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Incentivos al turismo en Panamá, a contrarreloj, mientras la región refuerza sus apuestas


- 08/05/2025 00:00
Con el vencimiento de los incentivos al turismo actuales en diciembre, Panamá se enfrenta a la necesidad de definir una nueva estrategia para no perder terreno en la competitiva arena turística regional.
Jacqueline Bern de Mena, presidenta de la Comisión de Turismo de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), comparó el panorama de incentivos en Panamá con el de otros actores clave de la región, para entender la magnitud del desafío frente a destinos como México, República Dominicana, Perú y Costa Rica.
Los incentivos turísticos son fundamentales para el desarrollo de nuevas zonas turísticas, mejorar la calidad y diversidad de la oferta, promover la generación de empleo directo e indirecto, atraer turistas internacionales, aumentar la estadía promedio y estimular la colaboración entre los sectores público y privado.
“Vamos a seguir trabajando en los tipos de incentivos que estamos viendo. Entre ellos están las exenciones fiscales, que son las más conocidas, pero también tenemos incentivos como el acceso preferencial al crédito, que son claves para impulsar el desarrollo turístico. Personalmente, considero que las facilidades administrativas, con trámites más expeditos, son también un incentivo importante para el desarrollo turístico”.
Y agregó: “también tenemos los subsidios, aportes no reembolsables para zonas prioritarias, como el desarrollo del turismo comunitario, que son temas que van más allá del turismo y tienen también un impacto social”.
Por su parte, Gloria De León, administradora general de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), comentó que junto al Ministerio de Economía y Finanzas están evaluando cuáles incentivos al turismo se mantendrán para el próximo año.
Bern de Mena, en su disertación en el foro “Panamá, un lugar cerca de todo para todos”, organizado por la Apede, destacó que México, como potencia turística consolidada, con más de 40 millones de turistas, despliega un abanico de apoyos financieros, fiscales y de desarrollo sectorial. A través del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, enfocado en el desarrollo de destinos regionales estratégicos como Cancún, Conzumel, Los Cabos y Huatulco, entre otros, atrayendo significativamente la inversión extranjera directa (IED), que superó los $2.800 millones al cierre de 2024.
En el caso de la República Dominicana, un mercado comparable a Panamá por tamaño, ubicación y cultura, pero con el ingreso de más de 10 millones de turistas, cuenta con una robusta Ley 58-01, para el Fomento al Desarrollo Turístico y sus modificaciones. Esta legislación ofrece amplios beneficios fiscales, como exenciones en impuestos sobre la renta, propiedad y bienes inmuebles por periodos específicos, así como deducciones por amortización en proyectos turísticos.
El país caribeño también ha creado un fondo de promoción turística para marketing y desarrollo de nuevas zonas, con inversiones elegibles que abarcan hoteles, resorts, parques temáticos (un sector en auge), y puertos deportivos. Un logro significativo, impulsado por estos incentivos, es que el empleo en turismo se ha convertido en uno de los mejor remunerados del país, con salarios de RD$20.000 a RD$25.000 (unos $339,83 a $424,79 al cambio de hoy).
Perú, con una identidad turística bien definida, se enfoca en zonas especiales de desarrollo turístico para la implementación de incentivos fiscales como la depreciación acelerada. El país andino recibe unos 3,2 millones de turistas. Para ello, promueve activamente la IED a través de la guía “Tourism Doing Business” y ofrece programas de capacitación para pymes turísticas. Su estrategia incluye el desarrollo de la marca país, apoyo a pasantías internacionales y fomento del networking empresarial, con un fuerte componente de turismo sostenible y desarrollo comunitario.
En tanto, Costa Rica, un competidor directo de Panamá, con 3,4 millones de turistas por año, se apoya en la Ley 6990 y sus reformas, gestionadas por el Instituto Costarricense de Turismo a través de contratos turísticos. Sus incentivos buscan fomentar la inversión y la sostenibilidad.
Entre sus medidas destacan la unificación de impuestos (excepto el IVA), la excepción a la importación de bienes esenciales para la infraestructura turística (incluyendo muelles y marinas), incentivos para el transporte aéreo (excepción de impuestos, depreciación acelerada, combustible competitivo) y para el transporte terrestre (exoneración para pymes de vehículos de transporte colectivo). Costa Rica pone un fuerte énfasis en requisitos ambientales para acceder a estos beneficios.
Finalmente, Bern de Mena destacó que Honduras, aunque con un sector turístico en desarrollo, sorprende con una Ley de Fomento al Turismo que ofrece una exoneración total del impuesto sobre la renta por 15 años, exención del impuesto sobre ventas por 10 años para construcciones turísticas, y exención de impuestos aduaneros por hasta 10 años. El país centroamericano apuesta agresivamente por el turismo regional y espera un crecimiento del 5 % anual gracias a esta ley.
En tanto, Nadkyi Duque, de la Asociación Panameña de Centros de Convenciones, Ferias y Eventos (Apacecom), ofreció una perspectiva sobre la recuperación del sector turístico del país tras el impacto de la pandemia.
Señaló un crecimiento constante después de la drástica caída experimentada en 2020, cuando el número de visitantes se desplomó de 2,5 millones en 2019 a tan solo 500.000 personas. Sin embargo, a partir de 2021 hubo una notable recuperación con un incremento sostenido en las cifras de visitantes que ha superado los niveles prepandemia, alcanzando nuevamente los 2,5 millones de visitantes en la actualidad.
La administradora general de la ATP mencionó el incremento del 3,4 % en la llegada de turistas en comparación con el año 2024, una cifra que se tradujo en un significativo ingreso de $608 millones en gasto turístico. Ese aumento no solo refleja una recuperación de la industria, sino que también subraya la robusta contribución económica que el turismo aporta al país.
Más allá de las alentadoras cifras de visitantes y su impacto económico, De León hizo hincapié en la confianza sostenida de los inversionistas en el potencial turístico panameño, al señalar que los empresarios del sector se encuentran “contentos y siguiendo apostando por Panamá”.