Apuestas se reducen $200 millones a junio

Las apuestas en los juegos de suerte y azar disminuyeron $200 millones en los primeros seis meses de 2016, revela un reciente informe de la Contraloría General de la República.

En el primer semestre de 2016, las apuestas sumaron $1,308.2 millones, inferior a los $1,107.8 millones que registró en igual periodo del año previo (2015). Esto quiere decir que de enero a junio 2016, la actividad económica de esta industria se redujo 15.3%.

Esta es la primera vez en muchos años que las apuestas muestran resultados negativos. En años anteriores, su comportamiento se mantenía en constante ascenso, revelan las cifras oficiales.

De acuerdo con las cifras de la Contraloría General de la República, en todos los juegos de suerte y azar las apuestas se redujeron. En los primeros seis meses de 2016, la actividad más afectada fue la de las máquinas tragamonedas Tipo A, donde la apuestas de desplomaron $146.5 millones o 13.2%.

En el mismo periodo, las apuestas cayeron $49.5 millones o 31.3% en las mesas de juegos, bajaron $3.4 millones o 18% en las salas de apuestas de eventos deportivos y disminuyeron $800 mil o 3.6% en el hipódromo.

RECAUDACIÓN

Los malos resultados de la actividad de juegos de suerte y azar se ven reflejados también en las recaudaciones de la Junta de Control de Juegos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Los impuestos en esta actividad se cobran en base a una tasa de aproximadamente 18% de los ingresos brutos que genera la industria.

Según las cifras de la Junta de Control de Juegos, en los primeros seis meses de 2016, respecto a igual periodo del año pasado, las recaudaciones del segmento de las Máquinas Tipo A cayeron 6.8%, mientras que la de los casinos completos se redujeron 9.3% y la de las máquinas Tipo C bajaron 5.8%.

MÁS IMPUESTOS IMPACTAN LA ACTIVIDAD

La baja en las apuestas de los juegos de suerte y azar está vinculada al aumento de los impuestos en los últimos años. A esta actividad se le incrementó la carga tributaria de 10% a 18%, la tasa que deben pagar sobre los ingresos brutos.

Además, en 2015, el actual gobierno estableció un Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de 5.5% a los clientes de la industria de juegos de suerte y azar, que se aplica al momento del cambios de las fichas o tickets por efectivo.

Este impuesto lo deben pagar todos los clientes, tanto los que obtienen ganancias de premios de las apuestas como aquellos clientes que resultan con pérdidas sobre las apuestas, lo que parece haber desestimulado a los clientes de esta industria.