Panamá, el primer país de la región en tener una taxonomía de finanzas sostenibles

Actualizado
  • 28/03/2024 00:00
Creado
  • 27/03/2024 19:42
El documento presentado esta semana busca que Panamá desarrolle inversiones alineadas con la protección del ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Luego de más de seis años de trabajo, el grupo de trabajo de finanzas sostenibles presentó esta semana, la primera taxonomía de finanzas sostenibles de Panamá y de América Central.

Se trata de un sistema de clasificación que define criterios “claros y basados en ciencia” para identificar las actividades económicas que contribuyen a una economía sostenible, resiliente e inclusiva en el país, así lo explicó Carlos Bejerano, presidente del grupo de trabajo, a este medio.

El documento, que fue desarrollado con el apoyo de más de 350 representantes de 90 entidades del sector público, productivo, financiero, sociedad civil y organismos internacionales, busca alinear a Panamá con las taxonomías existentes en otras regiones, para facilitar las inversiones estratégicas que permitan preservar la integridad de la economía nacional que depende, en gran medida, de factores climáticos.

En total el estudio abarca nueve sectores: Agricultura, ganadería y forestal; suministro y tratamiento de agua; manufactura, gestión de residuos y captura de emisiones; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; construcción; transporte; tecnología de la información y de las comunicaciones; y las actividades financieras y de seguros.

Según Bejerano, lo que se busca es generar un marco teórico que le ayude al sector financiero y a inversionistas a detectar dónde invertir su dinero, de manera que sea sostenible y amigable con el ambiente.

“Para nosotros es muy importante que los regulares financieros y el sector bancario hayan contribuido significativamente en la elaboración de este escrito, porque son ellos quienes se encargan de financiar las inversiones privadas”, destacó.

El superintendente de Bancos, Amauri Castillo, indicó a este medio que esta taxonomía busca que las prácticas financieras de Panamá se ajusten a los desafíos globales, en materia ambiental. “El reto es lo que viene después de haber presentado el documento, porque le toca al sector financiero y bancario ir cambiando su cultura de inversiones y créditos, para garantizar que la mayoría de ellas sean amigables con el ambiente”, confesó.

“Somos el primer país de América Central que lanza una taxonomía de este tipo y, en América Latina, solo México y Colombia cuentan con una, por lo que tenemos la oportunidad de posicionar a Panamá como un referente en la materia”, recalcó.

Castillo alegó que aunque el sector ya cuenta con un nivel importante de inversiones sostenibles, es necesario que todo el sector privado redefina su concepción de lo que es amigable con el ambiente. “Con esta taxonomía nos dimos cuenta de que muchas cosas que antes considerábamos sanas con el ecosistema, en realidad no lo son”, reveló el abogado, quien puso de ejemplo los autos híbridos.

Otro desafío que posee la implementación de este sistema es greenwashing, que se define como una práctica de mercadeo verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica en las empresas. “Es cuando una empresa se toma fotos limpiando una playa para ocultar que su actividad empresarial daña el ambiente”, explicó Bejerano.

El líder del grupo que trabajo la taxonomía abogó por crear nuevas legislaciones que estimulen las inversiones sostenibles y que penalicen a aquellas compañías que no aporten al cuidado del ambiente.

¿Qué sigue?

Ligia Castro, directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), dijo a La Estrella de Panamá que a partir del mes de abril se dará inicio a un plan piloto en el que se seleccionará a seis bancos, tres empresas aseguradoras y tres empresas de inversiones con el propósito de aplicar los indicadores de la taxonomía.

“Lo que queremos es ver en la práctica cómo se podría implementar, para ir adaptando a las empresas locales a esta taxonomía”, agregó.

Castro aclaró que todavía no han escogido a los participantes del proyecto, pero que trabajan con la Asociación Bancaria, las superintendencias y otros, para escoger a los indicados, quienes estarán trabajando durante todo el año con la taxonomía.

“Lo que queremos es ver como la banca se adapta a este nuevo sistema, con el propósito de afinar detalles”, añadió.

La funcionaria destacó que con este sistema se abre la posibilidad de abrir líneas de financiamiento climático provenientes de todo el mundo, además de comenzar a implementar bonos verdes en el mercado de valores de Panamá y la emisión del primer bono soberano sostenible del país.

El desarrollo de la taxonomía contó con la colaboración de la Superintendencia del Mercado de Valores, la Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá, el Grenn Climate Fund, el Ministerio de Economía y Finanzas, Euroclima y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

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