Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 31/10/2021 00:00
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Hablando de creencias, una de las causas frecuentes de dolor y desencuentros es el confundir las creencias con la realidad.
Por la misma naturaleza de las creencias es común que no las logremos ver (son transparentes), por lo que creemos que son verdades, más aún cuando son creencias validadas también por las personas que nos rodean, nuestra familia, amigos, equipo de trabajo, etc. Son estas las personas con las cuales nos sentimos más cómodos, con quien compartimos creencias, lo que hace que se forme un contexto de obviedad compartido que refuerza las creencias.
Las creencias determinan cómo nos comportamos frente a situaciones y personas, que decisiones tomamos y como juzgamos las situaciones y personas que nos rodean, por lo que es importante revisarlas para evitar que estas nos limiten nuestro desarrollo personal y profesional.
Hay algunas preguntas interesantes que nos pueden ayudar a “auditar” esas creencias. Te invito a que realices este proceso de forma práctica y no intelectual, es decir, trae contigo una creencia que hayas identificado tener, que haya salido de su transparencia y que te gustaría examinar.
A manera de ejemplo te comparto una creencia para ser auditada: “Soy incapaz de emprender”.
Pregúntate:
¿De qué inquietud se hace cargo esta creencia?
Se hace cargo de que yo no me arriesgue a emprender, para evitar fallar, inconscientemente pienso que no intentarlo me protege de fracasar.
¿Qué pasaría si no le hicieras caso a esta creencia?
¿En qué área de mi vida, sucede esta creencia?
Sucede únicamente al pensar en un negocio propio, en otros ámbitos de mi vida propongo y logro implementar iniciativas exitosas
¿Qué haces en otros ámbitos de tu vida para que esta creencia no suceda? ¿Lo podrías aplicar en este ámbito también?
¿Cuáles son los estándares que estoy utilizando para hacer este juicio?
Admiro a Steve Jobs que comenzó en su cochera y logro todo el éxito varias veces o algunos otros emprendedores igual de exitosos.
¿Son muy altos/bajos tus estándares? ¿son realistas?
¿Qué acciones o eventos concretos puedo utilizar para respaldar esta creencia?
- No tengo un negocio propio
- Tengo muchas ideas, pero no he implementado ninguna
- Vendí algún tiempo tarjetas de felicitación que diseñaba con un familiar.
¿Son tus respuestas hechos o creencias? Y ¿Qué acciones o eventos concretos podrían respaldar la creencia opuesta?
¿Desde cuándo tienes esta creencia?
Desde que nació mi primera hija pues quería comenzar un emprendimiento para estar mas tiempo con mis hijas.
¿sigue siendo válida esta creencia? ¿o es algo que aprendiste hace años que ya no es válido?
Probablemente este ejercicio te lleve a reflexiones profundas de tu identidad, pues sabes que la forma en que vemos al mundo (nuestras creencias) determinan hasta cierto punto nuestra capacidad de acción, nuestras decisiones, nuestras actitudes y emociones. Por lo tanto, contribuyen fuertemente a conformar nuestros resultados y finalmente nuestro destino.
A través de procesos de coaching, que nos lleven a mirar con profundidad nuestras creencias, cuestionarlas y sustituirlas por otras que nos abran posibilidades, podemos transformar nuestra vida. Para ello es muy valioso contar con coaches certificados y avalados para acompañarnos en esta jornada de auto aprendizaje, de descubierta y de construcción de nuestro Ser.
La autora es Coach Ontológica, credencializado Professional Certified Coach (PCC) por ICF, y miembro de ICF - International Coaching Federation.