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- 22/09/2008 02:00
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THE NEW YORK TIMES. Firmas que buscan estrategias para plataformas de productos a través de un conjunto común de desarrollo, producción y recursos de apoyo han logrado superar a sus competidores a través de la entrega de gran variedad de productos a precios razonables.
Tras tener éxito en la fabricación fuera de sus países, esas firmas están ahora trabajando en la subcontratación de diseños para nuevos productos basados en plataformas.
Lamentablemente, el diseño de la subcontratación en el exterior con frecuencia fracasa en generar un ahorro en los costos.
En los casi 100 proyectos de diseño de subcontratación que hemos estudiado en la lista de mil empresas más importantes de la revista Fortune, alrededor de una tercera parte trabajaron sin problemas. Las otras dos terceras partes fallaron, debido a estas tres razones:
Objetivos mal alineados
Los objetivos de una compañía y sus proveedores de diseños de servicios con frecuencia no coincidían. Por ejemplo, trabajamos con dos equipos en una empresa que proyectaba una nueva línea de productos de hardware para computadoras. El “equipo de plataforma” se concentraba en una modernización de la funcionalidad, y en el aumento de los ingresos a largo plazo. Al mismo tiempo, un “equipo derivativo” planificaba usar parte de la nueva plataforma para crear un producto derivado que generaría ingresos a corto plazo.
El problema es que cada equipo usaba un diferente proveedor de servicios externo, y que cada proveedor se concentraba en lograr para sí los máximos rendimientos. Debido a esos objetivos diferentes, los dos equipos internos y externos tenían problemas para trabajar juntos.
Antes de que comience el desarrollo, los ejecutivos de equipos internos y externos involucrados en nuevos productos basados en plataformas deben alinear los incentivos de cada equipo. Pero aún así, suelen aflorar los desacuerdos. Por lo tanto, es bueno usar contratos de contingencia para ofrecer un marco de renegociación.
RIVALIDADES IMPREVISTAS
Concretar nuevos productos basados en plataformas con diferentes socios a veces obliga a rivales a colaborar. Una empresa con la que trabajamos proyectaba adaptar más de 20 sub ensamblajes de una plataforma existente para el diseño de un nuevo producto. Sin embargo, el socio de la empresa encargado de diseñar y manufacturar exigió modificar esos sub ensamblajes, señalando que no podía trabajar en el nuevo diseño.
La razón era que el proveedor no quería colaborar con el abastecedor de sub ensamblajes porque era su rival. El propietario de la plataforma eventualmente aceptó y nunca advirtió el anticipado ahorro en los costos.
Las firmas deben predecir que empresas rivales se mostrarán renuentes a cooperar entre sí. Para evitar problemas, la firma líder debe crear no sólo incentivos para la cooperación a corto plazo, sino también otorgar negocios futuros en base a una colaboración ya demostrada.
MAL CONTROL DE LA VERSIÓN
Las firmas siempre enfrentan el desafío de cambios en el manejo de las especificaciones de un producto, pero aquellas que subcontratan enfrentan un problema particularmente difícil. Basta ver el ejemplo de una compañía que encargó a un socio diseñar una cubierta para usar en una serie de productos de computadoras.
La compañía quería una imagen coherente en los estantes de los negocios, y además contar con la capacidad para revisar inventarios y compartir instrumentos entre diferentes productos. Dos diferentes abastecedores fabricaron las cubiertas. Lamentablemente, no hubo coordinación. Uno de los socios hizo algunos cambios menores para acatar regulaciones sobre emisiones electromagnéticas y otro usó una versión anticuada. Los problemas emergieron una vez que se había invertido mucho tiempo y dinero en las herramientas de precisión.
No sólo los diseños no coincidían, también la empresa perdió dinero en las ventas cuando una fuerte demanda por uno de los productos acabó con la capacidad de cubiertas disponibles. Los dos socios fabricantes no estaban en condiciones de compartir sus inventarios o su capacidad de producción.
Subcontratar el diseño y luego presumir que los asuntos específicos se encargarán del resto, es una receta para el desastre. Los propietarios de marcas deben retener una capacidad suficiente en la administración de programas para hacer cumplir procesos.