Vicky Dávila:

‘Si la izquierda se queda en el poder, Colombia se va al abismo’

  • 11/08/2025 00:00
La periodista y exdirectora de la revista Semana, convertida en precandidata presidencial denuncia una fuerte amenaza sobre la democracia y asegura que el proyecto político actual busca arrasar con la institucionalidad

Desde que inició la conversación, Vicky Dávila no dejó espacio para las dudas: habla con el corazón en la mano, con firmeza, pero también con calidez. En su voz hay una mezcla de ternura, indignación y esperanza. Su historia no parte del poder ni del privilegio, sino de un hogar sencillo y del amor de una familia que, con esfuerzo, le abrió camino.

“No nací con padrinos ni con apellido. Mi tía me pagó el colegio a los seis años porque mis papás no podían”, recuerda. Desde entonces, ha aprovechado cada oportunidad que la vida le presentó, hasta construir una carrera periodística sólida, que la llevó a ocupar cargos de alto nivel y a convertirse en directora de revista Semana, uno de los medios más influyentes del país.

Hoy, da el salto a la política con un plan concreto y un sueño: rescatar a Colombia. A lo largo de esta entrevista, Dávila no ocultó su rechazo frontal al gobierno de Gustavo Petro. “Este es un demente. Una cosa muy horrible. Denle gracias a Dios que no tienen semejante demente ustedes allá”, soltó sin filtros.

Hecha a pulso, Vicky Dávila está decidida a dar la pelea más importante de su vida: la presidencia de Colombia.

En entrevista exclusiva con La Estrella de Panamá, Dávila expone las motivaciones que la llevaron a postularse, su plan de gobierno en seguridad, justicia y economía, su postura crítica frente al presidente Gustavo Petro y su visión sobre la relación con Panamá.

¿Qué la motivó a dejar el periodismo para lanzarse a la presidencia?

Colombia vive un momento histórico. Estamos a nueve meses de todo o nada: o rescatamos al país o vemos cómo se hunde con nosotros adentro. Por eso decidí dar este paso. Después de 33 años como periodista, tomé la decisión de luchar por la democracia, por la libertad, por las instituciones y el orden. Este no es un salto por ambición, es un acto de amor y valentía por Colombia.

Algunos critican su transición del periodismo a la política. ¿Cómo responde?

No he perdido mis derechos ciudadanos. He hecho bien mi trabajo, denuncié corrupción, criminales y abusos. No tengo complejos. Vine a pelear por un propósito superior en un país donde hay mucho miedo y cobardía. Dejé una posición cómoda porque creo que Colombia está primero.

¿Cuáles son sus principales propuestas para Colombia?

Tenemos un plan “cuatro por cuatro”: cuatro grandes victorias en cuatro años.

Corrupción: cárcel para los corruptos, sin privilegios ni rebajas.

Seguridad inteligente: recuperación de inteligencia militar y policial, uso de IA, drones y cooperación con EE.UU., Israel y Reino Unido.

Lucha contra el narcotráfico: extradición exprés, desmantelar redes criminales, recuperar la moral de las tropas.

Justicia social: oportunidades para jóvenes, empleo, recuperación de la economía y salud digna para todos.

¿Cómo define su movimiento ‘Valientes’?

Es un sentimiento ciudadano. Los colombianos somos valientes por naturaleza. Hemos resistido al narcotráfico, al terrorismo, a los desastres, a la corrupción. Seguimos de pie a pesar del desastre de gobierno que tenemos hoy.

Usted se ha mantenido en los primeros lugares de intención de voto como en el caso de un sondeo de Guarumo y EcoAnalítica la ubicaba como líder con un 15.1 %, superando a Gustavo Bolívar (11.9%) y a Sergio Fajardo (11.5%). ¿Qué opinión le merecen las encuestas?

Son una foto del momento. Me ilusionan, pero no me enloquecen. La verdadera encuesta es la del 31 de mayo. Vamos a dar el mayor golpe democrático de la historia y ganar en primera vuelta.

Usted se ha expresado en reiteradas ocasiones sobre el mandatario Petro. ¿Qué postura tiene ante el gobierno del líder de izquierda?

Ha sido destructivo. Llegó al poder con una mentalidad socialista y comunista que busca arrasar con todo. Se apoderó del sistema de salud —con un presupuesto de 107 billones de pesos— y lo colapsó; hizo lo mismo con las pensiones. Es el mismo libreto que siguieron los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Así actúan los dictadores. Aunque Petro aún no ha violado abiertamente la Constitución para perpetuarse en el poder, es claro que lo desea. En su corazón, él quisiera quedarse. Mientras tanto, ha destrozado la seguridad, permitiendo que los grupos criminales controlen ya el 70% de los municipios del país.

Ha debilitado gravemente la economía: el gasto público está desbordado, la deuda fuera de control, el déficit fiscal es inmenso y se ha perdido la confianza inversionista. Además, marchitó la industria minero-energética con su cruzada contra el petróleo, mientras casi seis millones de colombianos no tienen acceso a las tres comidas diarias.

Todo lo anterior forma parte de un proyecto político que se está cumpliendo paso a paso. Prueba de ello son dos hechos recientes: el atentado contra Miguel Uribe y la condena al expresidente Álvaro Uribe, ocurridos con pocas semanas de diferencia. Nada de esto es casualidad. Nicolás Maduro y sus aliados no son ajenos: hoy controlan la llamada “zona binacional” en el Catatumbo, donde el ELN opera bajo su mando, y también manejan el negocio de la cocaína en esa región.

La pregunta es: ¿Qué están tramando? ¿Qué pactaron? ¿Qué plan están ejecutando?

