Ciudad de la Salud costará $999.8 millones; la terminarán con fondos del programa de enfermedad y maternidad

Este lunes 15 de noviembre se reiniciaron oficialmente los trabajos de construcción de la Ciudad de la Salud, tras varios años de estar paralizados y de enfrentar un proceso judicial y legal con la primera empresa constructora, la contratista española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

La construcción del proyecto se dio luego de que la contratista española finalmente lograra un "acuerdo transnacional" con la Caja de Seguro Social (CSS), previamente avalado por la Junta Directiva de la CSS, la Contraloría General, la Procuraduría General de la Nación y el Consejo de Gabinete.

El proyecto fue licitado en el Gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014) a un costo de $587 millones, para ser entregado en julio de 2015. Su construcción se inició en el año 2012, pero una serie de irregularidades detectadas en la obra durante la administración del presidente Juan Carlos Varela (2014-2019) retrasó su finalización.

De acuerdo con la última adenda, el proyecto debió haber estado terminado por un monto de $554 millones, de los cuales la CSS ha pagado $338 millones; y actualmente tiene un saldo de aproximadamente $215 millones, dijo este lunes 15 de noviembre el director de la CSS, Enrique Lau Cortés.

No obstante, para su culminación se requerirá una inversión de $445 millones adicionales, detalló Lau. Esta suma, aunado a los más de $500 millones con que se comenzó el proyecto, "va a completar un total de $999.8 millones, que es el costo final que va tener esta obra" de la Ciudad de la Salud, confirmó el portavoz de la CSS, Alex González, en declaraciones a medios locales.

De acuerdo con el médico, los fondos (más de $400 millones adicionales) para la construcción de esta obra van a salir del programa de enfermedad y maternidad. La CSS funciona como pequeñas cuatro cajas: administrativa, pensiones de invalidez, vejez y muerte, enfermedad y maternidad.

"La de enfermedad y maternidad es una de las áreas donde tenemos un soporte desde el punto de vista económico y la CSS va a fraccionar esa inversión durante un periodo de cinco años para que la obra pueda ejecutarse", expresó González.

Dijo que también es importante entender que la mayor cantidad de este fondo adicional está relacionado con equipo tecnológico que van a poner al servicio de la población, porque actualmente la CSS invierte mucho en pagar externalizaciones y cirugías en el extranjeros de niños.

"Tenemos los profesionales y con esta nueva obra vamos a equipar la ciudad de la Salud con equipo de alta tecnología, va a haber cirugía robótica, resonancia magnética, cirugías intrauterinas, entre otros", comentó el portavoz.

Respecto a la estructura, González aclaró que se mantiene tal y como se consideró al principio y lo que se está haciendo es una reconsideración de cómo van a operar las áreas.

El galeno dijo que hay que entender que esta obra tiene un periodo de diez años desde que se concibió, y que en su inicio se veía como una obra, no con la complejidad con la cual están ahora previendo poner al servicio del pueblo.

Señaló que lo primero que se hizo fue tener una "no obtención de la empresa" para poder construir el hospital covid, que se construyó en un mes, y que se puso al servicio ante la pandemia; y ahora lo van a convertir en el instituto cardiotorácico.

"Ahora estamos, después de diez años, convirtiendo esto en un hospital de alta complejidad, de cuarto nivel y que evidentemente va a albergar las tecnologías más sofisticadas", matizó el vocero de la CSS.

La ciudad de la Salud contará con un Instituto cardiotorácico (actualmente hospital covid), áreas de hospitalización, edificios de laboratorios, torres quirúrgicas y médicas con todas las especialidades, un instituto de investigación y un hospital pediátrico de alta complejidad y áreas de obstetricia crítica y materno fetal.

La fecha de entrega de la obra culminada está prevista para el 16 de diciembre de 2023; sin embargo, el proyecto se va a entregar por etapas, según explicó el galeno.

La primera etapa se entregará en ocho meses con la culminación del instituto cardiotorácico, que termina con la preparación de los salones de operaciones.

La segunda etapa se debe entregar a los doce meses, con la terminación de los institutos de nefrología, urología y las torres clínicas y quirúrgicas.

Mientras que en la tercera etapa, a los 18 meses, se deberán entregar los edificios centrales que albergan los laboratorios y parte del instituto de investigación.

Y en la etapa final deberá estar listo el hospital pediátrico de amplia complejidad y la parte de obstetricia crítica y materno fetal.

Respecto a la empresa que terminará la obra, dijo que como parte del trato que se hizo para poder llegar hasta este proceso, la aseguradora (que era Mapfre) determinó un consorcio de empresas panameñas que pone a disposición de la Caja para terminar la obra.

Dentro de estos consorcios está la empresa Riga Services que junto con las otras dos empresas panameñas van a culminar la obra. La sesión para continuar la construcción de la Ciudad de la Salud se entregó en el acto del 15 de noviembre, confirmó González.

Con respecto a la empresa constructora anterior, dijo que como parte de la negociación se cierra este capítulo con FCC y se continúa con esta terna de empresas panameñas que son las que deben culminar la obra en un periodo de 25 meses.

La empresa española FCC y la CSS estaban negociando desde julio de 2020 un acuerdo extrajudicial en relación con el arbitraje por desacuerdos en la concesión hospitalaria, y se presentó ante la corte de arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).

La empresa reclamaba a la CSS el pago de $65 millones más por el parón de cinco años del complejo Ciudad de la Salud. La constructora aducía una "permanencia extendida", desde el 15 de junio de 2015 hasta diciembre de 2019, en la construcción del complejo hospitalario.

En el mes de julio de 2020 la CSS solicitó a FCC la cesión del contrato a empresas panameñas y en septiembre pasado anunció su decisión de rescindir el contrato con FCC, por incumplimientos contractuales de la empresa, ante los efectos de la pandemia y la petición de la CSS de adecuar las instalaciones ante la emergencia sanitaria que vive el país. FCC pedía un nuevo contrato, pero su petición fue rechazada por la CSS.