Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
- 14/08/2018 02:02
Tras el pasado ‘viernes negro', el Banco Central Turco intervino ayer para tratar de evitar otra jornada de luto en la economía de Turquía y, aunque la lira volvió a despeñarse un 8%, frenó en algo la caída, en medio de la persistente tensión entre Washington y Ankara.
El Banco Central Turco inauguró la jornada anunciando una inyección de liquidez al sistema financiero de aproximadamente $6,000 millones y oro por valor de $3,000 millones, así como 10,000 millones de liras, mediante la reducción de los límites de reservas de divisas permitidas a los bancos turcos.
Poco más tarde, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, intentó tranquilizar a los mercados asegurando que la lira se estabilizará y arremetió contra los ‘traidores a la patria' que alimentan especulaciones en sentido contrario.
‘El cambio de la moneda se asentará lo antes posible en un nivel razonable, dentro de las reglas económicas. No se preocupen, pueden estar tranquilos. No hemos hecho concesiones en la economía de libre mercado. No se debe prestar atención a los que dicen lo contrario', afirmó el mandatario.
SUBIDA DE ARANCELES
Turquía, uno de los más afectados por los aranceles de EE.UU. al acero y el aluminio, que este viernes han decidido duplicar
Erdogan calificó ayer esta medida de ‘puñalada por la espalda' a un aliado que comparte misiones militares con Estados Unidos dentro de la OTAN.
Aludió así al rumor, desmentido ya anoche por su yerno y ministro de Finanzas, Berat Albayrak, de que el Gobierno pudiera estar pensando en confiscar o convertir forzosamente en liras los depósitos en moneda extranjera.
‘En las redes sociales hay unas cuantas personas que hacen terror económico. Se han tomado medidas judiciales contra ellos. Cuando los detengamos les aplicaremos el castigo necesario. Porque todos ellos son traidores a la patria', advirtió el mandatario.
Poco antes, el Ministerio del Interior había indicado que investiga 346 cuentas de redes sociales que ‘compartieron mensajes para provocar el aumento en el tipo de cambio del dólar' desde el 7 de agosto.
Las fiscalías de Estambul y Ankara anunciaron la apertura de pesquisas contra ‘personas involucradas en actos que amenazan la seguridad económica del país' y la Policía declaró que el departamento de lucha antiterrorista investiga posibles acciones que puedan crear una ‘percepción negativa de la economía'.
Mientras se producían estas declaraciones, la moneda turca, que se había recuperado significativamente tras el anuncio de medidas del Banco Central, volvió a caer hasta rozar el valor de 8 liras por euro y alcanzar las 7 liras por dólar.
La depreciación de la lira encarece la refinanciación del país, muy dependiente del exterior.