Inventario de monedas de un balboa suma 100 millones

Si usted tiene un billete de un dólar americano ($1.00), procure guardarlo muy bien porque tal vez no volverá a ver otro igual de manera tan fácil.

Y es que en el mercado actual hay un inventario de 100 millones de monedas de un balboa que fueron acuñadas durante las dos últimas administraciones de gobierno y que se mantienen circulando en la economía panameña, confirmó a La Estrella de Panamá el supervisor legal de la Dirección General de Tesorería del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Ramón Fernández.

De acuerdo con Fernández, durante la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014) se acuñaron un total de 40 millones de monedas de B/.1.00 o ‘martinellis', mientras que durante la gestión de Juan Carlos Varela (2014-2019) se acuñaron un total de 60 millones de monedas de B/.1.00.

Dentro del paquete de los 60 millones se incluyen 40 millones de monedas de B/.1.00 exclusivas para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), cuyo señoreaje —por mandato de ley— se utilizó para sufragar parte de los gastos para este evento.

Añadió que otros cuatro millones de monedas de B/.1.00 del paquete acuñado en el gobierno Varela fueron conmemorativos al centenario de la Cruz Roja de Panamá, cuyo señoreaje es donado —también por mandato de ley— a la organización de voluntarios para coadyuvar en las labores de rescate y ayuda humanitaria.

Aunque la acuñación de monedas de metal en Panamá está respaldada por ley, el financista y docente universitario Allan Corbett considera ‘excesiva' la cantidad que circula en la economía actualmente.

En este contexto, opinó que la masiva acuñación de monedas podría deberse a varios factores, entre estos apuntó a la ‘salida del dólar', la ‘pérdida de valor del dinero por efecto inflacionario', la ‘relación de precios' (moneda versus el dólar) o a ‘la actividad económica lenta'.

Al respecto, Fernández comentó que la cantidad (de monedas acuñadas) a la que se ha hecho referencia es minúscula frente a otros valores macroeconómicos como lo son el producto interno bruto, el Presupuesto General del Estado, entre otros. Por ende, manifestó que ‘estas cantidades no son un factor que pueden causar inflación'.

Por otro lado, dijo que hay dos soluciones para dotar de monedas a la economía nacional: importar monedas desde los Estados Unidos (como se hace con los billetes de las diferentes denominaciones) y que el señoreaje quede en el Tesoro de los Estados Unidos.

La otra alternativa ‘es dotar a la economía de moneda nacional como símbolo de la identidad nacional, donde no solo se resaltan personajes ilustres y elementos conmemorativos de la historia, sino que en las monedas de circulación comunes existen representados los tres grupos étnicos que dieron origen a nuestro país, como lo son los originarios (moneda de un centésimo con la imagen del cacique Urracá), las mujeres y los afrodescendientes (con la imagen de la profesora Sara Sotillo en la moneda de cinco centésimos) y a Vasco Núñez de Balboa (por quien lleva su nombre la moneda nacional y presente su imagen en las monedas de 10, 25, 50 centésimos y B/1.00).

En efecto, Corbett reconoce que Panamá siempre ha tenido monedas de metal (de 10 centésimos de balboa, 25 centésimos de balboa, 50 centésimos de balboa y de B/1.00), y es normal que se hagan acuñaciones de este tipo, pero hay cierta ‘incomodidad' en la población.

Sin embargo, sostiene, ‘es un tema fraccionario. ¿Qué puede usted comprar con B/.1.00?', cuestionó.

Proceso de acuñación

Según Fernández, para acuñar monedas el MEF presenta un proyecto de ley al Consejo de Gabinete; y de ser aprobado por el Ejecutivo, se lleva ante la Asamblea Nacional para su discusión y aprobación por el Órgano Legislativo. Tras ser aprobado por el Legislativo y sancionado por el presidente, se realiza el proceso de contratación de la casa acuñadora y se da la ejecución del contrato que culmina con la entrega de las monedas en la reserva del Banco Nacional de Panamá (BNP), para de ahí distribuirlas y ponerlas en circulación.