Frente a este panorama, estamos millones de valientes en Colombia dispuestos a impedir que esos planes se materialicen después del 7 de agosto de 2026.

Usted calificó tanto la sentencia de Álvaro Uribe Vélez y el atentado contra Miguel Uribe Turbay como “una estrategia de eliminación de millones de colombianos a través de símbolos”. ¿A qué se refiere exactamente?

Quieren sacar del juego a millones de colombianos, y por eso buscan neutralizar a figuras clave como Álvaro Uribe, quien enfrentó al terrorismo y al narcotráfico, y a Miguel Uribe, uno de nuestros precandidatos, víctima de un atentado cuyo objetivo fue sembrar terror y manchar de sangre esta campaña.

No es una contienda justa. El gobierno y sus candidatos cuentan con el aparato estatal, el dinero, la presión institucional y una peligrosa cercanía con grupos criminales. Hemos visto cómo se suben a tarimas junto a narcotraficantes condenados y los peores delincuentes del país. Todo esto forma parte de una estrategia política macabra para eliminar al sector que quiere un rumbo distinto y mejor para Colombia.

Yo respeto la justicia, porque ser demócrata implica acatar los fallos. Pero no creo que la jueza que condenó a Uribe represente la verdadera majestad de la justicia. La justicia debe ser imparcial, no puede estar politizada ni convertirse en un instrumento de persecución contra líderes como Álvaro Uribe Vélez.

Mientras tanto, revelé recientemente conversaciones privadas del hijo del presidente con su entonces pareja. Esas grabaciones exponen comportamientos profundamente escandalosos de quien hoy ocupa la presidencia desde su etapa como candidato: fiestas, licor, mujeres, descontrol. Ese es el hombre que gobierna y que, con su proyecto, pretende llevar a Colombia al precipicio.

No lo vamos a permitir. No nos vamos a rendir.

¿Se considera uribista?

No. Soy independiente. Reconozco lo que ha hecho Uribe, pero no tengo jefes políticos. Vengo de fuera del sistema, de la gente común. Mi compromiso es con Colombia, no con ningún partido.

¿Cómo definiría su corriente política?

Es la corriente del ciudadano que ama a Colombia. Del que viene de abajo, del que se ha hecho con esfuerzo y sin privilegios. Como yo, que nací en un pueblo, en un hogar sencillo. No tengo padrinos. Lo que tengo me lo he ganado trabajando.

Ha hablado mucho de la impunidad y sobre todo la falta que existe sobre esta. ¿Sobre qué personas se refiere y cómo definiría usted esa impunidad para ellos?

Tenemos una impunidad del 85% al 98% en algunos delitos. Eso hace inviable al país. Vamos a implementar un plan de choque con inteligencia artificial, más presupuesto, tecnología y voluntad política. La paz se construye con verdad y justicia, no con impunidad.

¿Ve posible otra victoria de la izquierda en 2026?

Es una amenaza latente. Tienen el poder, el dinero, la presión, los aliados criminales. Si se quedan, Colombia se va al abismo. Se acaba la libertad, la democracia y empieza la persecución política. Petro ha sido brutal con la oposición. Nos llama nazis, muñecos de la mafia. Ya empezaron con las balas y la judicialización.

¿Cómo combatiría la criminalidad urbana y el narcotráfico?

Con mano dura. Vamos tras los jíbaros, los narcos, sus lavadores en Miami, Medellín, Cali o Panamá. Recuperaremos los parques, los colegios, las calles. El drogadicto es un enfermo, hay que tratarlo. Pero los que se lucran de su adicción irán a la cárcel.

La economía vive retos importantes: inflación, desempleo y desigualdad. ¿Qué medidas concretas impulsaría para mejorar la economía y generar empleo?

Recorte del Estado, fin del despilfarro, confianza inversionista. Impulsaremos infraestructura, agro, turismo, vivienda, industria energética. Vamos a recuperar Ecopetrol y fomentar el empleo joven, especialmente en IA y tecnología. Soy pro empresa, pro mujer, pro oportunidades.

Una de las propuestas que definió el gobierno de Petro y que sigue en la palestra hasta ahora es la paz total. ¿Qué opinión le merece este tema y cómo planea abordarlo de llegar a lasilla presidencial?

Se acaba. Capturaremos a los criminales disfrazados de gestores de paz. Sin ceses al fuego, sin beneficios. Vamos a recuperar el territorio y la autoridad del Estado.

Usted también ha planteado el reestablecer relaciones con Israel a pesar de que muchos han aplaudido la posición de Colombia y su apoyo con Palestina ante el genocidio que se vive actualmente en la Franja de Gaza. ¿Por qué mantiene esa postura?

Porque este gobierno apoyó a un grupo terrorista como Hamás. No se puede justificar el terrorismo con la causa palestina. Condeno la muerte de inocentes, pero jamás apoyaré al terrorismo. Vamos a necesitar cooperación militar, tecnológica y comercial con Israel. Lo haremos.

¿Tomará acciones legales contra Petro?

Habrá corte de cuentas. No revanchismo, pero si hubo delitos, la justicia debe actuar. Incluido Petro. Aunque dudo que él se someta. Se va a asilar. Es lo que hacen estos socialistas cobardes.

¿Cómo ve la relación con Panamá?

Panamá es un país hermano. Hay que trabajar juntos contra la criminalidad en Darién. Panamá ha acogido a empresarios perseguidos por este gobierno. Fortaleceremos la cooperación y generaremos condiciones para que nadie tenga que migrar forzado.

¿Qué transformación quisiera ver en Colombia al final de su mandato?

Una Colombia segura, con justicia, salud digna y oportunidades reales. Un país donde la política se haga con decencia y donde el presidente sea ejemplo, no amenaza.

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