Las panameñas son las que más emprenden, pero solo lideran el 12% de las mipymes

Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son conocidas por ser el motor de la economía de Latinoamérica, y Panamá no es la excepción, ya que cuenta con 194.396 microempresas (96%) y 7.752 son pequeñas y medianas empresas (pymes).

Sin embargo, solo un 12% (25.053) de las mipymes está liderado por mujeres versus el 88% (177.095) que está en manos de hombres.

Asimismo, el 11% de las pymes (856) es liderado por mujeres, frente al 89% (6.896) que está liderado por hombres.

Los datos se desprenden del estudio “Servicios financieros y no financieros para mipymes mujeres”, que realizó la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), en el que, además de Panamá, se incluyó a Colombia, El Salvador y Guatemala.

Gloria Tercero, especialista de IFC, comentó que a pesar de los resultados, la brecha de emprendimiento por género en Panamá se ha incrementado con años anteriores, así como en la proporción de emprendedoras nacientes y potenciales.

Dicho comportamiento, según la especialista, se atribuye a dos principales indicadores. Por un lado, la inestabilidad laboral que creó la pandemia y llevó a las personas a emprender para tener fuentes de ingresos extras. Por otro lado, la falta de oportunidades en el sector laboral, sobre todo para las mujeres, que es un detonante que las lleva a emprender como microempresarias.

El estudio de IFC mostró que Colombia y Panamá están más cerca en número de representatividad de mujer versus hombres, pero en Panamá, en contraste con El Salvador y Guatemala, hay una diferencia.

Por ejemplo, detalló que la brecha de género en Latinoamérica y el Caribe (LAC) se ha reducido en el último periodo, pero algunos países como Panamá, El Salvador y Guatemala se encuentran por debajo de la media (74,3%), y Panamá es el país que cuenta con la mayor paridad emprendedora por género entre las economías de su categoría.

Otro indicador que tomó en cuenta el estudio de IFC fue la brecha de género empresarial, con base en ocho segmentos que miden las diferencias entre hombres y mujeres en las distintas etapas de su vida laboral.

Allí Panamá obtuvo una puntuación de 79,4 inferior a la media de LAC (80,9) en el Índice Mujer, Empresa y Derecho 2023, ya que los indicadores que salieron más bajos en este caso fueron el de trabajo y remuneración.

Tercero mencionó que Panamá en términos de leyes no necesariamente obvia la igualdad o paridad, sino que se enfoca en las decisiones de las mujeres para trabajar y en la remuneración del trabajo. “Esto tiene que ver con actitudes inconscientes en los que todavía manejan culturalmente ese sesgo y esa perpetuación de los roles tradicionales de género, en donde se ve a la mujer quedándose en casa, al cuidado de sus hijos, la educación, y dedicada al emprendimiento en el sector de servicios ”, mencionó.

La especialista del IFC centró sus conclusiones en que la banca panameña tiene un rol fundamental, ya que no solo es hablar del acceso a financiamiento, sino proveer una oferta de productos y servicios que sean relevantes para las mujeres, porque actualmente no los ofrece, a pesar de que cuenta con un robusto sistema financiero.

“Cuando me refiero a productos dirigidos por la mujer me refiero a productos o servicios que sean parte de una oferta integral y relevantes a las necesidades y características que poseen las mipymes lideradas por mujeres y las emprendedoras, que son diferentes en comportamiento bancario al que tienen los hombres”, subrayó Tercero.

Añadió que “la mujer es leal porque cuando encuentra una institución financiera donde la tratan bien, le dan lo que necesita, le ofrecen y acompañan en su crecimiento, tanto en el ciclo de vida personal y de emprendimiento, ella se quedará en esta institución y hará las recomendaciones a familiares y amigos”.

Según el Informe Global de Monitoreo del Emprendimiento 2023/2023, desarrollado por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Panamá es el cuarto país con mayor emprendimiento femenino del mundo, con un porcentaje del (28,5%).

“El análisis muestra que algunas economías pueden crear un entorno desafiante para las mujeres empresarias”, dado que el porcentaje de mujeres que lideran empresas consolidadas es “particularmente bajo” y, en el caso de América Latina, se trata de zonas que por su nivel de pobreza y barreras culturales hacen difícil que el emprendimiento femenino aumente, se lee en el documento.

Oscar Ramos, administrador de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, defendió que con el apoyo que se le ha brindado a la mujer emprendedora, Panamá ha sido reconocida internacionalmente como uno de los países con mayor porcentaje de emprendimiento femenino, porque “las mujeres se han destacado por ser mucho más eficientes y efectivas en el desarrollo de los negocios, dando un 150% del retorno o con la mitad de la inversión, comparado con los emprendedores masculinos”.