el más lento experimentado desde el primer trimestre de 2009, pero se mantuvo en línea con las previsiones del mercado.

Sobre una base intertrimestral, el PIB del tercer trimestre fue un 1,9 por ciento superior al registrado en el periodo abril-junio, según el BNE. Durante los primeros nueve meses, el PIB registró una subida interanual del 7,4 por ciento, hasta situarse en 42 billones de yuanes (6,84 billones de dólares).

"En general, la economía ha mantenido un ritmo de desarrollo estable en los tres primeros trimestres, pero el entorno tanto en el país como en el extranjero sigue siendo complejo", indicó en una rueda de prensa celebrada en Beijing el portavoz del BNE, Sheng Laiyun, que citó las dificultades y los retos que se presentan.

Tras calificar este crecimiento más lento como "nueva normalidad", Sheng dijo que China mantendrá estables las políticas macroeconómicas que están sujetas a ajustes orientados al futuro cuando sean apropiados para asegurar un crecimiento económico sano y estable.

El portavoz del BNE estimó que se produjeron avances en la reestructuración de la economía en los tres primeros trimestres, en los que el sector servicios representó el 46,7 por ciento del PIB, cifra que supone 1,2 puntos porcentuales por encima de la registrada en el mismo periodo del año pasado.

El consumo minorista aportó el 48,5 por ciento del crecimiento en el periodo, lo que supone 2,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año pasado.

Los ingresos familiares disponibles per cápita superaron el crecimiento del PIB en el periodo entre enero y septiembre, con un incremento interanual del 8,2 por ciento en términos reales, mientras que la inflación se mantuvo en niveles relativamente bajos, según el BNE.

La brecha entre los ingresos de los hogares urbanos y los de los rurales también se redujo en el periodo, ya que estos últimos registraron un aumento real del 9,7 por ciento en los ingresos en efectivo per cápita, frente al 6,9 por ciento de incremento en los ingresos disponibles en términos reales en las ciudades.