Ex espía recomienda más ética en los negocios

El presidente de la firma FTI Consulting para América Latina y El Caribe, Frank Holder, sugirió que Panamá regule la práctica del lobby (relaciones gubernamentales) entre el sector público y el sector privado) y establezca un tope a las comisiones que se reciben por una negociación, con el fin de fortalecer la integridad empresarial.

Las palabras de Holder se dieron durante su visita al país con motivo de la presentación del libro titulado Integridad en los Negocios.

En una entrevista al diario La Estrella de Panamá , Holder —ex espía de la CIA dedicado desde hace 20 años a resolver casos de fraude interno, corrupción y violaciones a los códigos de ética— explicó la necesidad de implementar una ley de lobby como la de Estados Unidos, que obliga a publicar un informe de las actividades de los lobistas y las contribuciones que realizan a los candidatos y comités, para evitar la nebulosa que se puede dar entre ambos sectores cuando existe una negociación.

Además, sugirió que se promulgue una ley que establezca un máximo a las comisiones que pueden recibirse por una negociación. ‘Para la ley anticorrupción americana, más allá del 10% de comisión empieza a ser sospechoso. En algunos países, el máximo es de entre el 10% y 15%, dependiendo del lugar. En otros, aquellos que se excedan a estos límites se exponen a todo tipo de escrutinio’, dijo Holder al ser consultado sobre cómo prevenir casos de corrupción en el sector público.

El libro de Holder, ‘Integridad en los Negocios’ surgió con la idea de concienciar sobre la necesidad de aplicar la ética a los negocios, tomando en cuenta que las empresas que tienen un comportamiento más correcto tienden a perdurar más, y que aquellas que sobreviven a un fradude o corrupción son las que han cambiado por completo de liderazgo y adoptado estándares internacionales de cumplimiento de alto nivel.

En su libro, Holder plantea la necesidad de ejercer un liderazgo ético, pues, asegura, generalmente el comportamiento de los líderes permea hacia abajo.

También, recomienda establecer una línea de denuncia anónima en las empresas para evitar el miedo a las represalias.