Situación económica de la ZLC se agudiza

Actualizado
  • 09/12/2016 01:00
Creado
  • 09/12/2016 01:00
El arancel a los textiles y calzados que ingresan a Colombia y el impago de Venezuela han llevado a diversas empresas a cerrar sus puertas

Ubicada al norte de la República de Panamá en la provincia de Colón, la Zona Libre de Colón (ZLC) es la zona franca de comercio más grande de América y la segunda del mundo (sólo superada por Hong Kong), donde se realizan actividades de importación, almacenamiento, ensamblaje, re-empaque y reexportación de productos. La ventaja de una zona franca, es que brinda beneficios tributarios y otros incentivos relacionados a la facilitación del comercio internacional principalmente, lo que hace atractiva su operación tanto para empresas

usuarias como para clientes finales, indicó a La Estrella de Panamá el analista Manuel Castillero, Centro Nacional de Competitividad, a través de un correo electrónico.

APLICACIÓN

Empresarios piden uso de retorsión

Debido a la situación de la Zona Libre de Colón (ZLC) en reiteradas ocasiones la Asociación de Usuarios de la ZLC le han pedido al gobierno que aplique la Ley de Retorsión aprobada este año.

Por su parte, el Consejo Empresarial Logístico (COEL), también ha advertido que, después de diez años de ‘continuos ataques provenientes de las autoridades de Colombia y dos paneles ante la Organización Mundial del Comercio por este tema, ha llegado es el momento de actuar en forma enérgica e inmediata en pro de la defensa de uno de los ejes centrales del histórico desarrollo del país, la ZLC'.

En su último comunicado el COEL al referirse del renovado arancel colombiano indicó que ‘es claro que la confianza que debe imperar entre socios comerciales vecinos se ha visto afectada por la poca transparencia con que las autoridades colombianas han decidido manejar las relaciones bilaterales con nuestro país'.

Castillero considera que en el caso de la ZLC, las principales ventajas que presenta son sus accesos directos a las principales rutas marítimas del comercio mundial, la disponibilidad de un sistema multimodal de transporte para el comercio internacional del pacífico al atlántico y viceversa, la utilización del dólar estadounidense, la disponibilidad de servicios de un desarrollado y sólido Centro Financiero Internacional y el notable desarrollo de la infraestructura portuaria y aeroportuaria.

El analista del CNC considera que ‘estas condiciones han sido propicias para que, desde su fundación en 1948, en la ZLC se establecieran hasta el día de hoy más de 3 mil empresas, que realizan operaciones comerciales atendiendo a clientes de todo el mundo, los cuales reconocen la eficacia y eficiencia con que se opera en la ZLC'.

Por todos estos años y con un sostenido ritmo de crecimiento, la ZLC ha aportado significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) y al Tesoro Nacional, alcanzando su máximo en el año 2012 cuando el movimiento comercial total llegó a superar en cifras brutas los $30 mil millones (75% del PIB corriente), producto de un incremento interanual promedio que supera el 12% desde el año 2002 a esa fecha.

Sin embargo, a partir del año 2013, las cifras del movimiento comercial de la ZLC han ido en franco deterioro, a tal punto que para este año 2016, se espera que las importaciones y reexportaciones totales no superen los $20 mil millones, umbral que había sido ya superado en el año 2010. Esto ha implicado el cierre de algunas empresas y la pérdida de un importante número de plazas de trabajo, afirmó Castillero en su escrito.

La difícil situación de la ZLC según los propios usuarios se debe a distintas causas, entre las cuales se pueden mencionar la creciente globalización de la economía, la desaceleración económica (especialmente regional), las deudas que mantienen los clientes venezolanos y la posterior caída de las exportaciones hacia ese país, las restricciones al comercio impuestas por el Gobierno de Colombia, la desmejora en la imagen internacional, falta de promoción para atraer clientes y la heterogeneidad en la legislación nacional referente al tema de creación de zonas libres, zonas francas o áreas especiales, que sesgan el interés de los inversionistas y clientes internacionales debido a las marcadas diferencias en los incentivos que para cada caso se generan.

Ante esta situación, Castillero propone que es necesario establecer e implementar en el corto plazo, acciones que conduzcan a la reactivación de la ZLC para que recupere su dinamismo y pueda seguir contribuyendo al desarrollo nacional, pero más importante todavía, para la generación de esas plazas de trabajo que tanto favorecen a la población colonense.

Entre las medidas de rápida ejecución que pueden implementarse para ayudar a la ZLC se propone la intervención del MICI y la ATP, para que, de la mano de los usuarios de las distintas zonas libres, francas o especiales, realicen una campaña de promoción internacional para atraer a inversionistas y clientes, que, sin distinción o diferenciación de beneficios de una u otra zona, puedan establecerse o venir como clientes a Panamá. Para esto, también se requiere una ley que homogenice los incentivos de las distintas zonas, de manera que no se creen ventajas para algunos en detrimento de otros.

Se espera que la implementación de Colón Puerto Libre también ayude a resolver la situación adversa de la ZLC, esperando que se generen nuevas actividades productivas que tomen importancia para la actividad económica, mencionó el representante de la CNC.

Castillero concluyó que estas acciones, ayudarían a consolidar y proyectar de mejor manera, la imagen del país como hub logístico, con el aprovechamiento de todas las ventajas comparativas y competitivas que se tienen.

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