El petro, criptomoneda o fuente de financiamiento

Actualizado
  • 24/03/2018 01:02
Creado
  • 24/03/2018 01:02
Contra todo pronóstico, el primer paso a la introducción de una criptomoneda lo ha tomado Venezuela, un país con altos niveles de corrupción, con una deuda externa de aproximadamente $150 mil millones y un nivel de hiperinflación que sobrepasa la tasa de 4,000%

La criptomoneda es tema de controversias desde el día en que el bitcoin (BTC) fue presentado como una alternativa potencial a la moneda legal que circula en las economías del mundo. Al ser un método alterno a la moneda tradicional, el BTC despierta un interés en el público inversionista incrementándose la demanda de dicha moneda virtual y elevando su valor a niveles considerablemente exorbitantes. Desde que la demanda del BTC incrementó, han sido diversas las compañías que han anunciado un próximo lanzamiento de una moneda virtual y su integración a la tecnología relacionada con el BTC ‘blockchain', creando percepciones de optimismo sobre estas compañías y elevando sus valores de mercado de manera inmediata.

Así lo confirma un artículo de la revista Forbes (diciembre, 2017), en el cual se indica que actualmente existe una tendencia por incluir el término ‘Criptomoneda y Blockchain' al nombre de compañías con miras a lograr posteriormente alzas significativas en sus precios de mercado. Un caso llamativo es el relacionado con Long Island Tea Corp. (diciembre 2017), una compañía británica dedicada a la producción de té helado que luego de anunciar su interés en plataformas ‘blockchain' experimentó un alza de más del 200% de su precio de mercado por acción.

No solamente el mundo corporativo ha mostrado interés en los beneficios que se pueden obtener de la tecnología introducida por la criptomoneda y del uso de la terminología relacionada. Bancos Centrales de diversas economías considerablemente estables como Japón, Suecia, Reino Unido, China y Uruguay han anunciado el desarrollo de una criptomoneda que sea respaldada por el estado justificando su creación como una oportunidad para la introducción de tecnología que permitiría a las personas un medio de pago alterno y menos costoso.

Pero sorprendentemente quien ha tomado el primer paso a la introducción de una criptomoneda es Venezuela, un país con una administración no confiable, altos niveles de corrupción, una política monetaria pobre, con deuda externa de aproximadamente $150 mil millones (datos citados por El Nacional , 2017) y un nivel de hiperinflación que sobrepasa la tasa de 4,000% (cifras Reuters , 2018) para el cierre del período 2017.

El 20 de febrero de 2018, el petro (PTR) ha sido presentado oficialmente como la criptomoneda de la economía venezolana. El gobierno busca promover el uso del PTR tanto a nivel nacional como internacional, siendo este utilizado a nivel nacional para el pago de impuestos, tasas, contribuciones y servicios públicos nacionales, tomando como referencia el precio del barril de la cesta venezolana del día anterior con un descuento. El sitio oficial del PTR afirma ‘El Petro será un instrumento para la estabilidad económica y la independencia financiera de Venezuela' (Petro Website). Afirmación opuesta a las críticas de aquellos que opinan que la inversión en dicha criptomoneda es muy riesgosa.

Los acuerdos de preventa del PTR se estimaron en 100 millones de tokens a un valor de $60 el barril lo cual equivale a $60 miles de millones. La información reportada por el sitio web oficial del petro indica que la preventa del PTR logró 4,777 millones de yuanes o $735 millones de dólares.

Los datos confirmados de la preventa evidencian que el PTR como criptomoneda ha creado interés en inversionistas, el cual se atribuye a los activos que respaldan su valor entre ellos petróleo, oro, gas y diamante. Estos activos son las principales materias primas con las cuales cuenta la economía, así lo justifican cifras reportadas sobre los niveles de reserva.

Actualmente Venezuela es el país con las mayores reservas de petróleo, de aproximadamente 300,878 millones de barriles, seguido por Arabia Saudí, con 266,455 millones de barriles, Canadá (169,709 millones), Irán (158,400 millones) e Iraq (142,503 millones), según información reportada en el sitio Atlas Mundial, 2018.

En cuanto a las reservas de oro, según reporte reciente de la firma canadiense Gold Reserve, el ministro de Desarrollo Minero Ecológico anuncia que la firma certificó que la nación venezolana cuenta con la cuarta mina de oro más grande del mundo (citado por El Nacional , 20 marzo 2018). Además The World Energy Council (2016) reporta que Venezuela se ubica entre las diez economías con mayor cantidad de reservas de gas natural a nivel mundial.

A pesar de que la moneda se encuentre respaldada por materias primas existentes, muchos ponen en duda que el PTR pueda aliviar la situación que vive la nación venezolana. Así lo plasman las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en cuanto a la economía venezolana para el período 2018. Estas proyecciones indican que la hiperinflación de la economía alcanzará una tasa de 13,000% y experimentará una caída del PIB del 15% (cifras citadas por El País , 2018).

Sumado a la poca confianza que existe en cuanto a la posibilidad de que el PTR permita aliviar de manera significativa la economía venezolana, también ha llamado la atención que el término criptomoneda no es utilizado de manera correcta dado que luego de la preventa, la compra y venta privada del PTR es controlada por el Estado.

Jacob Eliosoff, fundador de Calibrated Markets, LLC., hace énfasis en que otorgar la denominación criptomoneda a una moneda digital respaldada por el Estado no es correcto, puesto que la esencia de la criptomoneda es que no exista intermediario ni tampoco un organismo que controle su emisión.

FICHA

La autora se dedica a la consultoría financiera

Nombre completo: Laritza del Rosario Lezcano Navarro

Ocupación: Consultora Financiera

Resumen de su carrera: Master en Inversiones y Finanzas y Diplomado de Economía y Finanzas de la Universidad Queen Mary University of London. Licenciatura en Contabilidad, Banca y Finanzas de la Universidad Santa María La Antigua de Panamá. Experiencia laboral en auditoría comercial, análisis financiero e implementación de análisis cuantitativo.

La creación del PTR por parte del gobierno venezolano ha sido merecedora de mayores imposiciones por parte del gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), quien ha anunciado en comunicado de la Casa Blanca (19 de marzo de 2018) que ‘se prohíben las transacciones relacionadas, la prohibición de financiación y otras transacciones por una persona de EE.UU. o dentro de EE.UU. con cualquier criptomoneda que haya sido emitida por, para o en nombre del gobierno venezolano a partir del 9 de enero 2018'.

El gobierno de EE.UU. alega que la creación de esta moneda digital es un medio por el cual el gobierno venezolano busca eludir otras sanciones previamente establecidas, como lo son no permitir al gobierno venezolano emitir deuda pública que le permita recaudar fondos en mercados de capitales en los cuales el gobierno de EE.UU. mantiene intereses. También se ha prohibido negociar bonos de la empresa Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y que su subsidiaria Citgo distribuya dividendos generados hacia Venezuela.

La poca credibilidad que transmite el gobierno venezolano, las proyecciones negativas para el 2018 (FMI), la no capacidad por parte de la población venezolana de poder adquirir PTR, así como las imposiciones de EE.UU., dan lugar a que el PTR sea visto por muchos como una fuente de financiamiento para la obtención de dinero en reemplazo del peso bolivariano y no como una moneda que aliviará la difícil situación económica del país atribuible, en gran parte, a la mala administración.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus