La Casa Blanca presiona en favor del plan fiscal de Trump y no elevará el déficit

  • 30/05/2025 00:00
El 2 de junio corresponderá al Senado discutir la propuesta, pero un informe actualizado estima que la nueva ley, de aprobarse, sumaría $3 billones en 10 años a la deuda nacional, hoy calculada en $36 billones

La Casa Blanca elevó ayer la presión para que el Senado apruebe el plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, e intentó callar a quienes aseguran que elevará el déficit subrayando, al contrario, que la economía experimentará un auge “como nunca antes”.

“Los republicanos del Senado deben hacer que este proyecto de ley se apruebe. El fracaso no es una opción. Los estadounidenses cuentan con nosotros”, dijo la portavoz Karoline Leavitt.

La Cámara de Representantes aprobó el 22 de mayo por un estrecho margen el megaproyecto de recortes fiscales y gastos impulsados por Trump y su tramitación ha pasado al Senado, que comenzará a debatirlo el próximo 2 de junio.

El megaproyecto incluye la extensión de las exenciones fiscales de Trump en su primer mandato (2017-2021) y añade nuevas rebajas, como las exenciones a las propinas y a los pagos para comprar automóviles fabricados en EE.UU.

La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la nueva legislación sumará $3 billones en 10 años a la deuda nacional, hoy calculada en más de $36 billones.

Leavitt sostuvo que el presidente está “trabajando con sus amigos en el Senado” para conseguir su aprobación. El objetivo es ratificarlo para el 4 de julio, día de la independencia.

“La economía experimentará un auge como nunca antes después de que se apruebe el proyecto de ley. La mayor rebaja fiscal de la historia para la clase media, la desregulación masiva y la exploración energética nacional más agresiva de la historia”, agregó.

Los republicanos controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado, con un margen de 53 a 47 escaños.

Varios senadores conservadores, no obstante, han expresado públicamente desde hace semanas su contrariedad con el proyecto de ley, bien porque no recorta lo suficiente los presupuestos públicos y aumenta el techo de deuda, o bien porque incluye restricciones a los programas de asistencia sanitaria Medicaid y Medicare que pueden afectar a sus constituyentes.

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