El año pasado, se aprobó la contratación de la empresa estatal canadiense Casa Real de la Moneda de Canadá (proveedor de las acuñaciones de monedas fraccionarias de Panamá durante los últimos 25 años) para realizar la impresión de millones de monedas fraccionarias metálicas y de curso legal en Panamá.

Destacó que el amparo legal de las acuñaciones se encuentra en el numeral 3 del artículo 1056 del Código Fiscal, que señala que ‘se trata de Ingresos Varios a favor del Tesoro Nacional, tratándose de una forma legal de ingresos esporádicos como lo son también los marbetes fiscales, sellos postales, y otros'.

Costo

Además explicó que el costo de acuñación de la moneda es menor a la importación de dólares, y en adición la duración/vida útil de la moneda es mayor.

El precio promedio, por ejemplo, de una moneda de B/1.00 es 30 centésimos de balboa por moneda (incluyendo su entrega en la República de Panamá) y su duración/vida útil promedio es de 20 años.

Por otra parte, el papel moneda los Estados Unidos cuesta su valor como dinero, a lo que hay que sumarle los costos de seguros y transporte desde Estados Unidos a Panamá (aproximadamente el costo de cada billete de dólar de Estados Unidos puesto en Panamá es de B/.1.10-B/.1.15; y su duración se estima en 4 a 6 meses).

Y para que sea reembolsado por la Reserva Federal de EE.UU., una vez no se encuentre apto para circulación por deterioro (culmina vida útil), debe ser devuelto a dicho país, conllevando un costo similar al de su envío cuando era nuevo. Es decir, que durante su vida útil un billete de $1.00 de EE.UU. le cuesta al Estado Panameño entre $1.20 a $1.30.

Sobre la valuación o devaluación del dólar estadounidense, aseguró que la acuñación de monedas nacionales no tiene incidencia en la misma. Y que, la valuación o devaluación internacional de la moneda de EE.UU. se da producto de los mercados internacionales de intercambios de divisas y las economías que amparan las mismas.

‘Nuestro país no incide ni tiene injerencia en este sentido, porque no somos parte de los países que emiten moneda para el intercambio de divisas y solo se emite monedas metálicas de uso interno. Igualmente, y en lo que respecta al ámbito nacional, tampoco existe valuación o devaluación del dólar de los Estados Unidos, toda vez que la valuación o devaluación del mismo a lo interno de nuestro país está sujeta a lo que digan los mercados internacionales sobre el valor de dicha divisa', manifestó.

Desde noviembre del año pasado, el BNP suspendió el despacho del dólar americano a los bancos para activar la circulación de las monedas acuñadas de la JMJ que estaban acumuladas.

Respecto a si ya se activó, Fernández expresó que las políticas de importaciones de billetes de los Estados Unidos es una prerrogativa exclusiva del BNP, el cual por mandato de su Ley Orgánica es el único ente autorizado a proveer de billetes y monedas que requiere la economía nacional.

‘Las políticas de importación de billetes es potestad exclusiva del Banco Nacional de Panamá', remarcó Fernández.

Sin embargo, considera que ‘es importante recordar que la temporada de huracanes en el Caribe lo que conllevó fue a una acumulación en los embarques de monedas, lo que ha llevado a la Reserva a tener una gran acumulación de monedas que, de no haberse dado los atrasos por los fenómenos naturales y consecuente acumulación, hubiera permitido en un período más espaciado la puesta en circulación de las monedas de todas las denominaciones incluyendo las de B/.1.00'.

Por último, dijo que sólo han ingresado al país las monedas que tienen amparo/autorización legal y, por ende, se encuentran contratadas.

La presencia del dólar en Panamá data del año 1849 y está asociada con la llamada fiebre del oro de California (California gold rush).

MONEDA VS. DÓLAR

El costo de acuñación de la moneda es menor al de la importación de dólares.

B/.0.30

cuesta la acuñación de una sola moneda de metal de balboa, incluyendo su entrega en Panamá.

años es el promedio de vida útil y duración de la moneda de metal de un balboa.

B/.1.10

es el costo aproximado de cada billete de dólar de los Estados Unidos.

a 6 meses se estima la duración y vida útil de un billete de un dólar americano.