Industriales abogan por una política industrial para mejorar la balanza comercial

Para Aldo Mangravita, presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), una política industrial sigue siendo el eslabón que hace falta para impulsar el desarrollo económico y social del país.

“Tener una economía basada en comercio y servicios ha sido insuficiente para lograr un óptimo crecimiento”, afirmó Mangravita.

Mangravita aseguró que según datos de la Contraloría General de la República, de enero a junio del 2019 la industria manufacturera se contrajo 1.0% en su valor.

Esto significó que la producción nacional se redujo en unos $39.4 millones a precio corriente durante la primera mitad del año.

El presidente del SIP explicó que contar con una política de esta categoría implicaría tener una mejora de la balanza comercial, un motor de crecimiento para otros sectores, estimular la innovación y el desarrollo tecnológico de los países, crear empleos estables que permitan el surgimiento de la clase media y aumentar el bienestar de la sociedad, entre otros.

Indicó que estos elementos serían muy factibles dentro del Istmo, porque presenta una economía dolarizada, tiene el mayor centro bancario de la región, el hub de las Américas, la conectividad marítima, cinco redes globales de fibra óptica, un territorio libre de huracanes, el clima político razonablemente sano y el nivel más alto de inversión extranjera directa en la región, superando los $5,500 millones para el año 2018.

Citó que países de la región, como México, Bolivia, El Salvador, Colombia y recientemente Ecuador, tomaron la decisión de desarrollar políticas públicas de corto, mediano y largo plazo dirigidas a impulsar el crecimiento de la industria nacional.

Mangravita sostuvo que es su gestión se impulsará esta norma.

“Seguiremos impulsando una política industrial país para el desarrollo de la industria nacional. Creemos que una base productiva sólida y una economía diversificada en cualquier país es una garantía para lograr el desarrollo económico y social del país”, recalcó el presidente del SIP.

Aseguró que el proceso implicaría presentar un documento formal que contenga las recomendaciones del sector industrial panameño y que sirva de base para desarrollar una política industrial con acciones de corto, mediano y largo plazo, planes regionales y nacionales para impulsar la industria y buscar un mayor apoyo institucional para el sector.

De acuerdo con las últimas cifras presentadas en la Contraloría General, hasta septiembre de 2019 en el sector industrial creció el sacrificio de ganado vacuno 4.1%, sin embargo, se observaron variaciones negativas en el sacrificio de ganado porcino de 9.2%, producción de carne de pollo 0.6%, leche evaporada, condensada y en polvo 18.1%, leche pasteurizada 2.3%, leche natural utilizada para la elaboración de productos derivados 10.6%, derivados del tomate 7.6%, bebidas alcohólicas 4.0%, bebidas gaseosas 3.4% y alcohol rectificado en 5.5%.

Por otra parte, el presidente del SIP mostró su respaldo al modelo de asociaciones público-privadas (APP), al considerarla una alternativa para la facilitación y el desarrollo de proyectos de inversión de diversos ámbitos como el de infraestructura, transporte, educación y salud, entre otros.

“Bien llevadas, las APP pueden contribuir a dinamizar y diversificar la economía, mejorar la competitividad del país e impulsar el desarrollo de la industria nacional”, puntualizó.

Respecto a la eliminación de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa), el industrial consideró que es un proyecto bien intencionado, ya que tiene como finalidad proteger la producción nacional.

“Se debe mirar con mucho detenimiento y debe consultarse con todos los sectores productivos, para fortalecerlo y evitar caer nuevamente en las ineficiencias existentes en cuanto a entrega de registros sanitarios y permisos de importación de materias primas, vitales para el desarrollo de la industria nacional”, recomendó Mangravita

A su vez, Mangravita destacó los esfuerzos del Gobierno por reactivar al sector agro, aunque “ es un proceso que tomara más de cinco años”. “La voluntad política permitirá iniciar el proceso de transformación que requiere el sector”, apuntó.