Comisión 20 de Diciembre rinde informe, espera tener fondos para el 2026

  • 19/12/2025 00:00
La Comisión 20 de Diciembre avanza en la identificación de restos exhumados en el Jardín de Paz y el cementerio de Nueva Esperanza. Los familiares de las víctimas de la Invasión esperan justicia y poder enterrar dignamente a sus seres queridos

A 36 años de la Invasión de Estados Unidos a Panamá, avanza la labor de identificación de cuerpos y la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas.

La Comisión 20 de Diciembre de 1989 presentó su informe de resultados este jueves 18 de diciembre en la galería Manuel Amador Guerrero de la Universidad de Panamá. Informaron que este año lograron el análisis de 11 restos humanos. De ellos, 6 tuvieron coincidencias con ADN de familiares, permitiendo identificarlos. En 2 casos se determinó una identificación negativa, es decir se confirmó que los restos no pertenecían a víctimas de la Invasión.

La fiscal Geomara Guerra también aportó detalles como representante del Ministerio Público. “En la sección de descarga hemos exhumado 43 restos óseos tanto en el Jardín de Paz como en el Cementerio Nueva Esperanza de Colón. De esos 43 restos fueron enviados a un laboratorio en Guatemala, 28 muestras de 28 restos. El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses por su parte en el Laboratorio Biomolecular ha efectuado el examen de 16 restos humanos, ha sacado perfil genético de 10 casos. De toda esta cantidad de casos que hemos sacado muestras se han logrado 11 identificaciones de víctimas, de las cuales hemos entregado ya 10 restos humanos y tenemos uno pendiente que estamos aún levantando investigaciones”, detalló la fiscal. “En la Fiscalía se han investigado 33 casos de víctimas desaparecidas, donde los familiares han reportado que nunca supieron de los restos de sus familiares y donde han señalado pues que sólo les indicaron que habían cadáveres, que habían restos humanos, pero que no saben dónde se ubican estos estos parientes”, acotó.

Debido al avanzado estado de deterioro en que se encuentran muchos de los restos humanos, ha sido necesario utilizar el apoyo de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG). En noviembre de este año se llevaron 21 muestras pertenecientes a 14 osamentas. Los perfiles genéticos son cotejados con muestras tomadas de los familiares.

Gracias a este trabajo, se han logrado 5 procesos de restitución a familiares, es decir que se les han entregado los restos de sus familiares tras décadas de olvido para que puedan darle una digna sepultura en el sitio que escojan.

“No ha sido fácil. Estamos en una etapa muy delicada, que es la de dar identidad a los restos que están accesibles actualmente y que todavía no tienen una identificación totalmente veraz. Gracias a los avances de las ciencias, de la tecnología, con la colaboración del Instituto guatemalteco, estamos adelantando esa parte”, señaló Rolando Murgas, presidente de la Comisión. “Se hace difícil porque después de tres décadas hay restos que tienen dificultades para ser identificados”, acotó. En las 43 sepulturas y bolsas analizadas se encontraron 9 restos expuestos al fuego, de los cuáles 5 están completamente calcinados.

El laboratorio guatemalteco cuenta con la tecnología necesaria para analizar los restos. Sin embargo, es una fundación privada por la que se tiene que pagar el servicio. Los fondos provienen de la Comisión.

En el pasado, la Comisión se ha visto presionada porque no se ha aprobado y transferido los fondos presupuestarios a tiempo de parte de las instituciones estatales. Actualmente, dependen de la Cancillería. Murgas reveló que aún no se tienen los fondos para el 2026, pero se muestra optimista.

“Ahora mismo no se tienen los fondos. Nosotros hemos recibido un gran apoyo del canciller, porque la Comisión está adscrita a la Cancillería y nuestra aspiración ha sido que en el presupuesto de la Cancillería esté la suma correspondiente”, explicó Murgas. “Ha resultado años atrás que como la Comisión tenía una fecha de terminación en su ejercicio, de una manera u otra no se lograba la inclusión en el presupuesto. Nuestra aspiración ha sido que para el presupuesto del próximo año haya unas partidas específicas para eso. No estamos seguros de que eso haya ocurrido, pero sí tenemos la promesa del señor canciller de que la Cancillería va a respaldar con su propio presupuesto las necesidades de la comisión, incluidas los de Guatemala”, añadió. De acuerdo a Murgas, el presupuesto requerido es de alrededor de medio millón de dólares.

La Comisión solía estar ubicada en el Parque Omar, en un área de fácil acceso a todo público. Sin embargo, fueron expulsados del área que está bajo la administración del Despacho de la Primera Dama y obligados a reubicarse.

“Nosotros fuimos casi que forzados a salir de una manera precipitada del Parque Omar. Se nos dio un plazo para desalojar y con el apoyo de la Cancillería, el apoyo del comisionado Navas, que está en la junta directiva de la Comisión del Canal, y también con la Autoridad del Canal de Panamá, se nos dio rápidamente un espacio que cumple en las facilidades internas”, explicó Murgas. “Está ahora en un lugar de nuestras áreas revertidas. Creo que es muy importante, simbólico, que una comisión como esta, vinculada a ver la verdad de la Invasión, esté en ese espacio conquistado, y que incluso nos quiere regatear la administración actual del gobierno de los Estados Unidos”, destacó.

La Comisión 20 de Diciembre fue creada en 2016 a través de un Decreto Ejecutivo. Periódicamente se ha extendido su duración. De acuerdo a la última prórroga, la Comisión se mantiene vigente hasta 2027.

“Nuestra aspiración es que más allá de los integrantes actuales, los que estamos ahora, la comisión tenga una duración indefinida. Porque no solo hay que hacer el trabajo que estamos haciendo ahora, sino que también tenemos que ser custodios de la memoria histórica. No solo nosotros, muchos otros, pero también una comisión como la nuestra. Nosotros tenemos mucha documentación, muchos testimonios, y esos tienen que ser resguardados y hay que estar vigilantes a que en el futuro no se escamoteé a nuestro pueblo, a nuestros estudiantes en su formación”, manifestó el presidente de la Comisión.

Los trabajos de exhumación se realizan en el cementerio Jardín de Paz de Ciudad de Panamá y Monte Esperanza en Colón. Se planean nuevas exhumaciones para el verano de 2026.

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