'El 78% del portafolio de proyectos financiados en Panamá impactan el cambio climático': CAF

Actualizado
  • 15/07/2022 00:00
Creado
  • 15/07/2022 00:00
En un conversatorio con la prensa, Lucía Meza, representante del organismo multilateral en Panamá, remarcó su postura sobre las oportunidades del país en el comercio intrarregional y detalló las proyecciones de presupuesto para Latinoamérica al cierre de este año
Alejandra Clarós (izq.) y Lucía Meza (der.) durante la cita con los medios.

A lo largo de los 25 años en los que CAF-Banco de Desarrollo de América Latina ha trabajado en Panamá, se han aprobado cerca de $7.000 millones con un desembolso de $3.902 millones, así lo detalló la entidad este jueves, durante un encuentro con la prensa en la capital panameña, de cara a la conmemoración de un nuevo aniversario de la integración del país, como miembro pleno.

En esta línea, el 78% del portafolio de proyectos que ha financiado el organismo multilateral en suelo canalero tiene un impacto positivo en el cambio climático.

Lucía Meza, representante de la entidad, recordó iniciativas como el financiamiento de la ampliación del Canal, “una ruta verde de comercio” y el financiamiento, a través de 10 operaciones de crédito, del programa de saneamiento de la bahía, para lo cual, durante casi 15 años han otorgado “más de 10 operaciones”.

La ejecutiva señaló que en 2021, CAF cerró con aprobaciones superiores a los $13.000 millones, y para este año la proyección de toda la disposición financiera para los países roza los $12.500 millones en total.

'Una capitalización histórica'

En 2020, CAF anunció un incremento patrimonial de $70.000 billones, aumentando su capacidad de financiamiento verde hacia el futuro, y lo que se prevé para el segundo semestre de 2022 es un aumento de la capacidad de servicio en los países de América Latina, “pero en el largo plazo”, analizó Meza.

“Tenemos un balance financiero en la institución y se programan espacios por países; (este incremento de capitalización) se va a traducir en que a mediano plazo podremos ampliar nuestras intervenciones. Estamos aprobando para Panamá entre $600 y $700 millones al año, y esto significa que podremos evolucionar en los próximos años, para ampliar esa capacidad”, detalló.

Sectores prioritarios y brechas sociales

Aunque la pandemia marcó nuevos desafíos para la región, el cambio climático, la necesidad de avanzar hacia una transformación energética y de enfrentar la era digital, han planteado la necesidad de tener “un brazo financiero y el acompañamiento de la cooperación internacional” para lograr la intermediación de los mercados financieros globales y “atraer recursos y buenas prácticas” a Panamá.

“Panamá es uno de los 10 países del mundo con mayor desigualdad y se hace muy evidente por la dimensión de su población. Uno de los retos es la cohesión territorial. Las mayores oportunidades de crecimiento en nuestros países están en las regiones, pero en Panamá están en sus provincias, y estas no están conectadas con el hub logístico de servicios que ofrece el país”, afirmó.

De esta manera, Meza aclaró que si bien Panamá ofrece un servicio logístico de excelencia para el continente y el mundo, al ser “la bisagra que hace posible la integración regional”, sus provincias no están conectadas a ese hub y quedan aisladas de las oportunidades de desarrollo, crecimiento y empleos formales.

Un escenario convulso; una oportunidad de dialogar

Al reflexionar sobre el contexto económico actual, las protestas y el sentir social tras el alza de los combustibles, la representante de CAF expresó que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha develado la vulnerabilidad del país ante la restricción del mercado energético al depender del comercio exterior. “La alta inflación en el mundo se agudiza en Panamá por esa condición de dependencia de los productos importados”.

En otra línea, Meza evaluó la crisis actual como una oportunidad para edificar un diálogo honesto que permita trazar un plan, con la intervención de actores como el sector público y la sociedad civil. “Hay que atender las urgencias de la crisis, pero también hay que trabajar en los problemas estructurales de nuestras economías; así que vemos esta crisis como una oportunidad”.

De acuerdo con Meza, el panorama reciente demanda acciones de corto, mediano y largo plazo, desde un diálogo que integre los problemas estructurales de la economía nacional.

“En medio de las crisis vienen los disturbios y los desequilibrios, pero eso no ayuda. Esta crisis se da por la deficiencia de ingresos que tienen muchas familias en Panamá y estos días, con este paro no harán más que agravar la situación, pero también entendemos que es una manera de hacer un llamado de atención”, argumentó.

Meza insistió en que la ruta es “trabajar en compromisos de corto plazo para mitigar las urgencias y los problemas, es decir, paliativos para que haya un ingreso mínimo vital, con un mecanismo que compensa situaciones de crisis extrema que afecta el ingreso de las personas, lo que ha pasado con el combustible, por ejemplo”.

“Panamá tiene muy pocas experiencias de procesos inflacionarios”, así que planteó, para el corto plazo, aplicar medidas de mitigación y al largo plazo procurar una mayor eficiencia de los servicios públicos.

Próximo directorio

En el marco de la celebración de los 25 años de incorporación de Panamá al grupo de naciones socias de CAF, se realizará del 16 al 19 de julio el CLXXV Directorio de CAF, que reunirá en nuestra urbe a los ministros de economía que representan a los 20 países miembros de la institución.

Por otra parte, la entidad ha organizado el concierto 'Panamá nos inspira', que contará con la participación de la cantante y pianista Patricia Vlieg, este domingo, a las 7:00 p.m. en el teatro Anayansi del centro de convenciones Atlapa.

Según data oficial, CAF orienta su visión a convertirse en el 'Banco Verde de América Latina', poniendo a disposición de sus accionistas $25.000 millones de financiamiento verde directo en los próximos cinco años, incrementando la posibilidad de financiamiento verde a 40% para 2026. En Panamá prevé mantener el desarrollo de infraestructura para la integración física y funcional como el hub logístico y aeroportuario, los procesos de facilitación de comercio y turismo, entre otros, que refuercen el desarrollo sostenible, orientados a alcanzar los ODS a 2030 y el Acuerdo de París.

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