Crisis láctea: importaciones amenazan producción y confunden al consumidor

Importaciones de lácteos por hasta $100 millones inundan Panamá, desplazando la producción local. El sector denuncia falta de transparencia y etiquetado confuso

La industria láctea panameña enfrenta una situación crítica. Al cierre de 2024, las importaciones de productos lácteos terminados desde Estados Unidos han crecido de manera sostenida, alcanzando los 100 millones de dólares. Este crecimiento no solo representa una cifra económica, sino un desplazamiento directo de la producción local, a pesar de las protecciones arancelarias que aún se encuentran vigentes.

Natzare Bermudez, presidenta de la Asociación Nacional de Procesadores de Leche (Anaprole), enfatizó que este problema va más allá de los sucedáneos. “La situación del sector es mucho más amplia y severa. Los sucedáneos son parte del problema, pero no es toda la situación,” declaró, haciendo un llamado a una revisión completa del sector que incluya a productores, procesadores y gobierno para crear una política de fomento a la producción nacional. Bermudez calificó la situación como “catastrófica,” pues los productos importados “sustituyen completamente el lácteo nacional.”

La presidenta de Anaprole también denunció la falta de visibilidad sobre las importaciones, revelando que la asociación ha enviado una carta a la directora general de la Autoridad Nacional de Aduanas, Soraya Valdivieso, solicitando la rehabilitación del acceso a la información. “Esa información debe estar siempre disponible y en este momento no la tenemos,” afirmó Bermudez, subrayando la importancia de la transparencia para todos los actores de la cadena agroalimentaria.

El impacto del TPC

El sector ganadero y agroindustrial señala directamente al Tratado de Promoción Comercial (TPC), un acuerdo de libre comercio entre Panamá y Estados Unidos que entró en vigor en 2012, como la principal causa de la masiva entrada de productos importados. Euclides Díaz, secretario general de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), explicó que el TPC ha reducido progresivamente los aranceles de productos preparados, como los sucedáneos lácteos, del 10%-15% a prácticamente 0%.

Alexis Pineda, exviceministro de Desarrollo Agropecuario, confirmó que la desgravación arancelaria continuará. Para 2026, la mayoría de los productos dentro del TPC, incluyendo leche entera y queso, alcanzarán un arancel del 0%, lo que abrirá aún más la puerta a la competencia extranjera.

Sin embargo, el TPC permite a Panamá aplicar un derecho adicional por salvaguarda sobre ciertos productos agrícolas, conocido como el mecanismo de Salvaguardia Especial Agrícola, una herramienta que podría mitigar el impacto de las importaciones si se activa de manera efectiva y anual.

Desafíos en el etiquetado y la protección al consumidor

La complejidad del mercado no termina en las aduanas. Los consumidores enfrentan el desafío de un etiquetado confuso. Euclides Díaz de Anagan señaló que la falta de educación del consumidor es un problema crítico, ya que muchos productos que parecen lácteos contienen apenas trazas de leche. “Un producto que se venda como ‘lácteo’ debe comenzar su lista de ingredientes con leche o leche en polvo,” indicó, enfatizando que el orden de los ingredientes es clave. Díaz recordó el caso de un producto llamado “Dorado,” que se vendía junto a los quesos sin indicar la presencia de leche, lo que llevó a las autoridades a intervenir.

Pedro Acosta Insturain, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), explicó que, aunque la Ley 113 dice que los agentes económicos deben informar que un producto es sucedáneo o imitación, la misma norma prohíbe ubicarlos junto a productos originales. Afirmó que “la falta de personal de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) limita su capacidad de fiscalización. No obstante, destacó que cualquier ciudadano puede denunciar estas irregularidades.

En respuesta a esta problemática, se está trabajando en un nuevo reglamento técnico de etiquetado de alimentos preenvasados. Este reglamento busca unificar las normativas sobre etiquetado nutricional, ecológico, de alérgenos y, lo más notable, la implementación del Etiquetado Frontal de Advertencia (EFAN), que incluye los octágonos negros para advertir sobre altos contenidos de azúcar, sodio y grasas. Acosta señaló que este reglamento integral, una vez publicado en la Gaceta Oficial, tendrá rango legal y fortalecerá la posición de Panamá en las negociaciones de reglamentos técnicos a nivel centroamericano, indicó el representante de Uncurepa.

La relación entre productores y procesadoras: un panorama volátil

La crisis se agrava con las tensiones entre los ganaderos y las grandes procesadoras de leche. En los últimos meses, se han reportado rupturas de contratos entre productores y empresas como Estrella Azul y Nestlé Panamá. Estrella Azul, que acopia leche Grado A y B, rescindió contratos con productores de leche Grado C, alegando problemas de calidad. No obstante, la producción afectada fue reubicada en queserías locales y con otras empresas, alertó el secretario general de la Anagan.

Por su parte, Nestlé Panamá, que compra leche Grado C para su producto insignia, la Leche Evaporada IDEAL, aclaró que ha mantenido el precio a sus 400 productores y que los recesos en la compra de leche se deben a mantenimientos periódicos en su planta, no a una rebaja de precios. La empresa destacó que sus productos “Evaporada Amanecer” y “Condensada Amanecer” fueron creados precisamente para competir con los sucedáneos importados.

Por su parte, Industrias Lácteas, S.A. o Estrella Azul explicó que la leche en polvo es un insumo estratégico global, porque reduce costos de transporte y conserva las propiedades nutricionales de la leche. En el caso de bebidas como Nutrimax, de Estrella Azul, no deberían catalogarse como sucedáneos, ya que provienen de leche en polvo.

La industria en general reconoce que la falta de conocimiento sobre las etiquetas y el consumo impulsado únicamente por el precio son problemas serios. Plantean la necesidad de una campaña educativa coordinada entre el gobierno y la empresa privada.

Natzare Bermudez
Presidenta de Anaprole
La situación del sector es mucho más amplia y severa. Los sucedáneos son parte del problema, pero no es toda la situación”,
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