2021 cierra como un imán para el capital de riesgo en Latinoamérica

Actualizado
  • 25/12/2021 00:00
Creado
  • 25/12/2021 00:00
La inventiva y firmeza de los emprendedores latinos no se detiene, en un contexto en el que el capital de riesgo impacta el financiamiento de empresas de alto crecimiento. Aunque en Latinoamérica y el Caribe la inversión suele ser menor que en las economías desarrolladas y que en China y la India, 2021 marcó un precedente favorable y sin precedentes
La penetración de la tecnología y la solidez en la estructura de las'startups' han impulsado la aventura de nuevos inversionistas que apuestan por las compañías de la región.

La pandemia y las transformaciones que esta supuso en los mercados, trajo contra todo pronóstico una grata sorpresa: y es que durante 2021 las compañías respaldadas por capital de riesgo recaudaron $14,800 millones en 772 acuerdos en América Latina, según datos de la empresa de análisis financiero PitchBook.

Una nota del sitio especializado en economía Bloomberg Línea reveló que de los 17 unicornios latinoamericanos de la actualidad, 9 fueron creados en 2021.

“Los inversores extranjeros no prestaron mucha atención a la región hasta alrededor de 2019, cuando SoftBank lanzó su Fondo Latinoamericano de $5,000 millones, una gran apuesta ya que la región solo había recaudado un total de $3,900 millones en capital de riesgo el año anterior. Sin embargo, otros inversionistas notaron la región”, detalló la publicación.

En 2021, “muchos acuerdos incluyeron empresas extranjeras en crecimiento como Tiger Global, D1, DST y Coatue, que aumentaron su enfoque en la región. También vimos más acciones de inversores en etapa inicial como Andreessen Horowitz, Accel y Benchmark. Esta categoría también incluye SoftBank, que le dijo a Pitchbook que descubrió la necesidad de cerrar acuerdos rápidamente”.

2022 parece ser un año prometedor para las inversiones de capital de riesgo que podrían continuar apostando por los nuevos emprendedores.

Una investigación publicada en la revista de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en 2019 señaló que “durante cada año del período 2000-2011 América Latina recibió entre $100 millones y $1,000 millones en financiamiento de capital de riesgo, y las inversiones en capital de riesgo han venido creciendo con particular rapidez desde 2005”.

“A pesar de partir de una base baja, desde 2005 las inversiones de capital de riesgo en empresas latinoamericanas han venido creciendo en promedio más de un 30% anual, y alrededor de una cuarta parte de todas estas operaciones han sido realizadas por inversionistas extranjeros de capital de riesgo”.

En este mismo informe, los expertos remarcaron que “el capital de riesgo ha venido creciendo en América Latina, aunque a una escala mucho menor. Sin embargo, aunque algunos estudios se han referido a características específicas de este proceso, actualmente no existe ningún trabajo académico que examine los hechos básicos estilizados del reciente desarrollo del capital de riesgo en la región. Se trata esta de una brecha que se debe llenar, ya que los gobiernos latinoamericanos están buscando cada vez más fomentar el ecosistema empresarial; además, las instituciones internacionales de desarrollo participan activamente en calidad de asociadas en este proceso. Por ejemplo, la Corporación Financiera Internacional (CFI), que forma parte del Grupo del Banco Mundial, y el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), que es el brazo de inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han actuado como socios limitados (limited partners) en el financiamiento de capital privado en la región, con especial atención al capital de riesgo”.

Por otra parte, el informe 'Venture Capital Benchmark Q3 2021, publicado por The Venture CIty, sustentó que en el tercer trimestre del año la industria de capital riesgo reforzó su pisada con respecto a los trimestres anteriores, estableciendo récords en el tercer trimestre y favoreciendo la recaudación de fondos, apoyando la recuperación económica y el fortalecimiento de los mercados.

Mientras en Europa y Estados Unidos hubo una leve desaceleración, Latinoamérica se opuso a la tendencia con un incremento del 10% de acuerdo con la data de The Venture City.

La tecnología y la infraestructura

Nico Berman, socio de Kaszek, una de las grandes compañías latinoamericanas de capital de riesgo, explicó a Bloomberg Línea que “hay un grupo más grande de emprendedores brillantes y experimentados que buscan la innovación. Y el mundo del capital de riesgo también se está dando cuenta de que hay una gran oportunidad en América Latina, principalmente porque vivimos en un mundo con una infraestructura ineficiente y una tecnología que se puede cambiar”.

Aunado a ello, el experto enfatizó que el ecosistema ha adquirido un nivel de madurez donde “estamos empezando a ver un resurgimiento de los emprendedores; la gente se está dando cuenta de que hay una gran oportunidad y la están aprovechando”.

En una entrevista reciente con nuestro medio, Uri Levine, cofundador de la app Waze y empresario, destacó que América Latina atraviesa por un momento de relevancia en cuanto a negocios de tecnología, en un ecosistema propicio para la inversión: “Al final del día si piensas que el ecosistema de emprendimiento de muchas startup empieza en el mercado de Estados Unidos, que es un mercado muy amplio, y que cuando se hacen exitosas buscan el mercado europeo o chino, entonces el mercado latinoamericano es el que se va quedando atrás y eso crea grandes oportunidades para los emprendedores locales. Si puedes construir algo en Latinoamérica hay mucho potencial de crecimiento. Desde mi perspectiva, este es el mejor mercado del mundo”.

Sobre el atractivo que gigantes como Softbank Group, General Atlantic y Sequoia Capital ven en la región, el también inversionista añadió que “algunos países generan incentivos para las compañías en Latinoamérica y otros no. Si inviertes en mi startup en Tel Aviv, no pagas impuestos... no pagas impuestos en Israel. Si invierto en tu startup en Panamá, ocurre lo mismo, pero si invierto en Brasil y la empresa es exitosa, debo pagar impuestos en Brasil. El resultado es que el ecosistema se fractura y al final del día en el ámbito del emprendimiento hay dos elementos críticos que son, número uno, los emprendedores, y número dos, los inversionistas, y hay que lidiar con ambos, porque no hay suficientes emprendedores”.

Desde una visión optimista, el empresario israelí subrayó que “en general, en la cultura de Latinoamérica hay temor a fallar. Y si temes fallar, no lo intentarás y tampoco tendrás éxito. Lo que debemos hacer si queremos cambiar esto es reducir el miedo al fracaso e incrementar las oportunidades tanto para los emprendedores como para los inversionistas”.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus