El impacto va más allá de la venta final. Incluye la compra de telas, hilos perlas y otros insumos, creando una cadena de valor que dinamiza la economía...
- 05/11/2025 00:00
La transformación digital y la acelerada evolución del mercado laboral están redefiniendo las profesiones más demandadas en América Latina. Carreras vinculadas a la ciberseguridad, ingeniería, inteligencia artificial, salud pública, logística, análisis de datos y ciencias sociales encabezan hoy la lista de áreas con mayor proyección, según explicó Eva María Giner, rectora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU).
Durante su visita a Panamá, la académica sostuvo una entrevista con La Estrella de Panamá, en la que destacó las oportunidades laborales emergentes en la región y subrayó la importancia de fortalecer la cooperación universitaria en investigación, innovación e intercambio de conocimientos.
La VIU, con presencia en Ecuador, Colombia y Perú, busca ahora expandirse en Centroamérica, con un enfoque especial en Panamá, Costa Rica y El Salvador. “Hemos visto mucho interés y mucha necesidad en áreas STEM, ingenierías, ciberseguridad, temas sociales, economía, logística, criminología, salud, epidemiología y nutrición. Ahí es donde hay bastante demanda y creo que aquí también podemos aportar mucho”, afirmó Giner.
El propósito de su visita es impulsar alianzas estratégicas con universidades locales, en un contexto donde las empresas demandan cada vez más talento calificado con competencias digitales para responder a las exigencias del mercado actual y futuro. “Los países tienen un reto importante: retener y atraer talento. Eso solo se logra a través de la formación”, expresó la rectora.
De acuerdo con el Informe sobre el Futuro del Trabajo 2025 del Foro Económico Mundial, los cambios tecnológicos serán el principal motor de transformación del empleo en los próximos años. “Estamos en la era digital; huir de lo que ya viene es inevitable”, recalcó Giner.
El Foro estima que para 2030 se crearán 170 millones de empleos, pero se perderán 92 millones, en gran parte por la automatización y la expansión de la inteligencia artificial. Este panorama obliga a repensar los modelos educativos tradicionales.
“La transformación tecnológica ya no es un tema de discusión, es una urgencia impostergable”, advirtió Adriana Angarita, CEO de SénecaLab, organización reconocida por Forbes como una de las promesas de innovación educativa más relevantes de la región. “Si las universidades no rediseñan sus programas hacia modelos híbridos, interdisciplinarios y con fuerte integración digital, estarán condenando a sus egresados a la irrelevancia laboral”, agregó.
SénecaLab ha acompañado a instituciones de América Latina en el rediseño de más de 30 programas académicos, entre pregrados y posgrados, validados por el sector productivo. Su modelo combina innovación curricular, transformación digital y cultura de datos para alinear la educación con las necesidades reales del mercado.
Uno de los principales retos que enfrenta la región, subraya Angarita, es la falta de información estandarizada. En Panamá, por ejemplo, existen más de 37 universidades, pero la fragmentación de datos impide tener una visión integral del talento disponible. “Sin datos, las decisiones se vuelven intuición. Necesitamos ecosistemas de información que permitan a los gobiernos, universidades y empresas anticipar tendencias y formar profesionales para el futuro, no para el pasado”, sostuvo.
La Universidad Internacional de Valencia, una de las pioneras en educación digital en el mundo hispanohablante, impulsa este cambio con una oferta 100 % online que atrae a miles de profesionales de América Latina.
Giner señaló que la pandemia solo aceleró un proceso que ya estaba en marcha en Europa. “Incluso las universidades más tradicionales han incorporado la educación online como parte de su oferta académica. Es una tendencia irreversible”, afirmó.
En la región, el crecimiento de la conectividad y la búsqueda de especialización están expandiendo este modelo, según explicó. La VIU impulsa alianzas con instituciones de Panamá, Costa Rica, El Salvador, Colombia y Perú, para promover la cooperación académica y ampliar el acceso a la educación digital.
“Queremos que más personas puedan formarse sin tener que dejar su empleo o sus responsabilidades familiares. La educación online democratiza el acceso al conocimiento y mejora la calidad de vida”, destacó la rectora.
Además de la flexibilidad, la universidad adapta su oferta a las nuevas demandas laborales, con programas en inteligencia artificial, ciberseguridad, sostenibilidad y transformación digital. “Las necesidades cambian muy rápido, y las universidades debemos responder con la misma agilidad”, concluyó Giner.
La VIU ofrece más de 110 programas de grado, máster, doctorado y formación permanente en educación, salud, ingeniería, comunicación, tecnología y empresa. Todos se imparten íntegramente en línea y cuentan con tutorías personalizadas y recursos digitales adaptados a las necesidades de cada estudiante.
En un entorno donde las habilidades cambian un 66 % más rápido en los roles expuestos a la inteligencia artificial, la educación superior latinoamericana enfrenta un momento decisivo: reinventarse o quedarse atrás. Con iniciativas como las de la VIU, la educación online deja de ser una alternativa para convertirse en la nueva forma de aprender sin fronteras, donde estudiar y trabajar ya no son caminos separados, sino complementarios.