Economía de Panamá se expande 4.36 % hasta octubre; expertos proyectan solidez
- 14/12/2025 00:00
La actividad económica de Panamá registró un crecimiento acumulado de 4.36 % entre enero y octubre de 2025, mientras que en términos interanuales avanzó 4.42 %, cifra inferior al 7.23 % observado en octubre de 2024, según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), publicado por la Contraloría General de la República.
Las estadísticas oficiales confirman que la economía panameña mantiene una senda de expansión moderada, en línea con los pronósticos del Gobierno y de los principales organismos multilaterales, que anticipan un cierre de 2025 con un crecimiento cercano al 4 %.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) proyecta que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 4.0 % este año, sustentado en la reactivación de la inversión pública priorizada, la recuperación gradual del consumo, el mayor dinamismo de los servicios logísticos y financieros, así como la normalización de los ingresos del Canal de Panamá.
En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una expansión de 4.5 %, apoyada en la recuperación del sector servicios, el proceso de consolidación fiscal y la reactivación gradual de actividades afectadas por choques transitorios.
Por su parte, el Banco Mundial (BM) advierte que el cierre de la mina de Cobre Panamá tendrá un efecto temporal sobre el ritmo de crecimiento; no obstante, prevé que el sector servicios —especialmente logística, comercio y finanzas— retome el liderazgo a mediano plazo, impulsando una expansión cercana al 4.0 %.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta un crecimiento de 4.2 % para Panamá en 2025, en un contexto internacional marcado por una desaceleración global y una región que enfrenta una “trampa de bajo crecimiento”, con un PIB regional estimado en 2.2 %. “Aun en el escenario más conservador, Panamá se mantendría por encima del promedio regional, confirmando su resiliencia relativa y su capacidad de recuperación”, destaca el Centro Nacional de Competitividad (CNC) en su Informe Anual de Competitividad – Panamá 2025: De espectadores a protagonistas, publicado en octubre.
En 2024, la economía panameña creció 2.9%, afectada por el cierre de la mina de Cobre Panamá, pero manteniéndose por encima del promedio regional (2.2%). Para 2026, las proyecciones se mantienen en torno al 4.0 %, impulsadas por una recuperación más amplia de la inversión, los servicios y la demanda interna, agrega el informe.
En línea con estas estimaciones, Rafael Sayagués, socio director del nuevo Marketplace de Deloitte para Centroamérica, Panamá y República Dominicana, anticipa un cierre de 2025 “favorable”, con un crecimiento aproximado de 4.5 %, y estima que en 2026 la economía panameña crecerá al menos 4 %.
Según Sayagués, estos resultados confirman que el país mantiene una trayectoria positiva, apalancada en sectores que continúan consolidándose como motores de crecimiento. En ese sentido, destacó que los servicios financieros seguirán siendo un pilar clave para el desarrollo económico nacional y regional.
Asimismo, subrayó las oportunidades en el sector energético, donde Panamá enfrenta necesidades estructurales que requieren nuevos proyectos de inversión. “Sabemos que alrededor de los megaproyectos de energía siempre hay un montón de factores adicionales que influyen en el desarrollo económico”, señaló.
El ejecutivo también resaltó el potencial del sector de la construcción, impulsado por los proyectos de infraestructura anunciados por el Gobierno. “Vemos potencialmente una reactivación con los proyectos que ha venido planteando el gobierno, una reactivación en la inversión en infraestructura que obviamente también siempre tiene efectos adicionales secundarios positivos dentro de la economía”, afirmó.
De igual forma, indicó que Panamá conserva ventajas competitivas para atraer empresas que buscan establecer centros regionales y de servicios compartidos para atender operaciones en América Latina, en particular aquellas que están relocalizando sus hubs logísticos y de control. “Panamá, con su estructura del Canal, sus puertos y su conectividad internacional, sigue siendo una jurisdicción altamente competitiva, reforzada por los regímenes de incentivos que ofrece”, puntualizó.
Solo en octubre, la economía panameña registró un crecimiento interanual de 4.77 %, inferior al 8.36 % observado en el mismo mes de 2024, según el informe del IMAE.
Durante el período octubre 2025-24, la mayoría de los sectores productivos mostró un desempeño positivo, destacando transporte, almacenamiento y comunicaciones; intermediación financiera; construcción; hoteles y restaurantes; comercio, y otras actividades de servicios.
El sector transporte, almacenamiento y comunicaciones mantuvo su dinamismo, impulsado por el Canal de Panamá, reflejado en mayores ingresos por peajes y toneladas netas transportadas. También contribuyeron el transporte aéreo y el movimiento de contenedores (TEU) del Sistema Portuario Nacional.
La construcción registró un incremento significativo, sustentado en edificaciones, adiciones y reparaciones, medido a través de los permisos municipales (con rezago). Este desempeño elevó la demanda de insumos, favoreciendo la actividad de minas y canteras, así como la producción de concreto premezclado y cemento gris.
El comercio presentó tasas positivas moderadas, tanto en el comercio mayorista y minorista local como en la inscripción de autos nuevos, la venta de combustibles y el valor CIF de las importaciones.
La intermediación financiera continuó su evolución favorable, respaldada por el crecimiento de los depósitos y créditos locales. El sector asegurador también mostró un buen desempeño, especialmente en ramos técnicos, accidentes personales, automóviles, incendio y multirriesgos, vida individual y salud.
Los hoteles y restaurantes se beneficiaron del aumento en la llegada de turistas por vía aérea y cruceros, mientras que los servicios de diversión y esparcimiento registraron resultados significativos, impulsados por los ingresos de juegos de suerte y azar, tanto presenciales como en línea.
La actividad de electricidad y agua creció, atribuida a la generación de energía renovable y térmica y al mayor consumo facturado. Asimismo, la producción industrial mostró resultados positivos en alimentos básicos, como el procesamiento de carne de porcino y pollo, y en la elaboración de bebidas alcohólicas.
El sector agropecuario reflejó tasas positivas en rubros como la cría de porcinos, aves de corral y el cultivo de piña para exportación.
Entre las actividades con resultados negativos destacan la Zona Libre de Colón, afectada por la reducción en el valor de las reexportaciones; algunos segmentos de la industria manufacturera, como derivados del tomate, productos lácteos y bebidas gaseosas; el agropecuario, por la caída en la producción de banano y sandía para exportación; y la pesca, debido a la disminución en las exportaciones de pescado y filetes refrigerados y congelados.