Educadores entre buenos salarios y bajos aprendizajes

Actualizado
  • 19/09/2022 00:00
Creado
  • 19/09/2022 00:00
Panamá tiene el mejor salario mínimo de docentes en AL, pero esto no se traduce en una educación de calidad. Docentes aseguran que la crisis de la educación no se mide por el salario
Educadores entre buenos salarios y bajos aprendizajes

En Panamá, escoger ser educador es una buena opción. Es de las profesiones más importantes. Se trata de la formación de niños, niñas y adolescentes, de los futuros profesionales y la fuerza laboral de todo un país. Los maestros panameños tienen el mejor sueldo mínimo de la región de América Latina. Pero, los logros en los aprendizajes de los estudiantes son bajos.

Un maestro ingresa al sistema ganando $1,600. Mientras que en Chile, que es considerado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el país latino con la mejor educación, un docente empieza ganando $550.

El gremio docente panameño recibió un aumento de $800 con la administración de la ministra de Educación, Lucy Molinar. De estos, $500 los desembolsó el gobierno de Juan Carlos Varela (2014-2019). Y, los restantes $300 los desembolsó el gobierno de Laurentino Cortizo (2014-2022), según una fuente consultada del Ministerio de Educación (Meduca).

En Panamá, hay 50 mil docentes. La planilla anual de los educadores es de $1,300 millones, 89% del presupuesto del Meduca. Durante dos años de pandemia, a los docentes se les pagó $2,600 millones para dictar clases desde casas.

En marzo de 2022, los docentes regresaron a clases. Cuatro meses después convocaron a un paro indefinido de casi 30 días argumentando alto costo de la vida, del combustible y de la comida, pero afectando el ritmo de clases y complicando la recuperación de los aprendizajes perdidos en la pandemia de la covid-19.

La Estrella de Panamá recogió información de distintos portales digitales e informes para establecer el salario mínimo de los docentes en América Latina. Además, el diario consultó a fuentes oficiales y particulares para establecer por qué los salarios que se pagan a los docentes no se traducen en una educación de calidad. Panamá ha sido muy mal evaluada en pruebas internacionales de conocimientos de lectura, ciencia y matemáticas.

En la última evaluación del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA), en diciembre de 2019, el país quedó en la posición 71 de 79. Los alumnos panameños no lograron niveles mínimos de lectura, matemáticas y ciencias.

Juan Bosco Bernal, rector de la Universidad de Las Américas (Udelas) y educador de escuela primaria, señaló que desde el punto de vista conceptual debe existir una correspondencia entre salarios, nivel de formación de los educadores y logro de los aprendizajes en los estudiantes.

Sin embargo, tenemos altos salarios, altos niveles de formación en los docentes, pero bajos logros en los aprendizajes de los estudiantes. Esto ha sido demostrado año tras año por las distintas evaluaciones que se realizan en el plano regional, nacional e internacional.

La preguntas es: ¿qué sucede como sociedad, que no podemos dar un salto hacia adelante en el mejoramiento de la calidad de la educación?

El educador de larga trayectoria aseguró que algo tiene que hacerse para recuperar los aprendizajes perdidos durante la pandemia y transformar el sistema educativo de acuerdo con las nuevas demandas científicas, tecnológicas y sociales del Siglo XXI.

Miguel Ángel Cañizales, exministro de Educación, profesor e investigador, está convencido de que es necesario pagar un buen sueldo a los docentes. “Es que es necesario dignificar la profesión para que se brinde un buen servicio”, indicó el exministro.

En su opinión, el problema no radica en el docente sino en las políticas públicas que establecieron gobiernos anteriores que aumentaron salarios sin exigir ningún tipo de evaluación, que permita al regente medir el desempeño docente.

En su criterio, el aumento tenía otros fines. “Cuando se otorgó estaba cercano a un periodo electoral. Quedó en el ambiente  que se realizó con fines políticos”, recordó Cañizales.

El exministro advierte que no está de acuerdo con que no exista un requisito o criterio de evaluación docente.

Aseguró que es necesario que se evalúe la competitividad académica del docente porque no basta con obtener un título académico, más aún si se ha obtenido hace un tiempo atrás.

Así mismo advirtió que debe demostrarse la competitividad, por lo tanto no solo debe evaluarse a los estudiantes sino también a los docentes, a los supervisores y autoridades del Meduca.

“El sistema de evaluación debe ser circular e incluyente que considere a todos los actores principales para determinar si son de alto rendimiento”, concluyó el exministro.

Para mejorar la calidad de la educación, Cañizales propone extender el horario de clases a 210 días, cambiar el sistema de calificación a de 1 a 100 para poder competir en las pruebas internacionales.

Maribel Gordón, catedrática universitaria, economista, con especialidad en docencia, explicó que  la capacidad del salario se mide con referencia al valor adquisitivo. En ese sentido, Panamá es uno de los países con más alto costo en la región de América Latina.

Con relación a la calidad de la educación, Gordón dijo que no solo depende de los educadores sino también de otros factores. El país adolece de un proyecto de educación que permita alcanzar el desarrollo nacional.

El país, además, requiere de una infraestructura adecuada, de requerimientos técnicos (software, entre otros.), de laboratorios, de talleres, de establecimientos deportivos y culturales.

A pesar del crecimiento económico sostenido que experimenta el país aún persisten escuelas ranchos, con condiciones precarias por no decir nulas para abordar el aprendizaje.

Para hablar de la calidad de la educación también hay que considerar las necesidades de la capacitación permanente del docente. Por último, la educadora recalcó que en el país, la calidad de la educación se mide por los resultados de las pruebas estandarizadas.

“Muchos países que han recogido la dinámica de su proceso de enseñanza, han optado incluso por retirarse de las pruebas y dar un valor significativo a la participación comunitaria...”, explicó la catedrática universitaria.

Panamá destina el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación. Pero - según la educadora - esto no se cumple.

Diógenes Sánchez, exsecretario general de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof) dijo que aunque existan países con salarios inferiores proporcionalmente son más altos porque el costo de la vida y la inflación son más bajos que en Panamá. “El salario no puede explicar la crisis del sistema educativo”, concluyó el gremialista.

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